Bridget Jones, arquetipo de la treintañera actual
Habla la escritora Helen Fielding, creadora del personaje
LONDRES, Gran Bretaña.- Helen Fielding jura que no es ella. Que la treintañera profesional, soltera y adicta a los libros de autoayuda y las listas de propósitos que Renée Zellweger interpreta en el film "El diario de Bridget Jones" (que mañana se estrena en Buenos Aires) es sólo un invento. "Un personaje cómico armado a base de lo que veía a mi alrededor cuando mi editor en el diario The Independent me pidió una columna semanal sobre lo que significa ser soltero en este nuevo siglo", asegura.
Pero pocos le creen y ya casi no importa. El personaje Bridget se ha vuelto universal, propiedad de todos. Para el estreno del film en los cines británicos (realizado el mismo día que en los Estados Unidos para acrecentar el efecto) conseguir una entrada estaba descartado de antemano. El argumento de la película -que toma elementos de la novela "Orgullo y prejuicio", de Jane Austen, para chicas de la era de Internet- y los cameos que hacen escritores, desde Jeffrey Archer hasta Salman Rushdie, eran temas obligados aun en los más altos círculos universitarios.
Y la película no sólo se encamina a ser la más vista del año aquí en Londres, sino que el libro -una colección de las columnas publicadas originariamente- no abandona la lista de los diez más vendidos a ambos lados del Atlántico.
A pesar de todo, Fielding -ex periodista, graduada en la Universidad de Oxford que, naturalmente, supera los 30 y aún no encontró al hombre de su vida- no pierde la sencillez. "Creo que todo se debe a que la imagen de la treintañera profesional soltera necesitaba actualizarse de manera urgente. Y que el término solterona, con todas sus connotaciones, necesitaba reverse también. Lo único que ocurrió fue que, una vez más, el arte tomó su tiempo hasta ponerse al día con la vida", dijo a LA NACION.
- ¿El libro y la película fueron tan exitosos sólo porque el arte quedó atrasado?
-Yo creo que en este caso la percepción social en general tardó en ponerse al día con la realidad. Enormes cambios han ocurrido en la vida de las mujeres, dándoles un poder económico tal que pueden optar por casarse más tarde o, directamente, no hacerlo, dado que su bienestar material no depende de ello. Pero, como Bridget se da cuenta, el mundo también se encuentra lleno de tíos mayores que creen que una mujer de treinta años que no se casó está destinada a ser una amargada infértil, y olvidada hasta que un vecino la descubra, tres semanas después de muerta, con sólo un perro a su lado. Esas diferencias de percepción a nuestras heroínas inevitablemente las llevan a conflictos que, desde el punto de vista dramático, son siempre efectivos.
- ¿Su película es la respuesta femenina al film "Alta fidelidad", que aborda los 30 pero en los hombres?
-Sinceramente creo que mi paralelo masculino es el autor del libro sobre el que se basó el film, Nick Hornby (aunque me estoy tirando flores al decirlo). Nick y yo trabajábamos juntos como periodistas en el mismo diario londinense cuando empezamos con la idea de nuestros respectivos libros. Mis heroínas y sus héroes son todos treintañeros simbólicos que tratan de encontrar sentido a un mundo confuso poniendo todo en categorías. Pero mientras sus héroes se vuelcan al mundo exterior con listas de resultados de fútbol, bandas de sonido favoritas o ex novias en orden de preferencia, Bridget y su tribu se meten dentro de sí mismas y categorizan sus propios cuerpos y lo que entra en ellos (principalmente calorías). Creo que la diferencia es sintomática de la manera en la que las mujeres son extremadamente duras consigo mismas y constantemente están tratando de mejorar.
-¿Por qué nos gusta tanto ver una antiheroína?
-Creo que en la era de la propaganda y los medios globalizados estamos tan inundados de imágenes de perfección que es bastante comprensible que las mujeres estén hartas de las modelos anoréxicas de los avisos que corren del gimnasio a la reunión de directorio, para volver a la casa donde esperan un marido perfecto e hijos perfectos y cocinar una cena perfecta para doce personas. Cuando Bridget intenta hacerlo se le quema la comida, hunde el brazo en el puré de papas, y cuando los invitados llegan ella no está vestida, tiene el pelo mojado y sólo quiere mandarlos a freír churros. Creo que es un alivio tener una antiheroína que es una mujer de verdad, una que gusta por las mismas razones que nos gustan nuestras amigas: porque es honesta, graciosa, vulnerable, llena de errores, cualidades que uno no suele ver ensalzadas en los comerciales.
- ¿Bridget es la encarnación del próximo feminismo?
-Bridget es una feminista en el sentido más amplio de la palabra, es decir que trata de vivir de una manera que la ponga en pie de igualdad con los hombres. Pero también quiere querer y ser querida, lo cual es natural y humano. La confusión que tiene sobre lo que quiere que sea su vida evidentemente es compartida por un grupo enorme de mujeres de todo el mundo, de otra manera el libro no se hubiera vendido en las cantidades desorbitantes que lo hizo ni la película se hubiera mantenido tanto tiempo como la más vista.
- ¿Pero le parece que una bella texana como Renée Zellweger era la elección ideal para encarnar a Bridget?
-El problema es que yo ya había armado una película en mi mente desde que escribí el libro. Por esa razón no quise participar del casting de Bridget (yo hubiese querido que eligieran a la Bridget que tenía en mente, con el pequeño problema de que no existe). Creo que tomé la decisión correcta porque Renée estuvo fantástica. Tiene una dulzura y una bondad innata que es la característica más importante en Bridget, porque es la que nos hace querer ser como ella y estar de su lado. Renée trabajó durísimo para sacar de manera perfecta al personaje, y la admiro mucho. No tanto por haber engordado todos los kilos que demandaba el papel -como todos sabemos, eso es bastante fácil-, pero sí por aceptar ser filmada en la bombacha gigante que requería una escena. Eso, en una actriz -es más, en cualquiera-, muestra un compromiso de corazón.
-¿Es Bridget Jones británica o universal?
-Por el éxito que tuvo la película en todo el mundo me doy cuenta de que es una chica soltera bastante universal. Aun en Japón, donde las chicas son tan delgadas y sólo comen pequeños pedacitos de pescado crudo me horroricé al enterarme de que también se sentían identificadas con la obsesión de Bridget por las dietas. Probablemente haya más cosas en común entre una mujer de Londres (o Buenos Aires ) y una de Tokio que entre una mujer de Tokio y otra de un pueblo en el campo japonés.
-¿Qué fue lo mejor de ver su libro llevado al cine?
-La primera vez que vi la película fue en un cine público que estaba lleno y fue muy emocionante ver a todo el mundo muerto de risa. Cuando uno es un novelista, no es común escuchar una audiencia riéndose de sus chistes.
Buenas intenciones
Objetivos para este año:
-Debo dejar de fumar.
-Debo ir al gimnasio tres veces por semana, y no sólo a comer un sándwich en el bar.
-No debo gastar dinero en ropa interior exótica ya que, al no tener novio, no tiene sentido.
-Debo establecer una relación positiva con un hombre adulto y responsable.
-Debo aprender a programar la video.
Bridget Jones
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