Bird Box Barcelona: efectivo spin-off del éxito de Netflix que no le escapa al horror más visceral
La película de Álex y David Pastor, protagonizada por Mario Casas y con Leonardo Sbaraglia como antagonista de la historia, respeta el film original, pero le aporta una cuota gore que la vuelve más inquietante y menos tibia
- 5 minutos de lectura'
Bird Box Barcelona (España/2023). Dirección y guion: Álex y David Pastor, basado en la novela Bird Box de Josh Malerman. Fotografía: Daniel Aranyó. Música: Zeltia Montes. Edición: Martí Roca. Elenco: Mario Casas, Alejandra Howard, Lola Dueñas, Georgina Campbell, Leonardo Sbaraglia, Diego Calva. Disponible en: Netflix. Nuestra opinión: buena.
Los hermanos Álex y David Pastor ya habían demostrado su solvencia para la creación de climas perturbadores en Hogar, el interesante thriller, también un título original de Netflix, en el que su protagonista se movía en los grises, con un proceder cuestionable al que los realizadores decidieron abordar desde varios frentes. En cierto modo, Hogar funcionaba como un estudio de personaje en el que se diseccionaba al protagonista hasta llegar al quid de la cuestión: por qué se comporta cómo lo hace, qué lo llevó a caer en la oscuridad más profunda. Tres años después de aquel largometraje, llega a la plataforma de streaming Bird Box Barcelona, el último título de los Pastor, un spin-off de una de las producciones más exitosas de Netflix, protagonizada por Sandra Bullock, y con dirección de Susanne Bier: Bird Box: a ciegas.
En 2018, el film de la cineasta danesa, basado en la novela de Josh Malerman, se convirtió en un verdadero fenómeno que, a pesar de sus falencias, lograba transmitir la sensación de pánico suscitada en un mundo posapocalíptico en el que una amenaza, in absentia, circundaba a los individuos, los envolvía y los desafiaba a mirarla a los ojos. Si una persona establecía contacto directo con esa fuerza sobrenatural abstracta, se le despertaba un instinto que la conducía al suicidio. En ese panorama aterrador no quedaba otra opción más que la de cubrirse la vista, la única forma de autopreservación posible. Por otro lado, Bird Box: a ciegas también tenía un subtexto ligado a las dificultades de la maternidad, con el personaje de Bullock criando a sus hijos en un sociedad donde primaba el horror.
El spin-off de los hermanos Pastor -quienes también adaptaron la novela de Malerman- replica la idea original, aunque solo en líneas generales, y trastoca la narrativa para evadir una estructura lineal similar a la de la película que toma como base, distanciándose de esa construcción en actos del relato. Tras un efectivo comienzo que nos sitúa en una Barcelona diezmada por la irrupción de esta fuerza que llevó a gran parte de la sociedad a la muerte, conocemos al personaje central, Sebastián (Mario Casas, coprotagonista de la citada Hogar) quien, con su hija al lado, se va moviendo con recelo por edificios derruidos con el objetivo de encontrar ayuda para él y su pequeña.
De inmediato, se produce un quiebre cuando ese protagonista, el presunto héroe de la batalla, empieza a contribuir al suicidio de las personas que se van cruzando en su camino. El porqué de su proceder es explicado hábilmente a través de flashbacks que muestran, de manera dosificada, el derrotero de Sebastián y el rol clave que cumplió su hija en ese viaje de destrucción masiva.
Así, vamos conociendo a un grupo de fanáticos religiosos liderado por el padre Esteban (Leonardo Sbaraglia), quienes buscan a sobrevivientes para quitarles sus vendas y hacerlos “ver la luz”. De esta forma, Bird Box Barcelona se vuelve un tanto maniquea cuando divide a la ciudad entre los devotos de ese supuesto “milagro” (la entrega total a un suceso que consideran divino) y los que pelean cotidianamente por un refugio, con la supervivencia como única alternativa. Sebastián, tironeado entre ambas posturas por un hecho disruptivo que altera su perspectiva, se presenta como un enigma hasta que se choca dos jóvenes que lo llevan, con cierta desconfianza, a un refugio en el que conoce a personas de diferentes latitudes (México, Alemania, Reino Unido), quienes planean sus próximos pasos.
La eventual salida al mundo exterior, con todas las trabas que van surgiendo, resulta mucho más aterradora en esta versión, con un buen manejo de la acción y con secuencias gore con las que los directores nos ponen de cara a un mundo con individuos abatidos no solo físicamente, sino con su psiquis completamente rota (con Sebastián como punta de lanza de esto), y con ecos a la pandemia de coronavirus, con esa ciudad cosmopolita cuyos habitantes ya no transitan sus agitadas calles. Aunque en ciertas escenas la puja entre Sebastián y el sacerdote se trabaja con poca sutileza, Bird Box Barcelona aporta una mirada cruenta de ese episodio que despojó a los individuos de cualquier interés o propósito más que el de seguir avanzando, con temor, y con el sonidos de las voces de figuras que dejaron un trauma en su pasado. Los hermanos Pastor no intentan forzar la camaradería de ese grupo que se forma para subsistir: el enfoque está puesto en la aniquilación paulatina del ser, con un final sombrío y poco esperanzador.
Bird Box Barcelona ya se encuentra disponible en Netflix.
Otras noticias de Críticas
Con ojos norteamericanos. Gaucho gaucho es un atípico acercamiento a la vida rural en el Norte argentino
Cine argentino. Vera y el placer de los otros: inteligente ópera prima sobre una joven al borde de un descubrimiento
Hugh Grant, en su veta más malévola. El actor es lo mejor de este film de suspenso entretenido y bien realizado
Más leídas de Cine
En el top de Prime Video. La película que fue directo al streaming y tiene un toque de ciencia ficción, pocos personajes y grandes ideas
Con ojos norteamericanos. Gaucho gaucho es un atípico acercamiento a la vida rural en el Norte argentino
Hugh Grant, en su veta más malévola. El actor es lo mejor de este film de suspenso entretenido y bien realizado
Con ruido político de fondo. Se inaugura hoy el Festival de Cine de Mar del Plata, con invitados internacionales y una muestra paralela crítica al gobierno