A 10 años de su estreno, curiosidades y cómo se filmó Batman: El caballero de la noche
La segunda parte de la trilogía gótica dirigida por Christopher Nolan cumplió diez años, una excusa ideal para repasar curiosidades y claves que hicieron de ese film una de las grandes adaptaciones al cine basadas en un personaje de historieta.
El nacimiento de una leyenda
En 2005 Warner intentaba reflotar la franquicia de Batman en el cine.Luego del fracaso en taquilla de Batman y Robin en 1997, la productora había puesto a descansar al murciélago hasta que al público se le pasara el mal sabor. Y ocho años después, una vez más el personaje volvió al cine pero con un tono decididamente más oscuro y olvidándose de cualquier registro camp que pudiera haber quedado de la era Schumacher. De esa manera llegó a los cines Batman iniciacon el protagónico de Christian Bale , y bajo la dirección de Christopher Nolan, un realizador que sin tener demasiados films en su haber, había demostrado con Memento, Following y Noches blancas un dominio notable del policial. La película fue un éxito inesperado, y rápidamente Warner dio luz verde a una secuela con la intención de tener nuevamente a Nolan en el rol de director, pero él no estaba tan convencido: "No es muy alentadora la idea de tomar una secuela. Llegué a verlo como un desafío interesante, pero al principio estaba un poco reacio a poner en marcha otra vez la misma maquinaria. Y como Batman inicia había sido bien recibida, no tenía mucho sentido hacer una secuela a menos que intentara hacer algo distinto con la fe de que la audiencia estuviera interesada".
A diferencia de Nolan, el guionista David Goyer sí tenía un plan que iba más allá del primer film. Goyer había pensado en una segunda parte dedicada al Guasón, dejando para la tercera parte la llegada de Dos Caras. Otro cambio que figuraba en los primeros borradores del guion, pero que quedó en el camino, fue introducir a la familia Grayson, quienes iban a ser amigos de Rachel Dawes ( Maggie Gyllenhaal ). Como es sabido, Dick Grayson es el nombre del primer Robin, un concepto que aparecería de manera muy vaga sobre el final de El caballero de la noche asciende.
Finalmente Nolan aceptó realizar la secuela cuando vio la posibilidad de dirigir a Batman hacia un nuevo lugar, uno más ligado con el odio que con el miedo (un sentimiento que fue el concepto rector en Batman inicia). Esa decisión le permitió repensar al héroe de Gotham desde una óptica totalmente renovada. En una entrevista previa al estreno del film, Nolan dijo: "A medida que leíamos más y más de sus historietas, surgían una ideas fascinante sobre cómo la presencia de Batman era la que atraía a los criminales hacia Gotham, como si él fuera un imán para los lunáticos. Y cuando manejás conceptos tan cuestionables como el de un hombre tomando la justicia en sus propias manos, realmente hay que preguntarse cómo puede terminar eso. Y eso es lo que hace del personaje alguien tan oscuro, porque él expresa un deseo de venganza".
En la secuela, otra arista que le interesaba al realizador era la de mostrar a Gotham como un personaje más. Con sus fábricas, sus industrias y una impronta decididamente gris y apagada, esa ciudad se convierte en nido de mafias y corrupción. Para el director era importante "contar la extensa historia de una ciudad", y sobre esa idea explicó: "Si querés enfrentarte a Gotham, tenés que darle ese lugar peso, amplitud y profundidad. Y de esa manera es que terminás lidiando con sus figuras políticas y sus celebridades. Esos elementos son el tejido que muestra cómo está unida esa ciudad". En más de una oportunidad, el realizador habló de Fuego contra fuego como una influencia vital a la hora no solo de retratar la batalla entre dos figuras contrapuestas (pero similares), sino también en la manera de retratar una ciudad como el contexto que da nacimiento a los personajes que allí habitan. Curiosamente, esa película de Michael Mann también fue una influencia determinante para los hermanos Russo en Capitán América y el soldado de invierno, seguramente uno de los largometrajes más sólidos del universo Marvel.
Cambios forzados, y un nuevo desafío para Bale
Con la secuela en marcha, el primer paso fue convocar nuevamente al elenco del primer film. Rápidamente todos se pusieron a disposición de Nolan para retomar su trabajo, pero el problema llegó con Katie Holmes . La actriz que en Batman iniciai nterpretó a Rachel Dawes, no estaba interesada en repetir su rol. A cambio, firmó contrato para una comedia titulada Mad Money, que prácticamente nadie recuerda porque fue un fracaso. Con el puesto vacante, comenzó el desfile de aspirantes a Rachel, que incluyó a actrices como Rachel McAdams, Sarah Michelle Gellar y Emily Blunt. Finalmente el personaje quedó en manos de Maggie Gyllenhaal, una actriz que enriqueció el universo emocional de Rachel, llevándola hacia un lugar mucho más oscuro que culminó en un final totalmente inesperado.
