Canción de autor en clave femenina
La española que renovó el cancionero de su país vuelve a la Argentina para actuar el 23 de abril en el ND Teatro
ORENSE.- "Que eres coplera... ¿yo coplera?; que eres flamenca... ¿yo flamenca?; hasta rapera me dicen a veces...", bromea Rozalén, pocos días antes de viajar para la Argentina para mostrar en vivo y en directo el repertorio de sus discos Con derecho a... y Quién me ha visto... Ocurre que esta cantautora española, un poco harta de ser tachada de inclasificable por sellos discográficos y por medios de prensa que no comprenden que en la diferencia está la riqueza, eligió el ritmo de cumbia y el sarcasmo para explicar en una canción de qué va lo suyo.
"Soy fresca, coplera, sensible/ Hippie, pija, cultureta/ Chica lista, no me pierdan de vista/ Alguien que encontró una fórmula/ Libre, firme y luchadora", lanza la artista desde su canción "Somos", además de resumir, desde la misma letra, que es "probablemente mezcla de mil cosas" con "un toque de originalidad".
Después de semejante declaración de principios, que resume en el estribillo "somos contradicción y mucho del qué dirán", es difícil preguntarle qué es lo que hace a la música nacida en Albacete y afincada en Madrid. En la ciudad gallega de Orense, una de las últimas paradas en su gira española antes de viajar a Buenos Aires para actuar en el ND Ateneo el 23 de abril, María Rozalén demostró que, tal como se intuye al escuchar sus canciones, no tiene pelos en la lengua.
"Yo pertenezco a una generación en la que ya tuvimos todo a mano; entonces, desde niña, he escuchado cosas muy diferentes -argumenta-. Pero lo que pasa es que estamos acostumbrados a etiquetarlo todo. A mí, al principio me decían: «Es que tenemos un problema con Rozalén... es que no hay etiqueta y no sabemos cómo venderla». Para mí era triste. Pero al final ha sido al revés y han terminado diciendo: «Es que no tiene etiqueta esta chica». Y eso es lo que ha hecho que llamara la atención. Lo canto todo y ya está."
De todas formas, se anima a definirse: "Si me tengo que etiquetar, lo primero que digo es que soy cantautora". La artista reconoce como referentes a gigantes de la música como Luis Eduardo Aute -de quien versionó "La belleza"-, Chavela Vargas -de la que se atreve nada menos que con "La llorona"- y Atahualpa Yupanqui -del que tiene pendiente recrear "Preguntitas sobre Dios"-. "Siempre me he conectado en forma muy potente con la canción de autor; cuando escucho alguna canción de estos autores es que me pongo mala de tanto que me conmueven", asegura la artista, oriunda de La Mancha.
Mimada por músicos como Alejandro Sanz, Joaquín Sabina y Víctor Manuel, que la invitaron a cantar en vivo en sus shows, Rozalén reconoce en el pasado inmediato de la canción de autor española femenina nombres como los de Luz Casal y Rosana. Aunque, en vivo, la albaceteña excede los límites musicales propiamente dichos, porque presenta un espectáculo teatral que cuenta con una partenaire, Beatriz Romero, que traduce sus letras a lengua de signos, y empatiza con público de todas las edades, hasta niños que no sólo se saben sus canciones, sino que suben al escenario a cantarlas.
Agrega Rozalén: "La gente tiene la etiqueta de canción de autor con su guitarra, su letra de protesta y tal... A diferencia de América latina, donde se valora mucho más el género, a la gente en España no le gusta decir que es cantautora. Pero yo tengo cosas importantes para decir. Y es en el ámbito que he crecido. Y, al final, el hecho de ser mujer ha sido un plus, porque, como todos son hombres... ¡y de repente aparezco yo!".
¿Moda pasajera?
"Probablemente moda pasajera/ Pero dispuesta a continuar", dice también la letra de "Somos", desde la que Rozalén, acaso por haber estudiado Psicología, ataja las críticas por anticipado. Igual, los hechos de contar con un primer video independiente -el "80 veces"- con 4.000.000 de visitas y la certificación de oro para sus dos discos acallaron más que un comentario.
-¿Para hacer la canción "Somos" te autopsicoanalizaste?
