En el juicio por abuso sexual gravemente ultrajante y corrupción de menores en siete casos que enfrenta Cristian Aldana , las querellas pidieron 40 y 20 años de prisión. El proceso judicial que lleva más de un año y por el que pasaron más de cien testigos –entre ellos cuatro mujeres que, sin presentar cargos, relataron las mismas vejaciones que las denunciantes–, está por llegar a su fin después de reiteradas dilaciones por parte del músico y de sus abogados defensores. Hoy comenzó el extenso alegato del fiscal, que no llegó a pedir pena después de varias horas de exposición, y que continuará el martes.
Visiblemente desmejorado, Aldana volvió a interrumpir el inicio de la audiencia de hoy. "Durante este proceso se me estuvo torturando y yo quiero que se me cuide", dijo a los gritos el líder de El Otro Yo. Según explicó, su estado físico no soporta tener audiencias tan seguidas porque no puede dormir ni comer. Por segundo día consecutivo lo tuvieron que sacar de la sala porque no dejaba continuar los alegatos. El presidente del Tribunal Oral en lo Criminal N°25 , Rodolfo Goerner, le pidió que "no siga obstaculizando el proceso" y, mientras el agente de seguridad lo sacaba, Aldana mostró un cartel que decía "sin defensa no hay juicio", y dejó solo en el estrado a su defensor oficial.
La fiscalía, a cargo de Guillermo Pérez La Fuente con asesoramiento de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), remarcó las maniobras permanentes de dilación del músico, detalló cómo sus garantías procesales estuvieron cubiertas, cómo las víctimas no pudieron estar en el juicio a casa de la estrategia de defensa, y analizó las canciones de El Otro Yo como prueba de las conductas de Aldana.
Antes de que termine la audiencia, un fan de la banda entró al finalizar la audiencia, gritó consignas, y dejó una remera afuera de la sala que dice "falsa justicia, luciferina tendrá su sentencia".
Ayer, Sebastián Da Vita, integrante del Programa de Asistencia y Patrocinio Jurídico a Víctimas de Delitos del Ministerio Público de la Defensa, que representa a cuatro de las denunciantes, pidió 40 años de prisión para el músico, por considerar que se probaron los delitos durante el juicio y que no existen atenuantes para su conducta "perversa".
Según lo informado por Télam, Da Vita hizo su pedido de pena luego de que el músico intentara, nuevamente, postergar la etapa de los alegatos –instancia previa al veredicto–, para ampliar su declaración indagatoria. "No quiero que se vulneren más mis derechos" dijo Aldana al tribunal.
Frente a la mayoría de las denunciantes en la sala, el abogado prosiguió: "La versión de Aldana de que se vio superado por la lujuria de dos jovencitas de 14 y 15 años no es creíble en boca de un hombre de 35", razonó la querella y destacó: "Todas las víctimas eran niñas, casi adolescentes, con un comportamiento lábil e influenciable, con algún problema en sus hogares y en un estado de vulnerabilidad". Da Vita señaló que Aldana buscaba precisamente esa condición de vulnerabilidad para elegir a sus víctimas y luego obligarlas a prácticas sexuales que "de ningún modo pueden considerarse consentidas".
Luego fue el turno de Gabriela Conder, abogada querellante de una de las denunciantes, con la que Aldana tuvo la relación más prolongada. Ella pidió 20 años de prisión para el músico porque, según expresó, todos los integrantes de El Otro Yo, "el fotógrafo, el sonidista, todos formaban una red de cooptación de menores para Aldana. Si nos mostró cómo puede manipular los tiempos de este juicio, siendo nosotros adultos, imaginemos cómo manipulaba a niñas de 13, 14 y 15 años. Siempre fue la satisfacción de su deseo a través de su personalidad narcisista, como dijo la perito", señaló la abogada.
El músico está en prisión preventiva desde el 23 de diciembre de 2016 en el Penal de Marcos Paz. Queda que el fiscal termine su alegato, continúen los de la defensa, para así dejar allanado el camino a las últimas palabras del acusado y el veredicto por la condena o la absolución.