Con uno de sus mejores shows en años, el músico inauguró su ciclo de recitales en La Trastienda adelantado material de su demorado disco.
El evento, que lleva el curioso título de Olvidate del rock nacional, estaba anunciado a las 20:30 horas "puntual", pero exigirle precisión horaria a Charly García es casi tan en vano como pedir que Roger Federer juegue un partido de tenis de un rendimiento menor a siete puntos. Así fue como poco antes de las 22:00 horas se bajó el telón, y se pudo ver un celofán transparente una chica garabateó la frase "Kill Gil, acto final". García, con The Prostitution como banda de apoyo, inició la primera parte de su concierto con "No importa", y así comenzó una recorrida por el disco, que tiene como momentos más álgidos a "Los fantasmas" (dedicado a "Videla, la concha de tu abuela") y "In The City That Never Sleeps". Charly exudaba buen humor, la banda sonaba rockera y la versión de "Watching The Wheels" de John Lennon puso punto final a la primera parte del concierto, con el celofán lleno de consignas alusivas a la placa en cuestión, que según el Bicolor "estaba siendo grabada". ¿Más sobregrabaciones a Kill Gil, quizás para evitar la piratería de la versión que está circulando por la Web? Como diría Brian Wilson, "Sólo Dios sabe…".
Tras un breve intervalo comenzó la segunda parte del show, y lo mejor. El ánimo de Charly era perfecto, y ya sabemos que el potencial del hombre cuando está con pilas es ilimitado. Entonces desfilaron excelentes versiones de "Demoliendo hoteles", "Vicio", "No llores por mí Argentina" y un final a toda orquesta con "Eiti Leda"; comentarios con destinatarios directos ("Me dijeron que el Hombre de Cromañón podía prender el fuego pero no apagarlo… Free Chabán!"); citas perfectas a los Stones y Zeppelin en medio de los temas; más alusiones negativas (a la "menopáusica" Cristina de Kirchner, a Eduardo de la Puente) y una actitud 100% rockera, 100% García, el mejor de los últimos tiempos.
Pero faltaba una versión solo piano de "Desarma y sangra", y la presentación de Juanse como invitado, quien entró y le dio un chupón a García, quien lo recibió complacido. Así arrancó "Cerca de la revolución", en donde el Paranoico Mayor recordó su pasado arrojándose al público, con Charly… ¡imitándolo! Y de esta forma, tras ser paseado por los asistentes a La Trastienda como a uno de esos cuerpos que son quemados en el Río Ganges, terminó el primero de los seis shows de García programados. Para muchos, el mejor Charly desde aquel histórico concierto en el Quilmes Rock bajo la lluvia en Ferrocarril Oeste.