La multipremiada actriz y cantante es también reconocida por su activismo. En una entrevista exclusiva con la nacion revista, habla de la situación actual de su país y no titubea en criticar a Trump: "Es un hombre estúpido, un generador de odio"
"No podemos olvidarnos de los que más sufren", dice Cher de manera contundente desde su casa en Malibú, en Los Ángeles, donde pasa sus días en cuarentena. La preocupación por la pandemia que golpea al mundo la llevó a tomar acción, como lo ha hecho a lo largo de su vida en otras causas. "No hay manera de quedarse con los brazos cruzados –expone y, como buena activista, la frase no solo queda en palabras–. Cuando veo los devastadores números de las minorías afectadas con Covid-19 y que desde el gobierno no hacen nada... [hace una pausa] He visto antes desastres terribles, pero el gobierno en cierta forma se encargaba de ayudar; hoy no es así, no está presente, es como si todos estuviéramos solos, es la primera vez que siento miedo, nadie nos protege. No les importa y por eso estoy convencida de qué hay que hacer. Todos tenemos la responsabilidad de ayudar en la forma en que podamos". A través de CherCares Pandemic Resource and Response Initiative (CCPRRI), la actriz, cantante, productora y directora puso manos a la obra apoyándose en el conocimiento y la guía del doctor Irwin Redlener, director del Centro Nacional de Preparación para Desastres del Earth Institute de la Facultad de Salud Pública Mailman, de la Universidad de Columbia, y cofundador del Fondo de Salud Infantil. Las donaciones de CherCares se destinan a comunidades de bajos recursos y nativos estadounidenses que tengan acceso mínimo a la protección física o los cuidados sanitarios.
"Estamos frente a algo mortal, invisible y tenemos un presidente que desde el comienzo manejó todo mal, y claramente no le importa remediarlo. No le importa la pandemia, bromea, dice cosas de manera irresponsable. Él y su equipo mintieron y siguen mintiendo. Detesto a Trump, detesto a este presidente y a todos en su administración. Es un idiota", dice Cher, quien no titubea en criticar y descalificar a Donald Trump también en las redes, con cataratas de tuits con emojis incluidos. "Es un generador de odio –dispara la mujer que vendió más de 100 millones de discos a lo largo de su carrera–. Genera tanto odio, y eso se ve en mi sociedad, se palpa hoy más que nunca en mi país".
¿De qué manera?
Cuando el Covid-19 apareció en los medios, la gente hablaba del "virus", del "coronavirus", de esa manera, pero de un día para otro, se transformó en el "virus chino". Y así se generó mucho odio y la discriminación fue creciendo. Muchos siguen este discurso, esta idea que el propio Trump sostiene. Fue tremendo despertar un día y escuchar por todos lados hablar del "virus chino". Tengo una persona muy cercana que es vietnamita y que está sufriendo esta discriminación por tener rasgos asiáticos, como si ella fuera portadora del virus, como si fuera culpable de lo que está sucediendo. Trump le dio a esta gente el permiso de ser racista, y es otra cosa que detesto de él porque naturaliza este tipo de comportamientos.
Apoyó la candidatura de Hillary Clinton y ahora la de Joe Biden, al que considera un viejo amigo. ¿Cree que la pandemia puede jugarle en contra a Trump en las próximas elecciones (previstas para noviembre de este año)?
Es muy dinámico todo lo que pueda pasar. No será fácil para Biden. Quizá la pandemia ayude a abrir los ojos de lo que realmente está ocurriendo. Trump está destruyendo el país. Está todo muy dividido. Lamentablemente, no es tan fácil. Aún hay mucha gente que lo acompaña, que celebra esos discursos horribles, racistas, machistas, que aplaude esa prepotencia, esa idea de verse superior al otro.
El debate acerca de los cambios que producirá la postpandemia en el comportamiento humano divide a los pensadores. Hay quienes tienen una mirada esperanzadora y otros, con cierto pesimismo, sostienen que nada cambiará. ¿Qué cree usted?
Trump no va a cambiar, no lo hará, resulta imposible que lo haga. Es un hombre estúpido, que no tiene nada bueno, es un hombre que encierra a chicos en una jaula, no se puede ir más lejos que eso. Es el peor presidente en el mundo, siento vergüenza, me da vergüenza cómo nos ven desde otros países. Es un ser humano horrible y hay gente que cree en lo que dice, apoya lo que dice, avala su pensamiento. Para muchos, sus palabras son maravillosas. Como él, hay gente que también odia y que durante la pandemia despertó sentimientos horribles, resulta angustiante y desesperanzador. Es un hombre que no tiene empatía y a los 73 años no va a cambiar. Lo que más me preocupa es que no está solo, que hay muchos que piensan como él.
