Bronca y reclamos con Gerardo Romano luego de un choque en Mar del Plata

Mientras hace temporada teatral en Mar del Plata con su obra Un judío común y corriente, Gerardo Romano chocó con un parrillero en plena luz del día. Este miércoles, Rodrigo Lussich dio la noticia en Intrusos (América TV), sin embargo, la producción del programa lo presentó como un enigma sin nombrar al actor, pero el conductor se confundió y reveló que quién se trataba. “¡Ay, dije el nombre!”, expresó entre risas.

Al inicio del programa y luego de hacer una comparación entre la calidad de conducción al aire entre Juana Viale y su hermana Manuela, quien está durante una semana al cargo de 100 argentinos dicen (eltrece), Lussich comentó que un actor protagonizó un momento complicado en la ciudad bonaerense al chocar a un hombre con su auto y rayar otro, y para profundizar en detalles y le dio el turno de palabra a un movilero ubicado en Mar del Plata.

Mientras el corresponsal comenzaba a dar detalles del incidente, la producción desplegó en pantalla la imagen de un auto sumamente dañado y las panelistas del programa se asustaron. No obstante, Lussich manifestó que se trataba únicamente de una imagen referencial y la calma volvió al estudio.

De vuelta al movilero, el joven explicó que la noticia se supo gracias a que un periodista estaba cerca del teatro donde presenta la obra escrita por Charles Lewinsky, y presenció de primera mano cómo el parrillero se le acercó al actor para reclamarle por el choque. De hecho, el hombre que se vio afectado explicó que el auto de Romano estaba abollado en varias partes por lo que expresó que “seguro no era la primera vez que sucedía”.

En ese sentido, Lussich contó que el hombre esperaría a que Gerardo saliera del teatro para pedirle los datos del seguro ya que, al parecer, cuando ocurrió en incidente el actor no se detuvo. Asimismo, el conductor reveló que el parrillero estaba sumamente enojado por la situación.

Más adelante durante el programa, Lussich sugirió que el actor seguramente iba apresurado al teatro porque llegaba tarde al teatro Lido donde tenía función y por eso no se detuvo cuando rayó el auto del hombre que le reclamaba con tanto enojo, y expresó que no creía que Romano se negase a ofrecerle al agraviado los datos del seguro y hacerse cargo del incidente.

En Un judío común y corriente Gerardo Romano refleja el conflicto que debe resolver un judío alemán que vive en Alemania cuando recibe la invitación de un profesor de Ciencias Sociales de una escuela secundaria, cuyos alumnos, luego de estudiar el nazismo, quieren conocer a un judío.

La primera vez que se estrenó este unipersonal fue en 2015, y en aquel momento, la crítica de LA NACION fue contundente: “Gerardo Romano volvió a dar clase de actuación”. En ese sentido, la reseña también detalla que el cuerpo del actor expresa con mucha seguridad cada momento que transitaba el personaje y que existe mucha convicción en su interpretación. Este verano, el actor vuelve a presentarse en el mismo teatro que hace siete años.

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