Por su parte, Bale se enfrentaba al reto de no repetirse a sí mismo, y de darle a Batman una nueva dimensión. En un artículo, Bale explicaba que en otras adaptaciones que había visto de Batman, el héroe era mucho menos interesante que sus rivales, pero que eso cambió gracias a la perspectiva de Nolan: "Luego de leer Año Uno de Frank Miller (un cómic que cuenta el origen del vigilante en un registro mucho más urbano) y otras de sus historietas, me pregunté a mí mismo: ¿Cómo es que siempre este fue un personaje aburrido? Jamás lo encontré interesante para nada. Pero todas esas historietas los describían de una manera mucho más fascinante. Y siento que eso lo ganamos con Batman inicia, que hicimos de él un personaje con sustancia".
El mal más absoluto
Nolan expresó una vez: "Estábamos pensando: ¿Qué es lo más terrorífico que hay en el mundo actualmente? Y eso para mí es la anarquía y el caos, las cosas que el Guasón simboliza. Continuando la historia y dirigiéndonos hacia donde va todo ahora que Batman ya se encuentra establecido, hay una oscuridad inevitable en el horizonte", y esa oscuridad solo puede representarse a través de la figura del Guasón, el personaje que para Christopher Nolan fue la llave que le permitió mostrar la otra cara de Batman. Hay una frase que resume a la perfección la lógica del villano, y es esa en la que Alfred ( Michael Caine ) le dice a Bruce que hay gente que solo busca "ver el mundo arder". Y ese es el concepto más primario del Guasón desde la óptica de Nolan: "Johnny Rotten y Sid Vicious, esas son las influencias punk de las que hablaba (con Heath Ledger ). También conversamos sobre Alex de La naranja mecánica. Él es muy anárquico pero sin embargo tiene un gran carisma, tanto en el libro como en la película. Hablamos mucho sobre distintas influencias, y luego él se refirió a un conjunto extraordinariamente diverso de influencias como la ventriloquia. La manera en la que podía hablar o moverse, todas eran ideas peculiares que yo realmente no fui capaz de comprender hasta que lo vi actuando, y ahí empezó a mostrar cómo se movía y gesticulaba el personaje. Y también cómo hablaba, con esa voz increíblemente impredecible".
Que Ledger logró con su versión del Guasón una obra maestra, es algo que se ha repetido incansable cantidad de veces. El actor realizó un exhaustivo trabajo en el que decidió pasar en soledad seis semanas en un hotel para construir su versión del Guasón, que según su perspectiva debía ubicarse en las antípodas de lo que había hecho Jack Nicholson en la Batman de 1989. Y Heath logró convertirse en la versión definitiva del famoso némesis de Batman. En una entrevista, Christian Bale habló largo y tendido sobre qué representaba ese personaje: "Creo que hay una fascinación mutua entre Batman y el Guasón. Como dice el villano, ellos se complementan. Creo que Batman es un desafío excepcional para el Guasón porque todos los demás fueron demasiado fáciles. Abandonaron muy rápido, y renunciaron a sus creencias y a sus éticas muy pronto. Pero el Guasón ve que Batman no se rinde, y él hace lo mismo, por lo que así ambos se convierten en grandes interrogantes el uno para el otro, pero el Guasón constantemente tienta a Batman a romper el más importante de sus principios: no matar".
Para Nolan, la esencia del Guasón era simplemente la del mal en su forma más pura, y llegó a expresar que ese era "el villano absoluto, porque en él no hay grises de ningún tipo. Es increíblemente oscuro".
La importancia del caballero blanco
Uno de los aspectos más interesantes de Batman: el caballero de la noche, es esa estructura casi coral en la que un nutrido puñado de personajes entran y salen de escena, rotándose el protagonismo y ganando espacio en pantalla. Todos tienen una motivación y una meta muy clara (a excepción del Guasón, obviamente, que se maneja según sus impulsos más primarios). Pero el gran mérito de Nolan fue comprender, irónicamente, que Batman no era el corazón de la película. En realidad el verdadero núcleo de la historia es Harvey Dent (Aaron Eckhart), y cómo el caballero blanco de Gotham, preso de las manipulaciones del Guasón, no tiene más remedio que abrazar su lado oscuro y dejarse corromper. En una entrevista, Bale habló sobre la relevancia de Dent en la trama: "Batman no quiere continuar siendo Batman. Él está buscando a alguien que sea, como él mismo dice, un héroe con rostro, porque su meta es justamente que un concepto como el de Batman se convierta en algo obsoleto. Él no quiere una Gotham en la que alguien como Batman sea necesario. Y Harvey Dent tiene el potencial para ser ese heredero, un hombre con la integridad para limpiar la corrupción y el crimen".
