Angie Dickinson, nacida para conquistar
La famosa heroína de "Mujer policía" trabaja en el film "Big bad love", de reciente estreno en EE.UU.
LOS ANGELES.- Ya no desea ser un símbolo sexual, pero lo cierto es que todavía queda un poco de la "Mujer policía" en Angie Dickinson. No se enteró de cuando, en 1999, Playboy la designó una de las cien mujeres más sexys del siglo, pero se muestra lo suficientemente interesada como para emprender un interrogatorio. "¿Qué número fui yo, exactamente?" El 42, se le informa. "¿Quiénes fueron los números 41 y 43?" Clara Bow y Hedy Lamarr, respectivamente. "Vamos a dejar una cosa bien en claro -dice Dickinson-. Yo llegué a ser la 42 antes de que hubiera clubes de salud o videos de ejercicios. En aquel entonces el atractivo sexual dependía más de lo interno que de lo externo." Hace una pausa. "Por supuesto, en nada me dañó que yo tuviera unas excelentes piernas."
Puede tener 70 años, pero Dickinson está demostrando que su carrera profesional también tiene piernas para seguir adelante. Tuvo papeles pequeños en "Cadena de favores" (2000) y en la nueva versión en 2001 de su film de 1960 "La gran estafa". Tiene un papel de más importancia en "Big bad love", que se estrenó en los Estados Unidos en febrero. Con los estelares de Debra Winger y Arliss Howard, quien también dirige, el film es una historia de amor atormentado en la que Dickinson hace el papel de madre de Howard. "Debra y Arliss llamaron a mi agente y yo me mostré un poco dudosa acerca de la película -admite Dickinson-. Pensé que era más bien un papel para Susan Sullivan." Una llamada personal de Winger acabó por persuadir a Dickinson. También tuvo algo que ver el hecho de que la actriz no tiene deseos de retirarse, y de hecho ella misma es su mejor promotora. "Me encontré con el productor Jerry Weintraub hace un año y le dije: "He estado oyendo que estás haciendo una nueva versión de `La gran estafa´ y yo quiero estar en ella... y no quiero que me digas que harás lo posible y verás si se puede"."
¿La recordaba el astro George Clooney? Definitivamente, informa Dickinson: "George y yo tuvimos una reunión, y él no habló. Cuando menos, no durante los primeros minutos. Sólo repetía una y otra vez: "Oh, Dios mío, oh, Dios mío, ¡finalmente te estoy conociendo!"". La actriz dice que sigue recibiendo muchos guiones, pero rechaza la mayoría de ellos. "No me gustan ya los papeles glamorosos -dice-. Sé que ya no puedo ser tan glamorosa en la actualidad. Es penoso siquiera intentarlo. Si algo no puedo soportar es cuando las mujeres no actúan de acuerdo con su edad y siguen tratando de conservar su imagen. Por supuesto, la gente en Hollywood le dice a una: "Pero Angie, tú todavía te ves fantástica", pero yo no me veo lo suficientemente fantástica para mí misma."
Demasiado gorda
Darren Star, creador de la serie "Sex and the city", le ofreció un papel en una nueva serie, dice Dickinson. "Era de una mujer de edad madura, muy sensual -dice-, y no me sentí siquiera tentada a aceptarlo. Sólo le dije: "Ya no puedo hacerlo, Darren. Estoy demasiado vieja y demasiado gorda"."
Bautizada Angeline Brown, Dickinson creció en Kulm, Dakota del Norte, soñando siempre con ser una escritora -su padre era un editor de diario y más tarde impresor- y no una actriz de cine. Cuando tenía once años la familia se mudó a Burbank, California, donde, después de graduarse en la preparatoria, Dickinson obtuvo empleo como secretaria en una fábrica de partes de aviones. Sin embargo, en 1953 triunfó en un concurso de belleza de NBC y el premio incluía un papel pequeño en un film, "Lucky me" (1954). La belleza rubia no dejó de atraer la atención y se le ofreció otra participación en "The Jimmy Durante Show" (1954-1957).
