Bienvenidos a los 40
Togetherness / Creadores: Steve Zissis, Jay y Mark Duplass / Elenco: Mark Duplass, Melanie Lynskey, Amanda Peet, Steve Zissis y Abby Fortson / Emisiones: los domingos, a las 22, por HBO / Nuestra opinión: buena.
En 2002, con el estreno de Funny Ha Ha, de Andrew Bujalski, la crítica incorporó la etiqueta mumblecore a su repertorio. Este término, acuñado por el sonidista del film, hacía referencia a la tendencia de sus actores a murmurar. Pronto se convirtió en una categoría que engloba a una serie de películas, que si bien no son demasiado parecidas, tienen en común, además del ocasional murmullo, intérpretes, técnicos, un circuito de exhibición y algunos rasgos formales (realismo con bajísimo presupuesto) y temáticos (vicisitudes de poca intensidad mostradas como encrucijadas existenciales en las vidas de adultos jóvenes). Esto fue suficiente para considerarlo un nuevo movimiento cinematográfico, heredero del estilo de John Cassavettes, con quien comparte su irreductible independencia y su naturalismo centrado en el estudio de los personajes centrales; la diferencia entre ambos es que la fiereza de las historias de Cassavettes aquí deja lugar a un laconismo entendido como rasgo generacional.
Luego de más de una década, varios nombres identificados con este género lograron pasar de la exhibición online, los festivales de cine independiente y la venta de DVD caseros a las vías más tradicionales. Tal es el caso de los hermanos Jay y Mark Duplass, que tras alcanzar cada vez mayor visibilidad con films como Baghead (2008) y Cyrus (2010), y actuar en proyectos de perfil alto como La noche más oscura (2012) y la serie Transparent, lograron vender a HBO esta comedia.
Togetherness comparte algunas de las coordenadas del mumblecore -en particular el realismo sedado- para retratar personajes de clase media y mediana edad que pasan por las crisis habituales: la ansiedad ante el desvanecimiento de la juventud, la falta de deseo en la pareja o el estancamiento laboral. La disyuntiva existencial que se les plantea es la resignación ante la rutina y una vida que no es lo que imaginaron o el riesgo de romper con esa vida y terminar peor de lo que estaban y en soledad. Bienvenidos a los 40.
Brett (Duplass) es un ingeniero de sonido algo obsesivo, casado con Michelle (Melanie Lynskey), quien necesita más aventura que la que ofrece su vida sexual marital. En el primer episodio se muda con ellos Tina (Amanda Peet), la hermana mayor de Michelle, que se cansó de la promiscuidad, pero no encuentra un hombre que a la vez le guste y esté dispuesto a comprometerse con ella; y también Alex (Steve Zissis), un actor amigo de Brett que no consigue trabajo porque es "demasiado gordo para ser el protagonista y demasiado flaco para ser su mejor amigo".
El tono es de una dramedy, sin explosiones de hilaridad, sino con situaciones bien diseccionadas que se van deslizando hacia el absurdo, más cerca del humor observacional del stand-up que de una comedia disparatada. La serie encuentra su especificidad en este fino balance entre el comentario generacional, el ridículo encontrado en escenas cotidianas (a veces un poco forzado) y la decisión de no recetar soluciones, ni asignar culpas. Es cierto que sus tópicos tan extendidos logran una rápida identificación a costa de rozar el lugar común; pero la gracia natural de los injustamente poco conocidos Lynskey y Zissis hace que los consabidos horrores de la mediana edad no sólo nos parezcan diferentes, sino hasta tolerables.