Beba Bidart, el gorrión de Buenos Aires
"Me gustaría que la gente la recuerde un poco más", confiesa Paulo, su hijo, en un nuevo aniversario de la muerte de su madre
Consagrada a una vida dedicada al arte, se enfrentó por primera vez al público con tan solo seis años. Se inició en las tablas, para luego cosechar aplausos en el cine y la pantalla chica. Con el tiempo, se convirtió en una de las figuras más destacadas del ambiente. Con porte arrabalero y sabor nostálgico -empañado por una sonrisa plena- Beba Bidart era, sin dudas, el sinónimo de mujer rioplatense. Se ganó el mote de "Gorrión de Buenos Aires", en alusión a Edith Piaf, seguramente, por su expresivo estilo.
Nació en Buenos Aires el 3 de abril de 1924 y murió, en la misma ciudad, el 27 de agosto de 1994. Se fue el mismo día que el Polaco Goyeneche ; tal vez para milonguear cabeza a cabeza en alguna nube porteña.
Un fiel admirador
En un nuevo aniversario de su muerte, su hijo Paulo Bidart la recuerda por su gran talento, profesionalidad y, por sobre todas las cosas, por ser una "madraza".
Según sus palabras, es un fiel admirador de su madre: "Siempre ha tenido un nivel de trabajo estupendo. A nivel profesional, era una persona muy responsable. Medía mucho sus tiempos, trataba de estar en buen estado, se cuidaba mucho. Ha hecho muy bien de madre y padre. Me ha educado, ha dado todo por mí y estoy más que orgulloso".
Paulo heredó el don artístico de su mamá. Es bailarín y director de la Escuela de Tango Beba Bidart. "Tenía ganas de volver a darle un lugar como el reducto que ella tenía en San Telmo, Taconeando. Y, por esas cosas de la vida, volví a darle su espacio y le puse su nombre".
Sin dudas, un gran homenaje para esta mujer que siempre estuvo muy cerca de su hijo y del que alguna vez dijo: "Paulo cambió mi vida de un plumazo, me la llenó y me dio un motivo poderoso para vivir."
El, por su lado, pide que la gente la recuerde un poco más. "Lamentablemente, a veces, nos olvidamos de personas que han dado mucho por el arte –asegura-. No lo digo sólo por mi madre, sino por tantas estrellas que han representado a nuestro país en muchas ocasiones". A ella, quiere que la recuerden como persona: "Mi mamá era un personaje", concluye.
Acompaña esta nota material multimedia.