"Recuerdo haber entrado en una sala de ensayos y haber visto a Jimmy Durante sentado en el borde de un escenario y cantando tonadas con un hombre muy joven llamado Frank Sinatra -dice-. En ese preciso instante me enamoré absolutamente del mundo del espectáculo. Así que asistí a la escuela y trabajé como loca." Ese trabajo intenso rindió frutos y Dickinson construyó una carrera sustancial, que incluyó "A quemarropa" (1959), "Río Bravo" (1959), de Howard Hawks, "La gran estafa" y "Misión enla jungla" (1961), "La jauría humana" (1966) y la serie de televisión "Mujer policía" (1974-1978). Aunque también tuvo un memorable -aunque breve- papel en "Vestida para matar" (1980), de Brian De Palma, todavía es recordada más frecuentemente por su actuación en "Mujer policía". "Me encantó esa serie, porque abría nuevos horizontes -dice-. Yo fui una de las primeras mujeres fuertes en la TV."
En 1970, el productor Aaron Spelling le ofreció a Dickinson el papel de Crystal Carrington en la exitosa serie "Dinastía" (1981-1989), pero ella lo rechazó. "Yo fui la primera elección para ese papel -dice-, pero yo ya no quería hacer otra serie. Deseaba tener una vida propia... Quería estar con mi familia y en mi hogar. Simplemente era el momento equivocado. Si hubieran pasado tres o cuatro años desde "Mujer policía", lo habría aceptado. Pero era demasiado en ese momento."
La nueva filmación de "La gran estafa" la hizo evocar "los buenos viejos tiempos", dice la actriz. "Por supuesto, tengo recuerdos fabulosos de la versión original de "La gran estafa". Era simplemente fantástico pasar los ratos con los miembros del Rat Pack (los amigos de Sinatra). Nos hicimos amigos muy queridos de toda la vida, y esos tipos realmente querían protegerme."
Sinatra fue un amigo particularmente íntimo, con quien ella tuvo una larga relación sentimental. Dickinson suspira cuando lo recuerda: "Tengo demasiados recuerdos de Frank. Era tan agradable e ingenioso... No del tipo de humor a carcajadas, pero siempre divertido. Le encantaba hacer bromas traviesas y siempre tenía un brillo malicioso en la mirada".
Se la podría disculpar si viviera en el pasado, pero ella sigue buscando grandes papeles fílmicos. "Me encantaría hacer el papel de madre de Al Pacino o de tía mayor de Kevin Spacey -dice-. Me encanta Ben Stiller. Ciertamente podría hacer la parte de su madre, o de su mentora... o algo."
Sin entrar en detalles
Lo que realmente quiere Hollywood de ella es una autobiografía, pero Dickinson dice que no la tendrán: "He pensado en escribirla. De hecho, acepté una oferta de una editorial importante y escribí unas cien cuartillas. Pero el editor me dijo: "Necesitas entrar en mucho más detalle". En otras palabras, quieren saber con quién dormiste cuando eras más joven. Así que les devolví el adelanto y les dije: "No quiero entrar en más detalles. Es mi vida privada"".
Casada dos veces -con Gene Dickinson y, durante quince años, con el compositor Burt Bacharach-, Dickinson es soltera en estos días y, efectivamente, tiene citas. O algo parecido a eso. "A mi edad, una no las llama citas, querida -dice, soltando una carcajada-. Yo voy a cenar con un hombre. De hecho, resulta penoso. No soy Julia Roberts que sale a divertirse a la ciudad."
No extraña los días en que era un símbolo sexual. "Cuando yo estaba en mis días de gloria -dice- nunca me miraba en el espejo y me decía: "Eres una bella estrella de cine". No. Me veía en ese espejo y decía: "Caray, me pregunto si un poco de lapiz labial haría verse mejor a este paquete. Caramba. Mis piernas están bien, pero, ¿qué hay acerca del resto de mí?". Una realmente no debe quejarse -añade con un suspiro-. Estaba viviendo en medio de un cuento de hadas y no ha terminado aún."
Temas
Más leídas de Cine
Un grande de Hollywood en Mar del Plata. Jason Reitman: los próximos Oscar, Trump y el futuro del cine; "nadie sabe cómo ver una película"
Festival de Mar del Plata. Con un invitado extranjero que captó toda la atención y un estreno vertiginoso, el inicio tuvo más cine que política
Proyecto descartado. De qué se trataba la película de George Clooney y Brad Pitt, que fue cancelada