Imagino que a través de CherCares encontró a personas dispuesta a ayudar, a cambiar.
Sí, por supuesto, la pandemia ha hecho también que muchas otras personas sean más solidarias, que muestren preocupación por los otros. Hoy, claramente vemos de manera diferente a los enfermeros, a los cajeros de los supermercados, a los bomberos, a los granjeros, a los médicos. Me atrevo a decir que hay una mirada más profunda hacia el otro. Sí, hay gente que es capaz de cambiar, de ser más amable, hay quienes intentan ser mejores. No tengo duda de que este es el momento de dejar de mirar a una persona por encima, de echarle solo una mirada rápida y después perderse. Hoy es el momento de ver al otro. Es posible un mundo mejor, pero no será fácil. Ojalá que la pandemia, y lo que venga después, nos permita detenernos en el que tenemos frente a nosotros. Que podamos detener la mirada. Siento que, en cierta forma, después de la pandemia, veremos la Tierra volver. Cuando miro por la ventana, puedo ver cosas que no había visto en décadas. El aire no es amarillo. Esto está sucediendo en todo el mundo. La gente puede ver el Taj Mahal a la distancia y eso me pone muy contenta, porque podemos volver a ver lo hermoso que es el mundo. Por eso es necesario que nos involucremos, desde diferentes maneras, sin perder la mirada. Hay personas que pueden cambiar, solo si hay preocupación hacia los otros. Creo que somos muchos los que no vamos a ver a la gente de la misma manera.
Con seis décadas de trayectoria, la ganadora de los premios Oscar, Grammy, Globos de Oro y Emmy lanzó ahora su primera canción en castellano: Chiquitita, el clásico de ABBA, cuyo video oficial grabó en su casa y lo presentó en el especial benéfico virtual a beneficio de Unicef. "Comencé a ensayar la versión en español el año pasado [recordemos que Cher editó en 2018 el álbum Dancing Queen, el cual incluyó canciones del grupo sueco luego de su participación en la secuela del film Mamma Mia! ]. Cuando todo cambió, quise ayudar y este pareció ser el momento para cantarla. Fue todo un reto, porque el castellano es un idioma maravilloso, lleno de vocales. No fue nada fácil. Me llevó varios días. Soy disléxica y leer en otro idioma no es lo mío, además soy muy perfeccionista. Me ayudó mucho mi coach María Moss [cantante y compositora española], quien me corrigió hasta que pude hacerlo bien. Aprendí la canción leyéndole los labios. Sinceramente me hizo muy bien cantarla y así poder colaborar con Unicef. Siempre admiré el trabajo que llevan adelante, especialmente por su labor en la educación de mujeres jóvenes".
De alguna manera siguió los pasos de una de las mujeres que más admira, la actriz Audrey Hepburn.
Era mi heroína, una de mis actrices preferidas. Siempre me sentí orgullosa de su trabajo solidario. Hoy resulta esencial priorizar las necesidades de cada niño del mundo.
El 20 de mayo pasado, Cherilyn Sarkisian, tal su nombre real, con el que la bautizaron su padre, John Sarkisian, de ascendencia armenia, y su madre, Georgia Holt (nacida como Jackie Jean Chourch, aspirante a actriz y modelo), de familia irlandesa, inglesa, alemana y cherokee, festejó en Malibú su 74° cumpleaños y lo contó con mayúsculas y emojis en su cuenta de Twitter: "Vaya fiesta sorpresa. Estuvimos afuera, con guantes, máscaras y distanciamiento social. Lo más difícil fue eso. Éramos diez personas. Había un pastel. Espero que lo hayamos hecho bien. No es fácil. Hay millones de cosas que hacíamos que ahora no se pueden hacer".
Hombres y postres
En las redes circula una entrevista que le hizo la periodista televisiva Jane Pauley a Cher, en 1996. En aquel entonces, la actriz y cantante daba muestra de su posición feminista, sin temor al qué dirán. "Usted ha dicho que un hombre no es una necesidad, sino un lujo", recordó Pauley la frase que la ganadora del Oscar pronunció en una ocasión. "Un hombre es como un postre –retrucó la artista, que en 1978 cambió definitivamente su nombre de Cherilyn Sarkisian La Piere Bono Allman a solo Cher, sin segundo nombre ni apellido para evitar ser relacionada con su padre, padrastro o exesposos. Que nadie me malinterprete: me encantan los postres y me encantan los hombres. Son lo mejor. Pero no los necesitas para vivir. Mi madre solía decirme: ‘¿Sabes, hija? Algún día deberías sentar cabeza y casarte con un hombre rico?. Mi respuesta fue: ‘Mamá, yo ya soy un hombre rico?. Quiero decir, mi experiencia con los hombres ha sido fantástica porque los he escogido porque me gustaban, no porque los necesitara".
