Barrio Chino
Perú: una estación de tren en el jardín
Los hoteles de alta gama prometen spa de ensueño, playas exclusivas, desayunos pantagruélicos, habitaciones de las que no dan ganas de salir..., pero estación de tren privada, eso pasa en Tambo del Inka, hotel de Urubamba, en el Valle Sagrado de Cuzco, parte de la cadena Luxury Collection Resort & Spa (luxurycollection.com/tambodelinka).
Y el destino del tren también es de ensueño: va directo a Machu Picchu. Así, los huéspedes desayunan (desde las 5 se puede) y a los pocos minutos se suben al tren turístico (pueden elegir entre el Autovagón 601 y el Vistadome 304, operados por Perurail).
Bordeando el río Urubamba, por los ventanales y el techo transparente se ven montañas, bosques, cielo y alguna ruina, durante tres horas y hasta llegar a la estación de Aguas Calientes, desde donde parten a la gran ciudadela inca en colectivo o a pie. La vuelta es de tarde y llegan justo para zambullirse en el spa.
Novedad salada
Los bloques de sal son la última novedad en las ferias gastronómicas: llegan desde Añana, en el País Vasco; el Himalaya y –más cerca– desde las Salineras de Maras, en los Andes peruanos. Ahí espera el bloque de sal rosada gourmet, y vale la pena ir a buscarlo: a 4000 metros de altura, muy cerca de las piletas de sal de más de seis siglos, que aún hoy ofrece un producto ciento por ciento natural. La idea es colocar la comida sobre el bloque para que se sale naturalmente, al calor (sobre hornallas o parrillas) o al frío (en freezer). El bloque dura 20 usos y prometen exportarlo pronto. Hay más datos en Facebook, buscando Maras PinkSalt.
El desafío del mototaxi
"No, hasta ahí arriba no se puede llegar en mototaxi", es la respuesta peruana cada vez que algún extranjero pretende forzar los límites de ese vehículo económico y pintoresco. Pero todos los años, un grupo de intrépidos consigue que una flota de mototaxis pase a la categoría de todoterreno: se trata del proyecto Mototaxi Junket (theadventurists.com), que arma equipos decididos a recorrer montañas y selvas en mototaxis. En paralelo, recaudan donaciones para mantener los bosques a través de la fundación Cool Earth.