Amazon compró MGM, pero su rival en la batalla del streaming se quedó con sus películas clásicas

Amazon pagó 8450 millones de dólares y es la nueva dueña de Metro-Goldwyn-Mayer (MGM). ¿Esto significa que todas las miles de películas de ese gran nombre de Hollywood van a sumarse en algún momento a Amazon Prime Video, la plataforma de streaming del gigante del comercio electrónico? La respuesta es no. El catálogo fílmico que acaba de adquirir Amazon con la compra de MGM incluye muchos títulos relevantes, entre ellos toda la trayectoria cinematográfica de James Bond (24 films) y la de Rocky Balboa (ocho, incluyendo las dos de Creed), pero quienes sueñan con hallar en un solo lugar toda la historia del estudio expresada en películas y sobre todo los clásicos originados en el lugar que se jactaba de tener “más estrellas que en el cielo” se van a encontrar con una gran decepción.

Si algo identificó toda la vida al estudio más grande y más poderoso de Hollywood entre 1930 y 1950, seguramente el símbolo máximo de la época dorada del cine estadounidense, fueron sus insuperables musicales. Pero ninguno de estos títulos inolvidables pertenece hoy a MGM y por lo tanto no formará parte del catálogo de Amazon Prime Video. Ni Un americano en París, ni Invitación al baile, ni Gigi, ni Brindis al amor, ni La rueda de la fortuna.

Mientras tanto, por esas cosas del destino, 150 minutos exactos después de la confirmación oficial de la operación Amazon-MGM se anunció formalmente la llegada de HBO Max a la Argentina y a toda América latina. Y allí, en el desfile de títulos que estarán a partir del 29 de junio disponibles en esa plataforma de streaming, aparecieron los musicales Cantando en la lluvia y El mago de Oz, dos de los títulos fundamentales de la historia de MGM.

¿Cómo se explica esa aparente anomalía? En que esas películas y toda la producción de MGM anterior a 1986 pertenece a WarnerMedia, el holding del entretenimiento del que forma parte HBO Max, uno de los competidores más directos y visibles de Amazon Prime Video en la batalla por el streaming global. En 1985, el magnate Ted Turner compró MGM e inmediatamente se desprendió de ella. Lo único que conservó fue el catálogo de películas del estudio previas a esa fecha, que incluye unos 2000 títulos clásicos y que hoy (como todos los activos mediáticos que supo manejar Turner) forman parte de los activos de WarnerMedia.

Además de El mago de Oz y Cantando en la lluvia, HBO Max prometió varios clásicos más dentro del vasto catálogo que pondrá a disposición de sus futuros abonados argentinos y latinoamericanos, pero todavía no los mencionó. En los Estados Unidos, la plataforma tiene disponibles títulos históricos de MGM como Lo que el viento se llevó, 2001: odisea del espacio, Ben-Hur, Doctor Zhivago, Una Eva y dos Adanes, Los siete magníficos, Piso de soltero, Intriga internacional, La gata sobre el tejado de zinc caliente, El padre de la novia y Pecadora equivocada (The Philadelphia Story). El 29 de junio sabremos si estos films (u otros) de la gran época de MGM estarán disponibles en la Argentina para quienes contraten esa plataforma.

Mientras tanto, otros films esenciales de la época de esplendor de MGM están disponibles en la Argentina a través de la plataforma Qubit TV, el único espacio del mapa del streaming local especializado en clásicos del cine. Allí pueden encontrarse, por ejemplo, Mata Hari y El beso (ambas con Greta Garbo), y los musicales Un americano en París, Alta sociedad, Boda real, Intermezzo lírico y El Pirata.

