Bernarda Fink, una voz para Mahler
La mezzosoprano argentina radicada hace treinta años en Europa hará La canción de la Tierra; el cantante es un intermediario para que la obra "no quede muerta", dice
Bernarda Fink nació en Buenos Aires, creció en el seno de una familia eslovena, pero hace ya 30 años que vive en Austria. Sin embargo, el agradecimiento que siente hacia nuestro país parece renovarse cada vez que vuelve. "Mis padres fueron inmigrantes", afirma. "Han tenido que abandonar su patria en el año 1945 a causa de la toma de poder del comunismo. Tienen una historia de guerra muy fuerte, perdieron todo pero les quedó la libertad. Y es el día de hoy que siento un inmenso agradecimiento a la Argentina por haberles abierto las puertas."
Cuando terminó la carrera en el Instituto Superior del Teatro Colón, Fink tomó la decisión que venía masticando desde hacía algún tiempo y volvió sobre los pasos de sus padres para instalarse en Europa. La Argentina de hoy, frente a la que dejó, la sorprende en dos aspectos: por la constancia del público en su interés por la música (público que define como "excelente") y por la existencia de nuevas e imponentes salas que permiten hacer todo tipo de repertorio.
Entre esas salas, Fink destaca la Usina del Arte, donde se presentará hoy a las 20 hs. La mezzosoprano estará acompañada por el Ensamble Invasión (compuesto por 20 jóvenes y dirigido por Juan Martín Miceli) y por el tenor Enrique Folger. Juntos interpretarán La canción de la Tierra de Gustav Mahler dentro del ciclo "Música explicada" en el que cada obra es precedida por una introducción. En esta oportunidad la "explicación" estará a cargo del experto en historia de la música, Edgardo Blumberg.
El cantante es para Fink un médium entre el compositor y el público. "Yo creo que nunca cantamos nada más por el placer de producir una voz", sostiene. "Somos los intermediarios que recreamos lo que el compositor ha creado en su mente y ha traducido en notas sobre un papel. Pero si no hay un artista, un recreador, esa obra increíble queda muerta".
-¿Cuál es el mensaje de Mahler en La canción de la Tierra ?
-Mahler fue un buscador de la verdad personal, la felicidad, pero también de la verdad absoluta. Sin ser una persona religiosa, que yo sepa, fue una persona creyente. Esta era la obra con la que más se identificaba y sin embargo nunca la escuchó porque se estrenó en noviembre de 1911, cuando él ya había fallecido. En ella incluyó por primera vez poemas orientales que componen las seis canciones, los seis movimientos. Se pasa por todos los estados de ánimo hasta llegar a la última canción que termina con la palabra "eternamente". Es trascender, creer que todo lo que uno ha hecho aquí se sublima y continúa de otra manera. La vida continúa después de la muerte y eso es muy claro en su obra.
-¿Hay algo pendiente en tu carrera?
-Para poder hacer todo lo que me encanta tendría que vivir 3 o 5 veces pero no es posible. Entonces hay que ser feliz con lo que uno pudo hacer. Con lo que sueño es con la enseñanza. Es muy fascinante transmitir lo que uno fue aprendiendo durante tantos años. Y seguir dando esa llama, ese saber que recibimos de otros.
La canción de la Tierra
Con Bernarda Fink y Enrique Folger. Dirección: Juan Martín Miceli
Hoy a las 20. En la Usina del Arte. Caffarena 1. Gratis