Chicos y no tanto: los Canticuénticos vuelven con nuevo CD
Cuando bajan de Santa Fe a Buenos Aires suelen agotar entradas. Cuando suben a las redes, convocan a millones. Para ser precisos, registran unas 180 millones visualizaciones de sus temas en YouTube, casi 50 millones de ellas sólo para su hit de la cumbia del "Monstruo de la laguna". Esa canción del grupo musical Canticuénticos, editada en su segundo disco Nada en su lugar, marca sin dudas un antes y un después en su popularidad. Fue seleccionado para un CD de temas compilados que circuló mucho por jardines de infantes y escuelas. Pero traía algo que les permitió a estos músicos santefesinos transformarse en un fenómeno masivo sin perder su impronta original.
Llegan ahora al Konex (sábado 15, a las 18.30), a cantar sus clásicos como la "Cumbia del Monstruo", "El Mamboretá" y "Bate con la cucharita", otras más nuevas como "Chacarera Jeringosa" y "Hay secretos", así como algún adelanto de su quinto CD, previsto para abril.
"El monstruo cumbiero abrió la puerta para que, después de bailar y divertirse, chicos y grandes descubrieran un universo de canciones que busca mucho más que entretener", dice Ruth Hillar, autora de este y gran parte de los demás temas de Canticuénticos. "Es difícil de explicar desde nuestro lado, la gente que nos escucha dice que se encuentra con temáticas muy cotidianas, pero con una mirada poética en nuestras producciones", agrega Daniel Bianchi, guitarrista del grupo.
"Otra de las claves puede ser la elección de la música de raíz folklórica, que ayuda a conectar generaciones", señala Bianchi. "Vemos en los conciertos a mucha familia reunida disfrutando de cantar juntos, recuperando a través de la música el espacio compartido del juego. Es también la música ideal para tocar temáticas muy propias del contexto cultural y social en el que estamos inmersos, que nos identifica y nos une resaltando las diferencias. Nosotros apostamos a esta provincianía, ese contexto geográfico y cultural del interior, de vivir al lado del río que forma parte de nuestro mensaje musical y poético. No nos imaginamos viviendo fuera de este paisaje."
Ven al arte como una posibilidad de acompañar la vida de los chicos y sus familias a través de la música no solamente los momentos felices, sino también los dolorosos y difíciles. "Desde las canciones", dice Hillar", podemos ayudar a incentivar el cariño, cuestionar las injusticias y prender lucecitas de esperanza ahí donde haga falta."
Música: Koufequin
- Para niños de entre 6 y 9 años
Qué es: un recital a todo ritmo de la banda pop que viaja en colectivo a la luna y se enfrenta al temible tiburón Kanishka. Entre teclados y guitarras surgen historias de piratas y princesas, de autos que cambian de color y de robots de cartón que sólo saben cantar.
Para quiénes: para los que disfrutan del mini-pogo cantando estribillos sobre universos fantásticos.
Dónde: en el Centro Cultural Kirchner, Sarmiento 151, mañana, a las 15. Entrada libre.