En enero protagonizará una comedia en calle Corrientes; antes, recibió a LA NACION y en una charla profunda reveló detalles de su vida en familia y de su vínculo con la actuación
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A Benjamín Rojas la fama lo acechó desde muy chiquito. Y es que el actor debutó en Chiquititas (1998) con tan solo 12 años y a partir de ese momento su cara se convirtió en todo un símbolo de las tiras juveniles. Después, de la mano también de Cris Morena, arrancó su papel protagónico en Rebelde Way y su trabajo traspasó fronteras. Con fans en distintos puntos del planeta y una importante trayectoria en la televisión, Rojas asegura que las tablas lo entusiasman tanto como la pantalla chica.
Hoy, a sus 38 años, esta etapa de su vida lo encuentra enfocado en su carrera teatral y en la crianza de su hija Rita, fruto de su relación con Martina Sánchez Acosta. Mientras se prepara para el estreno de Escape Room y en diálogo con la NACION el actor profundizó sobre los desafíos del teatro en la actualidad, la fama desde la adolescencia, la paternidad y su vínculo con el arte.
—Hasta el año pasado protagonizaste Una semana nada más, que fue todo un éxito teatral. ¿Qué desafío te presenta actuar ahora en una nueva comedia?
—Escape Room tiene cosas de comedia negra y de suspenso. Y además de divertir tiene una especie de bajada de línea que me interesó explorar. Es una obra que habla de la tolerancia. Te hace pensar cuánto conoces realmente del otro. ¿Si descubrís algo del otro que no conocías, incluso si es algo grave o doloroso, cuán tolerante sos? ¿Lo seguís aceptando, si su ideología, su manera de ver las cosas es distinta a la tuya? Esa es una charla interesante para llevarte a la salida del teatro.
—¿Sos de los que piensan que toda obra de arte tiene que tener un mensaje claro?
—Todas las obras de arte tienen un mensaje. Me parece a mí. En este caso, el autor quiso volcarlo dentro de un juego contemporáneo y que está de moda como una sala de escape. Hay obras que son más pasatistas y está perfecto. Escape Room no es una obra que no te va a dejar dormir cuando vuelvas a tu casa, pero te va a hacer reír y además, te va a dejar instalado un interrogante. Eso me parece interesante.
—¿Cuál es el rol de las comedias hoy? ¿Crees que la gente busca obras pasatistas para evadirse de un mundo en crisis?
—Las comedias siempre han sobrevivido. Ir al teatro es ir a desconectar. Eso también pasa con los dramas, por supuesto. Creo que la gente hoy disfruta mucho de ir a ver una comedia y de poder divertirse.
Las pantallas y las tablas
—Sos un bicho de televisión pero ahora venís haciendo mucho teatro...
—Muchas veces hacer tele o teatro tiene que más que ver con qué es lo que a uno le ofrecen que con otra cosa. En el último tiempo me convocaron a varios proyectos de teatro que, apenas los leí, me gustaron. Además, es muy distinto el ritmo de trabajo de la televisión, cuando uno hace ficción son 15 horas de trabajo. Un poco se extraña el ritmo de las novelas de antes que eran de enero a noviembre... Me encantaría que vuelvan más de esas, pero ya no hay tantas ficciones en la tele.
—Hay poca ficción local en la televisión abierta...
—Pienso que debería haber más ficción. Creo que si hay una buena telenovela eso a la gente siempre le gusta y la consume. Lo que hay que hacer es brindar una linda historia, un buen proyecto. La televisión sigue viva, sino Gran Hermano no tendría rating. Lo que falta es invertir tiempo y dinero en una buena telenovela.
—Sin embargo el teatro vive un buen momento...
—El teatro resiste. A la gente le gusta salir y ver teatro. Buenos Aires es una plaza muy importante. Hay mucha gente que se queda en la ciudad durante el verano y mucha otra del interior, de Uruguay y de Chile que viene a vacacionar a Buenos Aires y le gusta disfrutar de la gastronomía y del teatro porteño.
