Bailando por un sueño 2014: del desfile de la coach más sexy a las explicaciones de Jésica Cirio

Son momentos definitorios en la pista de baile más mediatizada del país. Sin embargo, como suele suceder siempre, las energías a veces se dispersan y la música pasa a un segundo plano cuando alguna perlita o pequeño escándalo asoma en la superficie.

Anoche, durante la segunda gala al ritmo del K-Pop, pasó de todo. La primera pareja en ingresar fue la compuesta por Hernán Piquín y Cecilia Figaredo, que realizaron una fallida coreografía -el look del bailarín, bastante cercano al que hace unos años usaban los floggers, parece no haber ayudado demasiado- y consiguieron alzarse con unos tibios 18 puntos... Sin embargo, la performance danzarina quedó bastante relegada por dos situaciones.

La primera de ellas fue la interpelación que llevó adelante Marcelo Polino en contra de Piquín por el supuesto maltrato que le habría infligido a una periodista durante un show en Paraguay, todo un clásico en el ida y vuelta que mantienen el jurado con el participante. La otra sucedió cuando Marcelo Tinelli se detuvo en el osado look de Mariela Anchipi, coach de la pareja y esposa de Dady Brieva. Enfundada en un sensual vestido negro con transparencias, el conductor la invitó a desfilar y hasta puso en duda si ella estaba usando ropa interior o no... Saquen sus propias conclusiones.

Las explicaciones de Jésica y la sorpresa de Cassano

Luego de que varios grupos de baile y cantantes adeptos al ritmo nacido en Corea del Sur tuvieran sus 60 segundos de fama, hizo su ingreso a la pista, Jésica Cirio , quien no demoró en tomar la palabra para defender el honor de su marido, el diputado Martín Insaurralde.

Durante la tarde habían corrido rumores de que el ex intendente de Lomas de Zamora se había "colado" en la foto que retrató a los personajes del año, en una fiesta organizada por una conocida revista. La modelo desmintió la versión y explicó que tanto ella como él habían sido convocados a participar del multitudinario retrato; según contó, ella había ido más temprano -y no en el horario en el que se había citado a la mayoría de los invitados- porque por la noche tenía que estar presente en el programa y él, como buen esposo, había decidido acompañarla.

Cirio tuvo una muy buena performance, pero sufrió una caída sobre el final que no pasó desapercibida para nadie. De todos modos, cosechó unos generosos 24 puntos y ya parece estar confirmada en la próxima ronda de baile.

La última pareja de la velada fue la de Eleonora Cassano y Pablo Juín, quienes sorprendieron con una muy buena coreografía -pese a un pequeño fallo de coordinación con las bailarinas que acompañaron- y se llevaron todos los halagos del jurado. En total, se alzaron con 23 puntos.

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