Acida crítica a los lugares comunes
"Un Santa no tan santo" ("Bad Santa", EE.UU./2003). Dirección: Terry Zwigoff. Con Billy Bob Thornton, Tony Cox, Brett Kelly, Lauren Graham, Lauren Tom, Bernie Mac, Cloris Leachman y John Ritter. Guión: Glenn Ficarra y John Requa. Fotografía: Jamie Anderson. Música: David Kitay. Edición: Robert Hoffman. Diseño de producción: Sharon Seymour. Hablada en inglés con subtítulos en castellano, presentada por Columbia TriStar Films de Argentina. Duración: 91 minutos. Para mayores de 16 años.
El talentoso director Terry Zwigoff ("Crumb", "Ghost World") y los hermanos Joel y Ethan Coen (estos dos últimos en su rol de productores) concibieron con "Un Santa no tan santo", una de las críticas más ácidas y despiadadas a los lugares comunes y a los dictados de la corrección política que hayan surgido desde el propio corazón de Hollywood.
Mucho más cerca del retrato incisivo, contestatario y satírico de la serie animada "South Park" que del espíritu optimista y reconciliador de los clásicos edulcorados y bien pensantes de Frank Capra o de las historias de redención escritas por Charles Dickens, "Un Santa no tan santo" está dedicado al segmento de público abierto a las propuestas cómicas (y políticas) más irreverentes y arriesgadas. En cambio, con su fuerte carga de insultos, escatología y crueles observaciones es capaz de sonrojar y hasta de irritar y herir la susceptibilidad de quienes viven con intensidad religiosa las fiestas navideñas.
Hechas estas necesarias aclaraciones, es tiempo de indicar que "Un Santa no tan santo" transita no sólo por el carril de la comedia paródica y la ironía punzante, sino que tiene una estructura policial e incluso una veta romántica y una carnadura humana no exentas de cierta sensibilidad.
Willie (Billy Bob Thornton) es un perdedor, un despojo humano hundido en borracheras, engaños, agresiones al prójimo, sexo casual y múltiples prácticas delictivas. Su método de supervivencia consiste en disfrazarse y actuar (de muy mala gana, por cierto) de Papá Noel en los centros comerciales atestados de niños esperanzados con recibir sus regalos de fin de año. Pero, en realidad, Willie y su socio, Marcus (Tony Cox), un enano que hace de duende, son ladrones que cada temporada cambian de ciudad para robar la caja fuerte del shopping center que los contrata y que están pletóricas de billetes tras las ventas navideñas.
Pero el cinismo, la arrogancia y el desprecio por la vida y por los demás que siente nuestro antihéroe se verán puestos a prueba por la aparición de un niño obeso y solitario (Brett Nelly) que cree encontrar en Willie al padre que no tiene, así como a la verdadera encarnación del espíritu navideño.
Zwigoff se ríe de todos los clisés de ese subgénero de historias sobre relaciones (sustitutas) de padre-hijo, aunque para el final reserva más de una (discutible) sorpresa. Si bien durante el desarrollo del film se evidencia cierta reiteración en elementos cómicos y hasta en algunos chistes, "Un Santa no tan santo" resulta en buena parte de sus 91 minutos un film tan solvente como arriesgado.
En la eficacia del film mucho tienen que ver el desparpajo, la gracia y la convicción de un Thornton que entrega aquí la mejor interpretación de una irregular carrera que lo ha visto muchas veces al borde de la sobreactuación. También se luce el resto del elenco, especialmente Bernie Mac y el gran John Ritter en su último trabajo (la película está dedicada a su memoria), como el jefe de guardia y el patético gerente del centro comercial, respectivamente. Grandes cómicos para un film que resulta entretenido, inteligente e impiadoso a la vez.