—La primera dama va a hacer temporada en Mar del Plata. ¿Crees que su presencia puede beneficiar a la temporada teatral?
—Ojalá. He compartido teatro con ella y siempre fue buena onda. Necesitamos más inversión y unión. No sé si el Estado va a querer invertir en teatro, pero necesitamos tirar todos para el mismo lado.
—¿Te gustaría producir o dirigir?
—¡Sí! De hecho le estoy dando forma a un proyecto que tenemos en mente con Felipe Colombo. Nos falta escribirla pero la tenemos pensada. Tenemos la idea, el estilo...una comedia vodevil con muchas apariciones de personajes que queremos que sean interpretados por actores muy importantes. Es un proyecto ambicioso en el que nosotros también queremos actuar. Tenemos muchas ganas. El actor a veces no tiene trabajo y la salida es la autogestión. Con Felipe nos dimos cuenta que, en vez de esperar a que alguien nos llame y nos traiga una historia, teníamos que generar algo nosotros.
—Con Felipe se conocen desde los inicios de ambos con Cris Morena...
—Sí, la verdad que si. Todos los que estuvimos en elencos de Cris Morena mantenemos buena relación. Cada uno tiene su vida pero siempre tratamos de mantenernos en contacto. Sigo siendo muy amigo de Felipe y de Coco Maggio, que vive en Perú pero aún así mantenemos amistad.
—Vas a tener una participación en Margarita, la secuela de Floricienta, ¿verdad?
—¡Sí! ¡Fue muy lindo! Grabé con alguno de los personajes de Floricienta, con Julia Calvo y con la nueva protagonista, Mora Bianchi, que es divina. Fue increíble. Es muy lindo que se renueve el público con una nueva historia de Cris Morena. Hace falta más de eso en la tele.
—Arrancaste muy chico, a los 12 años...¿cómo viviste tus comienzos?
—Empecé con una publicidad del Parque de la Costa y el director que me vio me recomendó para el proyecto de Cris Morena. Estuve seis meses en el curso de ella de canto, teatro y baile, donde también estaban los Fonzi. Era la época de Verano del 98 y de Chiquititas. Y de ahí no paré.
En 2018 la llegada de su pequeña Rita marcó un cambio de rumbo Benjamín y su pareja. Ambos vivían en Palermo y decidieron mudarse a City Bell para que su hija creciera en un entorno más tranquilo. En febrero de 2021 la pareja montó un pequeño despacho de pastelería con variedad de piezas dulces y café para llevar, llamado Teodelinesias.
Del otro lado del mostrador
—Además de dedicarte a la actuación, tenés un local de pastelería con tu mujer.
—Sí. Lo maneja mi mujer. Y la verdad que todos nos ayudan mucho, sobre todo con Rita que es chiquita, porque todo nos lleva mucho tiempo. Por suerte los abuelos nos ayudan un montón. Me gustaría agrandar la familia pero aún no lo tenemos resuelto del todo. Con Rita estamos muy bien.
—Rita tiene cinco años, ¿te la imaginas en una carrera artística?
—Si ella me dice que quiere actuar, sí. Y la verdad que pinta para eso ¡Le encanta actuar, todo el tiempo me pide que la grabe! Creo que ella tiene que hacer lo que la haga feliz y si actuar es lo que le gusta yo la voy a apoyar como hicieron mis padres conmigo. Siempre me acompañaron. Además, le podría brindar mi experiencia con el medio. Sería lindo.
—¿Cómo manejas la exposición en las redes sociales?
—Soy muy cuidadoso. Porque sé que estar mucho en las redes sociales significa perder momentos de mi vida, tiempo con mi familia. Sé que agarro el teléfono y eso son horas de mi vida que pierdo. Trato de no estar tanto con el celular.
Escape Room se estrena el viernes 5 de enero en el Multitabaris Comafi. La comedia protagonizada por Benja Rojas, Sofi Morandi, Brenda Gandini, Gonzalo Suárez cuenta con la dirección de Nelson Valente. Entradas a la venta por Plateanet.
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