Bruce Willis: lo mejor de los primeros noventa

Bruce Willis nunca fue famoso de joven. Es decir, era un "adulto joven" cuando pasó a la primera línea de Hollywood. Hizo la serie Moonlightning cuando tenía 30 años. Y desde ahí, en pocos años, se convirtió en una estrella. Pero los años de estrella-con-pelo le duraron poco. También le duró poco la dedicación exclusiva a la comedia, aunque en ese género fue su primer papel importante para el cine: Cita a ciegas (Blind Date, 1987, de Blake Edwards) junto a Kim Basinger, que en ese momento era mucho más estrella que Bruce. Enseguida llegó Duro de matar (1988), cumbre del cine de acción de los ochenta y, fundamentalmente, el momento en que Willis pasó a ser considerado héroe de acción. Pero nunca dejó de ser comediante. Ni cantante. Y no le fue nada mal cuando no hizo ni acción pura ni comedia pura: Sexto sentido, Doce monos, El protegido, entre otras. La lista que sigue se queda en la primera mitad de la década de los noventa y no busca necesariamente las películas más famosas de Willis. Son esos bordes, esos títulos que no entraron en el canon clásico del actor por diversos motivos, y que se concentraron en pocos años. Y las cuatro son muy recomendables.

1. La gran película maldita protagonizada por Willis fue Hudson Hawk (1991) de Michael Lehman y con guion coescrito por el propio Willis (acá le agregaron al título "El halcón está suelto"). Un fracaso, y muy maltratada en su momento, siempre fue una favorita de la cinefilia, y con el tiempo ha ganado un lugar preponderante para los seguidores. Y hasta se ha convertido en toda una película de culto, en parte por grandes momentos como este:

2. Otro desastre comercial de la época fue con un director de los grandes: La hoguera de las vanidades (1990), dirigida por Brian De Palma y basada en el libro de Tom Wolfe. Recaudó en Estados Unidos apenas el tercio de su costo. La película era un thriller urbano y periodístico y tenía este maravilloso principio en plano –secuencia, no se lo pierdan por ningún motivo:

3. Una de las grandes películas de la primera mitad de los noventa, de esas que se van haciendo memorables con el tiempo y que ganan en sucesivas revisiones es Nobody’s Fool de Robert Benton (1994). Aquí estrenada como Las cosas de la vida (¡!) y en España como Ni un pelo de tonto. Bruce Willis, en un rol secundario, vuelve a actuar junto a Melanie Griffith después de La hoguera de las vanidades. El protagonista es Paul Newman en estado de gracia, y esa fue la única vez que actuaron juntos (Bruce Willis fue extra no acreditado en una película protagonizada por Newman en 1982: Será justica-The Verdict, de Sidney Lumet, pero eso no cuenta).

4. Y para terminar, una de las grandes comedias de los noventa, La muerte le sienta bien (1992), de Robert Zemeckis, en la que Bruce estaba pelirrojo. Aquí tienen un buen resumen de la película (pero no lo vean si no vieron la película antes):

Por Javier Porta Fouz

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