Cinco motivos por los cuales Kate McKinnon es la comediante del momento
En un mismo año se convirtió en la cazafantasmas favorita, en ganadora del Emmy y en la mejor imitadora de Hillary Clinton
*1. JILLIAN HOLTZMANN, UN TORBELLINO DE CARISMA
Kate McKinnon no tiene mucho diálogo en Cazafantasmas. Su trabajo se basa exclusivamente en reacciones, en gestos faciales y en algún que otro hilarante bocadillo que nadie espera. Jillian Holtzmann, esa ingeniera que parece un dibujo animado con el pelo hacia arriba y lentes amarillos, es el enigma más interesante de la fallida película de Paul Feig. ¿Qué la motivó a perseguir fantasmas? ¿Qué hace por fuera de su trabajo? ¿Cuál es su interés romántico? Nada de eso importa. Desde el momento en el que ingresa al film (coqueteando con la pregunta "¿venís por acá seguido?") hasta cuando toma sus preciados "juguetes" para, en cámara lenta, aniquilar a los villanos, la mirada del espectador no puede enfocarse en ningún otro personaje más que en ella. Asimismo, Feig (director feminista, si los hay), aseguró que originalmente Holtzmann iba a ser abiertamente gay. ¿El problema? Las compañías productoras prefirieron que quede ambiguo. De todas maneras, no hace falta aclararlo. McKinnon tiene el don para decirlo todo con los ojos.
*2. LA IMITACIÓN PERFECTA DE HILLARY CLINTON
Luego del segundo debate presidencial entre Hillary Clinton y Donald Trump , los guionistas de Saturday Night Live se enfrentaron a un dilema. ¿Cómo parodiar un acontecimiento que ya parecía una parodia? Trump acechando a Hillary e interrumpiéndola en sus respuestas sentaba las bases de un sketch, pero Alec Baldwin y McKinnon lo llevaron, como buenos comediantes, muchos pasos más allá (y con la música de Tiburón de fondo). La actriz basó su imitación en dos rasgos puntuales de la estrategia de Clinton: su meticulosa preparación y su necesidad de demostrarle al ciudadano común que ella está en su mismo bote.
Saludos empáticos a la audiencia, caminatas controladas y el rostro de satisfacción al sentirse ganadora cada vez que Trump lanza un abominable comentario digno de titular hacen del trabajo de McKinnon uno brillante, apuntalado por la excelente química con Baldwin y por la realidad que le dio el mejor (o peor, claro) material para su composición. Dato: no dejar pasar el sketch en el que McKinnon y Amy Poehler imitan a dos versiones diferentes de Hillary, la del pasado y la del presente, quienes dialogan sobre sus respectivos escenarios políticos antes de ser interrumpidas por Sarah Palin ( Tina Fey ).
*3. DE JUSTIN BIEBER A DEBETTE GOLDRY: CÓMO McKINNON CAMBIÓ SATURDAY NIGHT LIVE
En esta nota enumerábamos tan solo algunas de las variadas caracterizaciones de McKinnon en Saturday Night Live, programa que fue revitalizado con su presencia (junto con las de Cecily Strong y Leslie Jones) luego de la partida de las enormes Fey y Poehler y en el que Kate exprime cada uno de los sketchs (recomendamos ver uno sobre la abducción extraterrestre en el cual le hace perder la compostura al anfitrión Ryan Gosling ), ya sea con una imitación hecha y derecha como con un personaje construido a base de ineludibles referencias. En cuanto a lo primero, tenemos a su Justin Bieber en los comerciales de Calvin Klein, donde en cuestión de minutos McKinnon muestra la obsesión del cantante consigo mismo.
Por otro lado, nos encontramos con el reciente sketch paródico de las roundtables que se llevan a cabo en la temporada de premios, en el que la actriz interpreta a la ficticia Debette Goldry (una símil Debbie Reynolds), ex luminaria de MGM que padeció los peores vicios de la industria. El segmento es breve pero lo suficientemente acertado como para dejar una marca (ver cómo se tienta Margot Robbie , recordando al caso Gosling), lo cual es algo clásico de McKinnon.
*4. THE BIG GAY SKETCH SHOW, EL INICIO DE TODO
Unos años antes de incorporarse al plantel de Saturday Night Live en 2012, McKinnon se sumaba al elenco del programa de Logo - creado por Rosie O'Donnell - The Big Gay Sketch Show, uno de los pocos envíos televisivos en estar casi exclusivamente dirigido a la comunidad gay. Podríamos decir que este fue el verdadero fogoneo de McKinnon para ingresar a SNL - si no contamos su paso por la cantera de la Upright Citizens Brigade - ya que allí empezó a demostrar su talento para las imitaciones (interpretó a Barbara Walters) y su espíritu camaleónico para adaptarse a toda clase de segmentos. Sin embargo, el programa terminó desperdiciando la oportunidad de abordar relevantes tópicos LGBT por la ausencia de un humor más afilado y preciso. De todas formas, si quieren conocer el origen de la efervescencia de McKinnon, The Big Gay Sketch Show es la parada obligada para hacerlo.
*5. CASABLANCA, CAROL Y EL PODER DE LAS PARODIAS
En la última entrega de los Independent Spirit Awards, McKinnon y su co-equiper Kumail Nanjiani hicieron un gran trabajo como anfitriones tanto en el discurso de apertura como en la parodias de dos films nominados por entonces: La habitación de Lenny Abrahamson y Carol de Todd Haynes. Este último sketch es particularmente sólido, con la actriz en el papel de Cate Blanchett , poniendo en evidencia cómo la sociedad de los '50 no podía concebir que existiera un vínculo entre dos personas de un mismo sexo. La comediante definió al film de Haynes como "la historia más interesante sobre alguien que pierde un guante desde American Crime Story: The People v. O.J. Simpson". El chiste de la noche.
Por otro lado, la actriz se da el gusto de continuar con las parodias cinematográficas en SNL, como fue el caso de la de Casablanca de Michael Curtiz, donde estuvo excelente a la par de J.K. Simmons, en la clásica escena en la que Ilsa debe tomar el avión y dejar a Rick atrás.
*Kate McKinnon, mejor actriz de reparto en comedia en los Emmy 2016, por su trabajo en Saturday Night Live:
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