Benicio Mutti Spinetta perfila seguro su identidad artística
El nieto del Flaco, de 17 años, reparte su tiempo entre sus primeros trabajos actorales en dos películas (Ciegos y Do outro lado da lua) y su heredada pasión por la música, con su hermano Ángelo
Llama la atención el aplomo de Benicio Mutti Spinetta en Ciegos, la película de Fernando Zuber que se estrenó la semana pasada. Sobre todo si se toma en cuenta que en 2017, cuando rodó este largometraje en el que también se luce Marcelo Subiotto, un actor experimentado y de reconocida trayectoria, el hijo de Nahuel Mutti y Catarina Spinetta tenía apenas 15 años. Y la actoral no es la única faceta de Benicio. También tiene un proyecto musical con su hermano Angelo, un año mayor que él, bautizado Flu Os y orientado por ahora al trap. "Estamos trabajando sobre un género que ya dio mucho. De hecho, ya hay un post-trap con una vuelta de tuerca nueva. Hay muchos buenos artistas, es un género que evolucionó en muy poco tiempo, incluso hay cosas que ya están medio quemadas. Nosotros le prestamos mucha atención a la melodía. Yo diría que hacemos un trap alternativo", explica el joven a la hora de dar detalles sobre una aventura artística que recién empieza.
Benicio se hizo cargo de algunas de las ilustraciones que acompañan a los singles de Flu Os y ahora está estudiando piano, luego de probar también con algunas clases de guitarra y batería.
"Quiero tocar muchos instrumentos porque mi intención más inmediata es crecer y descubrir -analiza él-. Para mí, eso es clave. Así me puedo ir conociendo y encontrando cosas nuevas. Estamos con la idea de grabar un disco muy pronto. Hacemos una música que sentimos, algo genuino, propio. Y me parece que en los temas se nota claramente el laburo que tienen encima".
Crecer en un ambiente con estímulos y pertenecer a una familia con un apellido ilustre, el que hizo popular su abuelo, Luis Alberto Spinetta, no le provocó ningún conflicto: "Al contrario, la familia me condicionó siempre para bien -sintetiza-. Obvio que el apellido me abrió puertas, pero yo colaboro no siendo engreído ni maleducado. La verdad es que nunca me impusieron nada. Yo de muy chico 'flasheaba' con ser biólogo, con trabajar en un lugar como Nat Geo. Y quizás en el futuro me involucre más con la ecología, es algo que no descarto".
De la rica carrera del Flaco, Benicio escuchó sobre todo la última etapa, discos como Para los árboles, Pan y Un mañana, los que fueron editados cuando él ya había nacido. Pero también tiene un especial cariño por Pelusón of milk, de 1991; y el debut de Almendra, aparecido allá por 1969. "Aquel disco de Almendra es genial para la época en la que salió. Y tiene una esencia joven, fresca que persiste. Es mágico", justifica este pibe que creció en una zona alejada del ruido urbano (Ingeniero Maschwitz, donde sigue viviendo) y a la hora de nombrar músicos favoritos empieza por Billy Eilish y Rosalía.
Benicio también es el protagonista de una película filmada el año pasado en Brasil -Do outro lado da lua, de Andre Felipe Gevaerd Neves- y no descarta iniciar en breve algún entrenamiento actoral. "Creo que me vendría bien después de estas dos experiencias que tuve -analiza-. La primera vez que hice un trabajo de actuación tenía 11 años, en un videoclip de unos amigos de mi viejo. Fuimos con mi hermano a Necochea y filmamos tres o cuatro días. Nos desenvolvimos bastante bien y me entusiasmé mucho. Empecé a ver más cine y a considerar la posibilidad de formarme. Después llegó la posibilidad de Ciegos, que también fue alucinante. Me tocó un personaje lindo, un chico muy sensible, un poco apichonado, que va cambiando a medida que la historia transcurre".
Mientras tanto, planifica terminar la escuela secundaria a distancia, después de darse cuenta de que ir a clase todos los días no era para él: "Este año duré tres días en la escuela. No lo pasaba bien, me costaba levantarme... Tengo claro que hay un montón de pibes que desean ir a la escuela y no pueden, entiendo que soy un privilegiado, pero prefiero este formato de estudiar en casa. El año que viene termino", remarca.
Ahora tiene el foco puesto en la música y en todo lo que aprende cuando visita Local Support, una galería de arte y bar de Palermo donde encontró un lugar de pertenencia: "Es un espacio increíble. Son tres pisos llenos de músicos, artistas plásticos, diseñadores de ropa, skaters, graffiteros -comenta-. Es el mejor regalo de este año".