-¡¡¡Fue una terapia esa canción!!! Lo hice como una manera de protegerme. Al principio de las críticas me dolían muchas cosas; no estaba acostumbrada a la exposición y a que, de manera gratuita, se publicaran cosas de mí que no tenían que ver con lo musical. Y me sirvió para estar más relajada, gracias al sentido del humor y la ironía. Ahora decidme lo que queráis que yo soy la primera que me río de mí misma. Es que sí, acá aparece el psicoanálisis (risas). Me quedé muy a gusto al escribir esta canción. Porque lo hice después de toparme con la realidad. Es que estamos en el país que estamos y aquí lo que importa es el morbo y el resto da igual.
-¿Te da vértigo un ascenso tan repentino?
-Es el miedo que tenemos todos. Me da vértigo porque cuando algo pega fuerte luego es complicado estar a la altura. Yo tuve miedo y hasta obsesión, porque era decir "tengo que hacer buenas canciones que superen a las anteriores, pero sin perder la esencia". Es una presión gorda. Y yo no me quiero pasar de moda. Encima parece que a la gente le jode un poquito que te vaya bien y da por hecho que lo tuyo va a ser pasajero. Te dicen: "Aprovecha el momento que luego nunca se sabe". Me lo han repetido tanto...
-¿Por ese miedo grabaste el primer disco recién después de graduarte en Psicología?
-Tengo las espaldas cubiertas porque soy una tía currante. Y no voy a pensar que me va a ir bien siempre; habrá momentos en que haya bajón, momentos en que no tenga inspiración o en los que quiera parar y ser madre o psicóloga.
-En otra de tus canciones, "Los artistas", hacés alusión justamente a la triste realidad de colegas que no tienen "pa' vivir". Cuando empezaste, ¿al menos soñaste que te podía ir tan bien?
-Cuando empecé, yo no tenía ambición ninguna. El primer disco lo grabé de manera independiente, simplemente porque me apetecía tener mis canciones inmortalizadas. Entonces, cuando me empezaron a llamar de discográficas para ofrecerme contratos, fui la primera sorprendida.
-¿Es verdad que pediste un préstamo para grabar tu primer disco?
-Sí, pedí un préstamo que me avaló mi padre. Fue una cantidad que para mí en ese momento era muy grande. Yo estaba en Madrid terminando la carrera de Psicología con especialización en Musicoterapia. Cuando con Beatriz Romero hicimos el video de "80 veces", no había pensamiento de nada... ¡Y fue viral! Y eso que es el video más barato de la historia. Eso demuestra que hay que currárselo y ser original. Solamente con guitarra y voz ya se sabe si una canción funciona.
De Atahualpa a Aristimuño
Aunque es la tercera vez que Rozalén visita la Argentina -la última fue hace cuatro meses-, ahora llegará más preparada que nunca. "Va a ser la primera vez que llevemos gente del equipo; las veces anteriores fuimos sólo con mi guitarrista Ismael [Guijarro], y ahora vendrán también el otro guitarra [Samuel Vidal] y la intérprete de lengua de señas [Beatriz Romero], que la gente ya me lo estaba pidiendo -comenta entusiasmada-. Las veces anteriores que fuimos era como estar en el salón de casa: más íntimo. Ahora vamos con la gira que ya tenemos muy rodada en España."
Admiradora de próceres de la canción argentina como Mercedes Sosa y Atahualpa Yupanqui, más acá en el tiempo Rozalén está enamorada de músicos como Kevin Johansen, Lisandro Aristimuño y el uruguayo Jorge Drexler. Y para ella compuso Sebastián Schon la letra de la canción "Ni tú, ni yo", parte de su flamante álbum Con derecho a... Por ello, no es casual que la Argentina fuera el país elegido como el primero en América latina para lanzar este trabajo discográfico.
"Me entusiasma mucho la idea de viajar otra vez a la Argentina, reencontrarme con gente que ya considero una minifamilia y con lugares como San Telmo y su baile de tango en la calle; Palermo, que es el barrio donde suelo quedarme; incluso Puerto Madero, que da mucho gusto pasearlo. Pero, sobre todo, porque en la Argentina ¡hay tanta música en directo!"