Un viernes de octubre, un golpe de suerte tocó la puerta de César Santa Ana. El actor argentino radicado en México recibió una invitación para participar de un casting abierto. Se trataba de la bioserie de Luis Miguel y el personaje a interpretar era Alex McCluskey, un músico argentino y mano derecha del mánager del artista. El nombre no era familiar para Santa Ana y las búsquedas en Internet no dieron sus frutos. La improvisación era la única herramienta que le quedaba. El lunes se presentó a la audición, su instinto actoral logró captar la atención de los productores y en noviembre comenzó a grabar las escenas que marcaron un éxito sin precedente en su carrera.
"Significó un antes y un después para mí. Yo estudié teatro en la Argentina, participé en algunas series y obras de teatro. Pero en la de Luis Miguel aprendí a trabajar, a tomarme los tiempos, a ser compañero. A veces, en esta profesión, los actores no escuchamos y escupimos los textos. Acá fue diferente, había un gran director, una buena historia y un increíble elenco", sostiene Santa Ana en una entrevista con LA NACION.
-¿Tuviste oportunidad de conocer a Luis Miguel?
-Él estuvo en el rodaje de Acapulco, pero no tuve la oportunidad de hablarle porque había mucha gente. No pude presentarme y darle la mano. Pero sí nos invitó al concierto en el Auditorio Nacional Ciudad de México y nos dieron una muy buena ubicación. Es un artista, el mejor de habla hispana, él fue uno de los pocos que cantó con Frank Sinatra. Conserva esa estrella y canta como los monstruos. Es una belleza escucharlo.
-¿Cómo es tu relación con los otros actores de la serie?
-Increíble. No sólo porque son actorazos sino por la calidad humana. La mayoría de las escenas las hice con César Bordón y Diego Boneta , ambos muy lindas personas. Lo mismo con Martín Bello [el actor que interpreta al tío de Luis Miguel] y Oscar Jaenada [Luisito Rey] con los que mantuve contacto después de la serie a través de mensajes. Son fabulosos seres humanos.
César nació y se crió en Villa de Las Rosas, una localidad cordobesa situada en el departamento San Javier. Desde pequeño estuvo interesado en la actuación y cuando cumplió 20 años decidió emprender viaje a Buenos Aires para estudiar teatro con Agustín Alezzo, director de teatro y maestro de actores de gran prestigio. Consiguió pequeños personajes en tiras de Endemol y Pol-Ka y recorrió varios escenarios. Pero sin éxito asegurado, decidió "probar suerte" en el extranjero.
"Me mudé a México hace 10 años, apenas llegué no sabía que había que tener papeles para trabajar. Pero tuve la suerte de participar en cinco comerciales y después, mientras tramitaba lo legal, me tuve que dedicar un tiempo a la gastronomía hasta que llegó este proyecto", recuerda el cordobés con un aire de nostalgia.
Al preguntarle sobre su país de origen, el actor cambia la voz y con un tono alegre se apresura a responder que extraña "los olores, la comida, las juntadas con amigos y el asado". Y agrega: "Tengo pensado volver para allá porque ahí viven mi padre y mis dos hermanos".
Gracias a la fama y reconocimiento que obtuvo en la serie de la superestrella mexicana, el actor está grabando una película, pero se niega a revelar detalles por un contrato de confidencialidad que mantiene con la productora.
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