El acierto del equipo creativo fue combinar en un solo film una trama que iba a estar distribuida en dos películas, porque como ya se mencionó, el plan original era mostrar la transformación de Harvey en Dos caras recién en la tercera parte de la saga. En Batman: el caballero de la noche, Dent es una especie de trofeo entre Batman y el Guasón, un premio cuya inclinación en la balanza moral terminará por marcar la victoria de uno o del otro. Y en ese sentido, en la historia es clave mostrar que Batman es el perdedor en esa apuesta, porque no puede impedir que Dent se convierta en Dos caras y se sume a la lista de villanos que pueblan las corruptas calles de Gotham. Y para Nolan, la razón de ser del Guasón era justamente la de manipular a las personas que lo rodean: "Lo que el Guasón brinda en la segunda parte, es mostrar que sus motivaciones tienen que ver con llevar a las personas al límite hasta volverlas contra sí mismas". Y el triunfo del Guasón fue estudiar los límites de Harvey, hasta finalmente destruirlo y a través de esa acción, derrotar la moral de Bruce Wayne.
La escena favorita de Christopher Nolan
Muchos años después del estreno de Batman: el caballero de la noche, Nolan confesó que el interrogatorio de Batman al Guasón es el segmento preferido de su película. Ese primer momento en el que ambos dialogan cara a cara, es la escena en la cual el director marca la dinámica entre los personajes, y en la que Nolan y Goyer establecen esa idea que tanto los obsesionaba , y era la de plantear que existe un Guasón, porque también existe un Batman. Nolan se refirió así a ese momento: "Toda la escena se centraba en mostrar algo real y brutal, llevando todo a un punto de verdadera dureza". Para el director, ese interrogatorio también representaba esa posibilidad de ver cómo Batman se veía tentado de dejarse llevar por su lado más brutal: "Hay un punto en el que todo se va de las manos y Batman arrastra al Guasón por arriba de la mesa (…), y jamás vi a nadie vender un golpe de la forma en la que Heath lo hacía con Christian. Ahí obtuve la violencia que buscaba. Y lo que mostramos fue a Batman concretamente torturando a alguien a cambio de información, porque la situación para él ya se había vuelto personal".
A pesar de pretender ser una isla, Batman preservaba su cordura a través de un mundo afectivo concreto. Rachel, Alfred, Lucius e incluso el comisionado Gordon eran personas que a Wayne le importaban. Pero el Guasón no le temía a nada, simplemente porque no había nada que pudieran arrebatarle. Para Bale, la entrega del actor australiano era absoluta, y su trabajo para mimetizarse con el peligroso villano llegó a cotas impensadas: "Mientras más lo zamarreaba, era como si Heath me alentara a que siguiera y siguiera. Pero él se terminaba golpeando a sí mismo, y en ese escenario había paredes con azulejos a los que se veía abollados. Su compromiso era indiscutido".
El Citizen Kane del cine de superhéroes
Batman: el caballero de la noche fue un éxito inmediato. En su primer fin de semana recaudó 158 millones de dólares, frente a los magros 27 que había conseguido en el mismo período Mamma Mia!, el otro estreno fuerte de esos días. Batman se mantuvo durante cuatro semanas en el puesto número uno en los Estados Unidos, y recién a los dos meses de su estreno dejó de formar parte del grupo de las diez películas más vistas en ese país. Al día de hoy con más de mil millones recaudados en el mundo, es el largometraje más taquillero de cualquier personaje basado en DC Comics. Con respecto a los premios recibidos, la lista es extensa. Batman: el caballero de la noche es el film basado en un cómic que más nominaciones a los Oscar recibió. Fueron ocho en total, de los cuales uno ganó Heath Ledger como Mejor actor de reparto, y otro Richard King por edición de sonido. Los Bafta, los Golden Globe y decenas de otras premiaciones también destacaron el trabajo de todas las personas involucradas en el largometraje, y de esa forma Batman: el caballero de la noche se convirtió en una rara avis, en un film de superhéroes que había amigado a la crítica más exigente con el público masivo, un matrimonio que al día de hoy, muy pocas veces se repite en obras pertenecientes a ese subgénero.
Nolan dejó una marca imborrable en el personaje, y para lograrla utilizó un estilo deudor de los policiales negros, de antihéroes quebrados, femme fatales y agentes de la ley que luchan por no traspasar los límites. Desde la óptica del director, Batman podría ser un primo lejano de Philip Marlowe y el mundo sin códigos en el que se movía ese detective. Y esa fórmula que tan efectiva fue para Nolan, se convirtió equivocadamente en el sello que Warner intentó, sin éxito, impregnarle a las adaptaciones posteriores de DC, incluso llamándolo a él a producir Superman: El hombre de acero, un film que demostró que la firma de ese realizador no era fácil de imitar. En la vereda opuesta, Marvel estrenaba Iron Man ese mismo año, comenzando a apostar por un tono mucho más descontracturado que no le impidió lograr películas de gran calidad, y que con el tiempo se convirtió en una aceitada forma de acercarse al mito del superhéroe.
Pero como Batman: el caballero de la noche no hubo otra similar ni quedaron dignas sucesoras (seguramente la que más se acercó fue Logan), y sin lugar a dudas esa pieza de Nolan se convirtió en la última representante de una especie en extinción, no solo porque fue una película mainstream de superhéroes apuntada principalmente al público adulto, sino también porque se trató de un film que presentó a un héroe de las historietas al frente de una amarga aventura en la cual él fue el gran perdedor.
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