Siempre se mostró como una mujer fuerte.
Tuve la suerte de crecer rodada de mujeres así, como mi madre, y fortalecerme para hacer un recorrido en el mundo de la música, un mundo de hombres. Las cosas cambiaron un poco desde entonces. Creo que las mujeres de hoy son más fuertes, obviamente con diferentes niveles de problemáticas y complicaciones en diversas partes del mundo y también dentro de los Estados Unidos. Lo que veo es que las mujeres más jóvenes luchan por sus derechos, lo tienen incorporado. Tomaron las luchas anteriores y van más allá, buscan dar un paso más adelante. Es como si estuviéramos subiendo una escalera, paso a paso, escalón por escalón. Yo aprendí de gente que admiraba y fui dando esos pasos y estas jóvenes pueden llegar mucho más lejos de lo que llegué yo. Siempre hubo mujeres fuertes, incluso cuando era chica, pero hoy hay muchísimas más, las conocemos más, hay sororidad. Y si esa mujer fuerte es artista, es muy fácil verla y su voz se difunde ampliamente. No tengo dudas de que las jóvenes van en la dirección correcta y nada parece detenerlas.
Hablando de mujeres fuertes, su último disco está dedicado a su madre y antes, en 2013, había producido el especial de televisión Dear Mom, Love Cher. ¿Cómo recibió ella estos mimos?
Se mostró muy feliz. Con mi madre tuvimos altibajos, muchos problemas [su mamá se casó y divorció en varias ocasiones, lo que hizo que la familia se desplazara de ciudad en ciudad y tuvieran dificultades económicas, por lo cual Cher quedó en un orfanato; aunque se veían a diario, resultó ser una experiencia traumática]. Pero más allá de eso, fue mi primera fan, fue la que siempre me apoyó cuando la estaba pasando realmente mal. Ella me decía: "Nunca te rindas, sigue adelante". Mi madre tuvo una gran influencia en mí.
Reconocida activista y luchadora por los derechos de la mujer, Cher codirigió en 1996 la película de HBO If These Walls Could Talk (Si estas paredes hablaran), para generar debate sobre el aborto. En el film, que contó con las actuaciones de Demi Moore y Sissy Spacek, la cantante se reservó el papel de la doctora que es asesinada brutalmente por un fanático que estaba en contra del aborto. La actuación le valió una nominación al Globo de Oro y tuvo un importante apoyo de la crítica.
Podemos decir, sin equivocarnos, que la labor filantrópica de Cher es muy amplia: apoyó a numerosas organizaciones benéficas dedicadas a la investigación de diversas enfermedades, a la lucha por los derechos de los más vulnerables, al colectivo LGTBQ+ y a los veteranos de guerra, además de involucrarse con el sufrimiento de animales en cautiverio. Junto con el empresario Mark Cowne y su esposa Gina Nelthorpe-Cowne, cofundó la organización Free The Wild con la que da visibilidad a la situación de animales salvajes encerrados en el mundo. Recientemente, celebró en su cuenta de Twitter la liberación de Kaavan, un elefante de 33 años de Sri Lanka, que había pasado la mayor parte de su vida solo en un zoológico de Pakistán. "Este es uno de los mejores momentos de mi vida", tuiteó en la misma cuenta en la que en 2014 le pidió a Cristina Fernández de Kirchner por el traslado del oso Arturo de Mendoza a Canadá: "¿No lloras por él, Argentina?", escribió.
DONT CRY 4 HIM ARGENTINA?!NO TEARS #MRSCRISTINAFERNANDEZdeKIRCHNER 4 TORTUREDP.BEAR #ARTURO YOUR HANDS R STAINED W/HIS BLOOD WHEN HE DIES&— Cher (@cher) May 25, 2014
Cher no es solo un nombre, es un ícono. "No me pienso, ni me veo así –dice con su inusual voz grave–. Me veo a mí misma solo como Cher. Es muy bonito y muy sentido que la gente te vea como un referente, pero la verdad es que solo vivo mi vida". Su imagen es tan única que se convirtió en uno de los mayores íconos gays del mundo y se ha hecho referencia a ella en decenas de programas y obras. Sin duda, uno de los cameos más celebrados fue el que realizó en la serie Will & Grace, donde apareció también el prototipo de una de las muñecas que Mattel lanzó para coleccionistas, basadas en sus distintas etapas como estrella de pop (hoy valen más de 60 mil dólares). Otro homenaje inolvidable es el capítulo en blanco y negro de The X Files (The Post-Modern Prometheus), en el que un muchacho creado genéticamente venera a Cher después de verla en Mask, film dirigido por Peter Bogdanovich con el que recibió el premio a Mejor actriz en el Festival de Cannes y logró posicionarse en el mundo del cine.
