Ámame hasta con las uñas: cómo es el perturbador drama romántico que llega al streaming
Con producción de Cate Blanchett y su esposo, el dramaturgo Andrew Upton, el segundo largometraje de Christos Nikou se estrena este viernes en Apple TV+ y ofrece una mirada distópica sobre las relaciones
- 4 minutos de lectura'
Ámame hasta con las uñas (Fingernails, Estados Unidos/2023). Dirección: Christos Nikou. Guion: Sam Steiner, Stavros Raptis, Christos Nikou. Fotografía: Marcell Rév. Edición: Yorgos Zafeiris. Música: Christopher Stracey. Elenco: Jessie Buckley, Jeremy Allen White, Riz Ahmed, Annie Murphy, Luke Wilson. Disponible en: Apple TV+. Nuestra opinión: buena.
Anna (Jessie Buckley) canta canciones de amor en el auto, disfruta de maratones de películas románticas, se muestra plácida en un microcosmos seguro. Aunque su pareja, Ryan (Jeremy Allen White), se muestre apático con ella, un tanto displicente en su trato, como si estuviera yendo con la corriente sin motivación alguna, ella permanece tranquila. La relación no tiene fecha de caducidad y ellos, más allá de la falta de demostración de afecto, descansan en ese respaldo, tanto así que no se atreven a cuestionarlo. Eventualmente, algo implosiona en su realidad y Anna comienza a observar su vínculo bajo el prisma de sus deseos y no sobre lo que la sociedad le dictamina.
¿Quién le asegura ahora que deberá creer ciegamente en lo que le dice un papel? Ámame hasta con las uñas, flamante estreno de Apple TV+, es el segundo largometraje del realizador griego Christos Nikou, quien fuera asistente de Yorgos Lanthimos (los paralelismos con La langosta efectivamente pueden encontrarse en su película), y es una propuesta interesante dentro del panorama de producciones distópicas sobre los modos de relacionarse románticamente.
En este caso, los protagonistas viven en un contexto en el que pueden acceder, a través de un análisis en el que las uñas cobrarán un rol clave -de allí el título del film- a un resultado incuestionable sobre el estado de sus vínculos amorosos. Es decir, podrán corroborar si la persona con la que están apostando por una relación duradera es, en efecto, la persona correcta. Su alma gemela. Una vez que obtienen la “sentencia” (momento que se registra con cierta nostalgia por lo analógico, en contraste con el universo que el drama construye, en un futuro no muy lejano), la pareja podrá regresar a su cotidianidad con una preocupación menos. En un mundo plagado de incertidumbre, al menos sabrán que encontraron a la persona indicada para pasar el resto de sus vidas.
En este punto, Ámame hasta con las uñas remite no tanto al cine de Lanthimos como al de Spike Jonze (Ella es una influencia bastante notoria) y, sobre todo, a la película de Michel Gondry Eterno resplandor de una mente sin recuerdos. En aquel film protagonizado por Kate Winslet y Jim Carrey, también había un espacio “seguro”, un centro llamado Lacuna Inc. en el que se borraba la memoria de quienes estaban en duelo, o al menos la memoria ligada a esa persona o situación que preferirían olvidar evitando el proceso.
La película de Nikou parte de una premisa similar al ubicarnos en un mundo en el que, para evitar los divorcios y la intranquilidad, se apela a esos tests románticos que garanticen un futuro personal pleno, un gran alivio en un presente sin certezas.
De todas formas, como en la obra de Gondry, el propio sujeto será quien se rebele ante la máquina, y esto sucede cuando Anna comience a trabajar en ese escenario en el que ayudará a las parejas no solo a hacerse el test de compatibilidad sino también otra serie de pruebas que les ratifiquen que son el uno para el otro. La protagonista, impulsada en parte por algunos pacientes que regresan porque tienen dudas respecto de la veracidad del análisis, y en gran medida por su insatisfactoria relación con Ryan, se hace preguntas. En ese período de introspección conoce a Amir (Riz Ahmed), su compañero de trabajo, y no tarda en advertir su incipiente enamoramiento.
En ese tramo, el guion de Nikou, coescrito con Sam Steiner y Stavros Raptis, lucha contra la suspensión de la incredulidad del espectador, quien quizá se llegue a preguntar por qué Amir y Anna preferirían confiar en una máquina antes que en sus propios deseos. El director muestra con candidez y sin premura cómo los protagonistas se enamoran (Ahmed y Buckley logran una química innegable), por lo que luego el film deberá sostener su premisa al mantenerlos separados, lo que hace que la narrativa trastabille en más de una oportunidad, con la entrada en escena de personajes secundarios que no consiguen el mismo vuelo que la pareja central.
Sin embargo, Ámame hasta las uñas es una película alegórica y, dentro de esa lógica, utiliza a la computadora y su verdad como símbolo de una verdad un tanto dolorosa: cómo a veces los individuos se vuelcan a vínculos seguros por miedo a no dar un gran salto de fe. Así, el film se va volviendo irremediablemente melancólico y, a pesar de no ser redondo, sus cuestionamientos sobre las relaciones son tan certeros como inquietantes.
Ámame hasta con las uñas, de Christos Nikou, está disponible en Apple TV+.
Otras noticias de Streaming
"En mi vida nunca pasa nada normal". Salma Hayek: entre el realismo mágico de la cotidianeidad y las anécdotas desopilantes de su etapa como productora
¿Dónde verla? La sustancia, el último gran éxito del cine, llega al streaming
"No se podía oficializar". Charly Day: invitados de lujo y la revelación de Fabi Cantilo que sorprendió a todos
Más leídas de Espectáculos
"Quedó atónito". La reacción de Tom Brady al enterarse de que su exesposa, Gisele Bündchen, está embarazada
"Amor, te afanaron". La inesperada reacción de Rolando Barbano a una foto de Marina Calabró
“Me dejó rota”. Eugenia Quibel, la última pareja de Rozín entre el legado profesional, el deseo final y los recuerdos
Amores de selección. Los que dieron el sí, los que se separaron en medio de un escándalo y los enamorados de siempre