Bowie nos dejó con ganas de más
Nos quedamos con las ganas. Fueron apenas tres temas, algunas sonrisas, un beso y un par de declaraciones interesantes. El paso de David Bowie por "¿Cuál es?", el programa de Mario Pergolini en Rock & Pop, si bien se extendió por una hora, fue un encuentro efímero con los fans que esperaban sus canciones.
El comienzo fue esperanzador. Mucha, mucha gente en la antigua capilla del Centro Cultural Recoleta escuchó, en la prueba de sonido, algunas partes de "Scary Monster". Parecía una señal, un guiño para los conocedores de este revolucionario del sonido que permanece en la cresta de la ola por pura convicción de búsqueda.
Sobre el escenario, Bowie, con una guitarra de doce cuerdas, y Reeves Gabrels, con una de seis, estaban sentados para cumplir con el prometido unplugged en el caluroso mediodía porteño, horas antes de actuar en el estadio de Ferro. Y si bien nadie esperaba un show que consumiera demasiadas energías antes de la actuación de cierre del Festival Rock & Pop, tampoco se preveía un "toco y me voy".
Nos quedamos con las ganas. Bowie nos regaló tres temas y se fue. Nada de bises a pedido del público. Sobró simpatía. Pero por suerte, la breve lista de temas hizo a un lado los hits radiales. "Allways Crashing The Same Car", "Can´t Read" y "The Superman" sirvieron para cumplir el breve sueño de tener una figura de la talla creativa de Bowie tan cerca.
Para el constante creador de personajes fue un respiro acústico dentro de una gira que se caracteriza por el sonido electrónico y semiindustrial de su banda que se plasmó en "Earthling", un juego rockero de placer electrónico.
Eso sí. Dijo algunas cosas sabrosas. Por ejemplo, al hablar de sus influencias literarias nombró a James Joyce, Samuel Beckett y William Burroughs (recientemente fallecido), en quienes destacó, sobre todo, su influencia en la "fragmentación del lenguaje".
También habló de Tim Machine, con quienes "después de tocar tanto en estadios grandes volví a los lugares pequeños. Me sirvió para volver a darme cuenta de por qué era músico". Pero también dijo que aquella época era terrible: "Ibamos a tocar a la televisión y había huelga de electricistas, íbamos a tocar y se caía el escenario... era todo así. Ayer di una conferencia de prensa y hoy no salieron los diarios. Con Tim Machine era así todo el tiempo. No fue una buena época".