Bafta 2023: Argentina, 1985 perdió en los premios británicos; cómo afecta esta derrota sus chances de ganar el Oscar
La ganadora fue la alemana Sin novedad en el frente, gran favorita de la ceremonia en Londres
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Hoy, en Londres, el camino de la película Argentina, 1985 hacia el premio Oscar sumó un obstáculo al perder el galardón de la categoría de mejor film no hablado en inglés frente a la alemana Sin novedad en el frente, para muchos la favorita en el rubro en lo que queda del resto de la temporada de galardones cinematográficos que culminará el 12 de marzo con la entrega de las estatuillas de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood. La esperada última estación de una temporada de premios que hoy tuvo uno de sus puntos más altos gracias a la entrega número 76 de los premios Bafta, celebración que algunos califican como la gemela británica de los Oscar.
Hasta allí llegó Argentina, 1985, en competencia en la categoría de mejor película no hablada en inglés que ganó su más formidable rival, la alemana Sin novedad en el frente, la apuesta de Netflix, y el film más nominado de la noche con catorce menciones que resultó además el gran ganador de la noche al llevarse siete premios, incluido el principal: mejor película .
En el camino, además del film de Mitre sobre el juicio a las Juntas militares, también quedaron The Quiet Girl (Irlanda), Decision to Leave (Corea del Sur) y Corsage (Austria). De ellas, solo la película irlandesa integra junto a la argentina y la alemana el mismo rubro en los premios Oscar. En relación con esta categoría, muchos analistas ubican a los premios entregados en Londres como los mejores indicadores de lo que sucederá en el resto de la temporada de premios. Aunque, claro, el cine argentino tiene su propio contraargumento al respecto: en 2016, el primer film nacional en recibir una nominación a los Bafta, Relatos salvajes, de Damián Szifron, ganó como mejor película no hablada en inglés pero ese año el Oscar del rubro fue para la húngara El hijo de Saúl. Lo cierto es que la historia reciente dice que en los últimos cuatro años los ganadores de este premio luego obtuvieron el Oscar internacional. Así ocurrió sucesivamente con la mexicana Roma, la surcoreana Parasite, la danesa Otra ronda y la japonesa Drive My Car.
Para contextualizar el vínculo entre el premio británico y el de Hollywood conviene aclarar que más allá de que en los últimos años los Bafta elevaron su perfil y se ganaron un lugar de privilegio en el calendario de la temporada de premios, su actual importancia se debe a que muchos de sus votantes también forman parte de la Academia de Hollywood y se espera que sus elegidos hoy ya corran con alguna ventaja en marzo, especialmente porque la votación definitiva para los Oscar comienza el 2 del mes que viene, ya con la lista completa de ganadores del Bafta y del resto de los galardones más influyentes como los que entregó anoche en Los Ángeles el sindicato de directores a Dan Kwan y Daniel Scheinert, realizadores de Todo en todas partes al mismo tiempo. Hoy, el film protagonizado por Michelle Yeoh que se reestrenó en la cartelera argentina, sumó el premio a la mejor edición a su ya larga lista de estatuillas doradas.
Lo cierto es que la ceremonia de los premios británicos, conducida por el actor Richard E. Grant, comenzó con el triunfo de Sin novedad en el frente en la categoría de mejor guion adaptado a la que pronto sumó las estatuillas por mejor mejor film no hablado en inglés, dirección, dirección de fotografía, banda de sonido y sonido, una racha que probó su estatus de favorita al menos en los rubros técnicos.
Por el lado de los actores, como muchos habían anticipado, Los espíritus de la isla comenzó con buen pie gracias a los premios a actores secundarios Kerry Condon y Barry Keoghan. El film irlandés además se llevó dos de las categorías principales de la ceremonia: ganó el galardón a mejor película británica y Martin McDonagh, su director y escritor, se quedó con el rubro de guion original.
Elvis, la biopic sobre el cantante que dirigió Baz Luhrmann, se transformó en una de las sorpresas de la noche de la Academia británica cuando su protagonista, Austin Butler, ganó la categoría de mejor actor, lo que inmediatamente lo colocó entre los favoritos para el rubro en los Oscar, que hasta ahora parecía inclinarse hacia Brendan Fraser por La ballena y Colin Farrell por Los espíritus de la isla. El film de Luhrmann también consiguió hoy las estatuillas al mejor casting, diseño de vestuario y maquillaje y peinado.
Por otro lado, el triunfo de hoy de Cate Blanchett en el rubro de mejor actriz por su trabajo en el film Tár no sorprendió a nadie y deja pocas dudas sobre lo que sucederá en los premios Oscar con esta categoría. Aunque, claro, hasta la noche del 12 de marzo no todo está dicho y puede que la otra favorita para llevarse la estatuilla, Michelle Yeoh, consiga avanzar unos casilleros gracias a la buena marcha del film que protagoniza, Todo en todas partes al mismo tiempo.
El de los documentales, un rubro en el que las plataformas de streaming miden sus fuerzas ya hace años, fue para el film Navalny (disponible en HBO Max), de Daniel Roher, que explora la vida y el trabajo del líder de la oposición rusa Alexei Navalny. En cambio, en los premios del sindicato de directores entregados ayer en Los Ángeles, en la categoría de realización de documentales la ganadora fue Sara Dosa, por su trabajo en Volcanes: La tragedia de Katia y Maurice Krafft, disponible en Disney+. Por el lado de la animación, los Bafta eligieron al Pinocho de Guillermo del Toro, producido por Netflix, que gracias a este film pero, sobre todo, a Sin novedad en el frente, fue la gran ganadora de la noche en Londres.
Entre las particularidades de los premios Bafta figura el galardón que vota el público para elegir al intérprete revelación, un reconocimiento que este año quedó en manos de Emma Mackey, conocida por su papel en la serie Sex Education y el film Muerte en el Nilo. Hace un tiempo los Oscar intentaron reformar sus categorías para incluir la posibilidad de que los espectadores seleccionaran a la película más popular del año, una propuesta que fue inmediatamente rechazada tanto por los integrantes de la Academia como por quienes se ilusionan con la idea de que ese premio siga siendo otorgado por “expertos” de la industria cinematográfica a las mejores películas del año y no a las más masivas.
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