Barbra Streisand: "Trump es corrupto, indecente y está atacando a las instituciones de nuestro país"

A lo único que le tiene miedo Barbra Streisand es a quedarse en blanco sobre un escenario. En 1967 durante un concierto en el Central Park frente a 150 mil personas se olvidó las letras de sus canciones. Durante más de dos décadas estuvo alejada de los escenarios y desarrolló una fobia particular a los recitales en vivo. Pero a sus 76 años la cantante parece haber desarrollado una fobia mayor en este último tiempo: Barbra Streisand tiene un rechazo visceral a las frases y actitudes cotidianas de Donald Trump, presidente de Estados Unidos. "Trump es corrupto, indecente y está atacando a las instituciones de nuestro país", apunta en su última entrevista con la periodista Emma Brockes del diario británico The Guardian.

La cantante, compositora, actriz, directora de cine y productora, es una de las figuras más respetadas y populares dentro y fuera de Estados Unidos, y una de las artistas que como Eminem se enfrentaron públicamente a Trump. Desde que se transformó en una estrella por el musical "Funny Girl" en 1968 - ganó dos premios Oscar, vendió 68 millones de discos y obtuvo ocho premios Grammy- siempre protagonizó a mujeres fuertes y valientes a favor de las libertades individuales. Durante la última campaña presidencial apoyó abiertamente a la demócrata Hillary Clinton. Nunca conoció personalmente a Trump, aunque dice que el presidente fue a verla cuando grabó un especial para Netflix, en 2017. Sin embargo, las declaraciones del presidente no la dejan dormir de noche.

Es la primera vez que Barbra Streisand tiene un mensaje tan político en sus canciones. Walls, su nuevo álbum de estudio (el primero desde 2005) que estrenará este 2 de noviembre, no menciona a Trump en ninguna de sus letras, pero confiesa que esas canciones le permitieron hacer una catarsis muy personal. "¡No puedo soportar al hombre!.Él no ve sus propios defectos. Él no tiene humildad. Él sabe cómo vender; él es un estafador, para eso es bueno. Pero no cree que necesite la ayuda de nadie, cree que puede hacerlo solo".

Cuando le preguntan si su nuevo disco puede dividir a su público, la cantante responde que eso no le importa. En uno de sus conciertos consultó cuántos republicanos había en la sala y buena parte del público levantó la mano. "Tengo amigos que son republicanos y cenamos y estamos de acuerdo en estar en desacuerdo". La artista siempre se mostró confiada y empoderada como mujer, manejándose libremente en un mundo de hombres y en un medio tan duro como el del entretenimiento en Estados Unidos, desde que actuaba en el circuito de bares del Greenwich Village en los sesenta. "Comencé queriendo ser actriz y comencé a actuar a través de mi canto. Pero entonces eso no fue suficiente. Quería dar forma a las cosas, quería escribir, dirigir y también producir. Quería tomar decisiones. Y eso me metió en problemas. Los hombres se asustan cuando ven que una mujer tiene el control".

Hija de una secretaria y de un padre maestro de escuela, que murió cuando la actriz era pequeña, su carrera se terminó de consolidar tempranamente con las películas Hello, Dolly!, de 1969; The Way We Were, de 1973 y A Star Is Born (Nace una estrella) de 1976; esta última que la premió con un segundo Óscar como compositora, siendo la primera mujer en hacerlo. Rechazó papeles para formar parte de They Shoot Horses, Don't They?, Klute y Julia, (que desliza, "construyeron la carrera de Jane Fonda"); grabó más de una treintena de discos y dirigió películas, desde Yentl (1983) a la comedia de enredos El amor tiene dos caras, de 1996, donde mantuvo el control artístico. "Podés tener un sueño, pero ¿cómo lo manifestás, cómo lo haces realidad? Trabajando duro, arriesgando, esa fue siempre mi filosofía".

En su nuevo disco, Barbra Streissand toma otro riesgo artístico y su voz suena casi como un grito desesperado. La cantante no tiene baladas ensoñadas sino que cuenta un presente y un futuro que le suena a pesadilla. "Este es un momento peligroso en esta nación, esta república", dice tajante en su última entrevista. "Es realmente, realmente aterrador. Y solo rezo para que las personas que son compasivas y respeten la verdad salgan y voten", ruega la artista en su nueva batalla personal, quizás la más importante de todas.

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