Chiquititas, la telenovela que la consagró

El protagónico que consagró a Romina Yan fue, sin dudas, el que tuvo en Chiquititas desde 1995, donde la actriz interpretaba a Belén Fraga, la joven que cuidaba a las niñas huérfanas dentro del hogar "Rincón de Luz".

En la historia, la actriz interpretaba a una dulce joven empleada del hogar que, tras ganarse el cariño de los chicos, se convertía en directora.

En su papel, Belén era la que compartía con los pequeños juegos y canciones y era la voz líder a la hora de realizar alguna protesta o reclamo hacia los dueños del lugar. Además, logra que el hogar sea mixto, lo que implicó el ingreso de varones a la serie.

El debut

La telenovela infantojuvenil fue uno de los programas más importantes de su madre, Cris Morena, como productora. Antes había trabajado con ella en Jugate Conmigo y en la telenovela Quereme.

Una escena de la temporada 1996

Yan mantuvo su papel durante cuatro temporadas. En esos años, tres fueron sus galanes: Gabriel Corrado, en el papel de Martín Morán, hijo del dueño del hogar; Fernán Mirás que interpretaba al médico Facundo Brausen y Facundo Arana, que hacía del saxofonista Manuel Méndez Ayala.

Con este último se casa al final de la temporada de 1998 y en el último capítulo, adopta a todos los chicos que residían hasta ese momento en el hogar.

En 1999 Chiquititas dio un vuelco en su historia y Romina abandonó la tira. El programa continuó varias temporadas, con Grecia Colmenares y Marcela Kloosterboer como protagonistas, entre otras.

Pero en 2001, Yan volvió a vincularse con la historia cuando Chiquititas llegó a la pantalla grande, con un nuevo argumento que transcurría en un pueblo en medio de las montañas.

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