Lo único seguro hasta el momento es que esas películas que el amante del cine clásico siempre quiere volver a ver no formarán parte ni ahora ni en el futuro de Amazon Prime Video, que sí contará en algún momento con parte o todo de otros 4000 títulos de MGM adquiridos por el gigante del e-commerce como parte de la compra del estudio del león rugiente. Allí están, además de las películas de 007 y del Rocky de Sylvester Stallone, títulos relevantes que hoy resultan difíciles o directamente imposibles de encontrar en plataformas locales de streaming como Hechizo de luna, El silencio de los inocentes, Thelma & Louise, El toro salvaje, El affaire de Thomas Crown, Legalmente rubia y algunas de las películas de la serie de La Pantera Rosa protagonizadas por Peter Sellers (la producción original de 1963 y su primera secuela, Un disparo en la sombra, están en Qubit TV).

Las siempre complicadas y arduas cuestiones de compra y venta de derechos en los terrenos internacionales también abren interrogantes respecto de otras producciones que pertenecen originalmente a MGM y fueron vendidas a terceros. Ellas integran las 17.000 horas de televisión del paquete total adquirido por Amazon, seguramente con la idea de enriquecer todavía más su propia oferta de streaming en el futuro. Allí están por ejemplo las temporadas de The Handmaid’s Tale (hoy disponibles en la Argentina a través de la plataforma Paramount+) y las de Vikings y Fargo, ambas en el catálogo de Netflix. Desde que se confirmó la venta de MGM a Amazon, los medios de Hollywood se preguntan si con su nuevo dueño el estudio seguirá funcionando como proveedor de contenidos a plataformas que ahora aparecen como competidoras directas.

Esto no es todo. MGM quizás no tenga hoy la influencia y el poder de otros tiempos pero sigue siendo un actor de peso en la industria del entretenimiento. Bajo su sello se produjeron en los últimos meses varias películas de alto perfil que se van a estrenar de aquí a fin de año. La primera de ellas es Respect: la historia de Aretha Franklin, con Jennifer Hudson interpretando a la famosa cantante. Hasta ahora, la película tiene fecha de estreno prevista para el 13 de agosto en Estados Unidos y el 9 de septiembre en la Argentina.

A fines de noviembre llegará House of Gucci, de Ridley Scott, con Lady Gaga como Patrizia Reggiani, la mujer condenada por planificar el asesinato de su exmarido, nieto del fundador del famoso imperio de la moda. La acompañan Salma Hayek, Al Pacino, Jared Leto, Jeremy Irons y Adam Driver. La lista de producciones de MGM continúa con Cyrano, nueva versión del clásico de Rostand con Ben Mendelsohn, Haley Bennett y Peter Dinklage, dirigida por Joe Wright (Las horas más oscuras, La mujer en la ventana), y la nueva película, todavía sin título, de Paul Thomas Anderson, ambas con llegada a los cines previstos para la próxima Navidad.

Queda en el medio el lanzamiento más esperado de la producción reciente de MGM, Sin tiempo para morir, la película número 25 de James Bond, lista desde principios de 2020 y varias veces postergada por culpa de la pandemia. De hecho, la larga lista de cancelaciones de fecha de estreno forzadas por el Covid-19 en Hollywood quedó inaugurada con esta producción, que además cuenta con la quinta y última aparición de Daniel Craig como 007.

Con la venta de MGM a Amazon, que automáticamente quedó habilitada en el futuro para incorporar a su plataforma toda la historia de James Bond en el cine, aparecieron de inmediato las especulaciones sobre lo que podría pasar en el futuro inmediato con la aventura más reciente del agente secreto con licencia para matar. Muchos se empezaron a preguntar si no llegó el momento de pensar en un estreno directo en streaming para una película que espera desde hace más de un año su lugar en la cartelera. Muy rápido, los dueños de la marca Bond, Barbara Broccoli y Michael G. Wilson, se encargaron de quitarle crédito a esa versión. Confirmaron que Sin tiempo para morir tendrá un estreno global en cines tal como estaba previsto desde un primer momento. El 30 de septiembre es la fecha programada para su lanzamiento en la Argentina.

En la tarde del jueves 27, desde su cuenta oficial de Twitter, Amazon Prime Video Latinoamérica celebró la llegada de MGM con la imagen icónica que encabeza cada nueva aventura de James Bond y el rostro de Daniel Craig. “Llámame Prime, tío Prime”, dice el mensaje.

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