Abdellatif Kechiche escandaliza a Cannes con un film calificado de pornográfico y sexista
El director de La vida de Adèle, Abdellatif Kechiche, ha ocupado hoy el centro de la polémica en el Festival de Cannes al escandalizar a críticos y espectadores con su nueva película, Mektoub My Love: Intermezzo, película que a lo largo de más de tres horas y media de duración se recrea mayormente en cuerpos de mujeres.
El film es la segunda parte de una trilogía que empezó hace dos años, secuela de Mektoub, My Love: Canto Uno, que se estrenó en el Festival de Cine de Venecia 2017. La trama consiste en una sucesión de planos de traseros femeninos repartidos principalmente entre dos escenas, que acontecen, respectivamente, con mujeres adolescentes bañándose en una playa y bailando en una discoteca. En esta última tiene lugar una de las secuencias que mayor rechazo ha generado: detallados primeros planos de sexo oral practicado dentro de un baño, durante 20 minutos.
Las críticas no van dirigidas solo a las excesivas escenas de sexo sino al supuesto tono de levedad y superficialidad que las atraviesa. Kechiche cuenta la historia del verano de 1994 en Sète, un pueblo de la costa azul francesa al que llegó junto a sus padres desde Túnez. Son sus recuerdos de un supuesto despertar sexual en el que las jóvenes protagonistas debaten sobre si acostarse o no con muchos o con pocos hombres.
En La vida de Adèle, film con el que obtuvo la Palma de Oro en 2013, el director francotunecino ya tuvo sus primeros detractores por una escena de sexo extremadamente detallada en la historia de amor recreada por las dos jóvenes protagonistas, pero en esta ocasión las críticas se han disparado y los espectadores se han levantado de a filas en la sala de proyección sin esperar a que terminara la película.
"He intentado reflejar lo que me hace vibrar a mí: el movimiento excepcional de los cuerpos de estas actrices, sus vientres, sus nalgas. Quería filmar la magia del cuerpo. Es el aspecto metafísico del cuerpo que he retratado ", explicó el director.
Kechiche también opinó que hacer cine no es para todos y dijo que aspiraba a "probar algo diferente" en Mektoub y que "no todos están abiertos a esa nueva experiencia".
"No todos comparten la forma en que miro a los demás", dijo el director ante las reacciones del público. "No a todos les gusta éste o aquél tipo de película. Si lo que veo es lo que quiero ver y eso no se aplica a todos, bueno, pero sería un desastre si todos vieran una película exactamente de la misma manera", señaló.
"Si dejas de lado tus nociones preconcebidas, realmente puedes conectar con la película", continuó Kechiche. "Me complace mucho ver esos cuerpos y el talento que se ve en la película. Quería mostrar lo magnética, lo atractiva y lo vibrante que es toda esta gente ", indicó.
Kechiche consideró que los cuerpos sobre los que puso el foco de la filmación "es como ver las esculturas si vas caminando por París". Tras ello, añadió: "Lo más importante para mí y esto es lo que quiero decir, fue celebrar la vida, el amor, el deseo, la música, el cuerpo. Quería probar una experiencia cinematográfica que fuera lo más libre posible".
La presentación de la película ante la prensa registró, además, un momento más que tenso cuando un periodista británico preguntó al cineasta sobre una investigación policial abierta en su contra a raíz de la denuncia de una actriz de 29 años que, en octubre pasado, aseguró haber sufridos abusos de su parte. El realizador contestó que su pregunta le parecía "imbécil y fuera de lugar"; que no estaba al corriente del asunto y que "a Cannes se viene a hablar de cine". Para rematar, agregó: "Con la ley estoy bien".