En diciembre de 2018, en Broadway se estrenó The Cher Show, biomusical sobre la cantante, que recorre los 60 años de carrera de la intérprete de "Believe". El espectáculo volvió a unirla al diseñador Bob Mackie, con quien conforma una dupla única. "Cuando diseñamos los trajes para ella, no tienen nada que ver con la moda –confesó Mackie a Vanity Fair en 1990–. No tiene nada que ver con nada (…) es una criatura por derecho propio". Y no hay duda de que las creaciones Mackie-Cher dieron que hablar, solo basta recordar lo ocurrido en la ceremonia de los Oscar de 1986, cuando la actriz entregó el galardón al mejor actor de reparto luciendo un vestido inspirado en las showgirls de Las Vegas. Este outfit aún hoy es elegido tanto como de los mejores de la historias de los Oscars como de los peores. "Tenía la idea de que no me querían (...). Odiaban la forma en la que me vestía y que tuviese novios jóvenes, por lo que pensaban que no era seria, así que me presenté y les dije: ‘Como pueden ver, miré el manual sobre cómo vestir como una actriz seria"?, confesó en una oportunidad a la revista Vogue. Dos años más tarde, subía nuevamente al escenario de los Oscars vestida por Mackie, esta vez para recoger el premio como Mejor actriz por Hechizo de luna (película de Norman Jewison que protagonizó con Nicolas Cage). "No ha habido ninguna mujer como Cher desde [Marlene] Dietrich y [Greta] Garbo –aseguró Mackie tiempo atrás–. Es la estrella de la moda que atrae a personas de todas las edades. Es una gran influencia tanto para adultos como para jóvenes. Puede pararse allí con un atuendo más salvaje y salirse con la suya. Es divertido ver a una artista que está tan conectada con la moda". Cher, en los 70, hizo frente a la censura en la televisión estadounidense por vestir prendas provocadoras, en todos los sentidos, pero por sobre todo, por dejar al descubierto su ombligo, lo que horrorizaba a los más conservadores.
¿Qué podemos esperar de la dupla Cher y Bob?
No lo sé, con Bob todo es una sorpresa. No planifico. Realmente, yo no planeo mi carrera, solo llegan momentos de tomar decisiones y cuando aparecen intento elegir las mejores opciones. Con Bob pensamos así. En este momento él está descansando, pero sé que volveremos a hacer cosas juntos.
A la hora de tomar decisiones, ¿escucha recomendaciones de amigos, parejas y asesores, o confía en sus propios instintos?
Escucho a la gente que me rodea y pido consejos, pero siempre es una la que toma la última decisión. No importa con cuántas personas hables, cuántos te aconsejen, la decisión final es de una. También una decide qué escuchar y qué no. Hay veces que no escucho a nadie y hago lo que siento. A veces funciona y otras, no tanto, pero me hago cargo de cada una de ellas.
Fue en Italia donde el Covid-19 la sorprendió, en medio de su gira mundial Here We Go Again. "Los espectáculos como el mío van a tardar en regresar, resulta muy difícil mantener un distanciamiento social en el escenario". En la página oficial de Cher se mantienen las fechas programadas del show en Las Vegas para el mes de julio. "Estoy dispuesta a volver a subir a un escenario apenas podamos, pero somos muchos los que trabajamos en esto. La pandemia lo paró todo. Por el momento, puedo seguir trabajando con la música aquí, en casa. Iba a hacer dos películas, pero no sé cuándo sucederá. Honestamente, no sé cuándo volveremos a sentirnos seguros yendo a trabajar, poder estar todos juntos en un estudio o en un escenario. Sigo trabajando en mi libro [una autobiografía a la que, tal como anunció en un tuit, le seguirá una biopic], pensando otras ideas. Amo hacer mis shows, me hacen sentir bien, hago todo lo posible para que el público los disfrute. Sinceramente, me gusta estar metida en todo, no es lo mismo que cuando era joven, antes costaba mucho más que las mujeres tomaran sus propias decisiones artísticas. Hoy puedo hacerlo y me encanta.
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