Bale, del enojo a las disculpas
Por su fuerte temperamento, al actor se lo conoce como "psicópata americano"
El episodio alcanzó tanta trascendencia y repercusión que cualquier comentario sobre la película quedó reducido a un segundo plano. Salió a la luz a comienzos de febrero último, pero ocurrió hace casi un año, en julio de 2008, en Nuevo México, cuando se filmaba Terminator-La salvación bajo un sol abrasador.
El incidente pudo reproducirse casi al detalle cuando llegó a los sitios más indiscretos del mundo del espectáculo de Internet. A partir de ellos pudo saberse que en pleno rodaje de una escena ingresó por error al set el director de fotografía Shane Hurlbut y comenzó a ajustar algunas de las luces mientras se ubicaba exactamente en la línea de mira de Christian Bale, que estaba a punto de enfrentarse con una de las máquinas T-600.
En ese momento, Bale estalló en un incontenible ataque de ira, generoso en insultos, palabrotas e imprecaciones. "¡Me arruinaste la escena, no entendés un c....!", fue lo más suave que se le escuchó al actor, que calificó de "principiante" a Hurlbut y le reclamó con gritos y gestos destemplados que desapareciera inmediatamente del lugar.
Más de uno, conociendo el temperamento de Bale, llegó a temer incluso que el actor decidiera intempestivamente abandonar la filmación. No en vano se lo conoce por su carácter como "psicópata americano", en alusión a su condición de protagonista de la versión cinematográfica del best seller de Bret Easton Ellis.
"No creo en las excusas. No tiene sentido darlas. Pero lo que hice fue inaceptable. Fui demasiado lejos. Y seguramente he aprendido mucho de esa situación. Estas cosas pasan y me sorprende la forma en que se magnificó el episodio. Pero no me gusta dar explicaciones. Ya está. Ahora cuento hasta 10 antes de decir algo", admitió Bale al semanario Entertainment Weekly unos días antes del estreno del film en Estados Unidos.
"Christian es una persona leal y correcta, pero también tiene una personalidad muy intensa. Todos lo saben", reconoció al mismo tiempo el director McG. "En un principio, la responsabilidad de evitar una situación así era mía. Yo tampoco estuve a la altura de las circunstancias", reconoció.