Bahiano: "Soy extremadamente perseverante"
Un espacio experimental en busca de la entrevista soñada: el invitado se interroga y se fotografía
Bahiano, conductor televisivo y ex líder de Los Pericos, puede hablar de mucho más que de música. Claro, pocas veces se lo preguntan. Pero en esta entrevista con él mismo aprovecha y habla de sus hijos, de la vida después de la vida y de sus ganas de recorrer el mundo en moto. Después del autorreportaje estira el brazo y se hace una autofoto.
-¿Cuál es el principal rasgo de su carácter?
-La perseverancia. Soy extremadamente perseverante. Sé que las cosas no funcionan si uno se queda cruzado de brazos.
-¿Alguno de sus hijos tiende a seguir la carrera de músico?
-Mmm... A Tadeo le gusta dibujar, tiene 12 años y se perfila por ahí, ¡dibuja muy bien! Candela, con 17, seguramente a fin de año viaje a estudiar al exterior. Y Santino, de 7, es muy responsable para su edad, y es una incógnita aún. Yo espero que ellos logren sus sueños, que vivan motivados a ser buenas personas, que elijan lo que les haga bien y que tengan las más variadas opciones para sus vidas.
-¿Qué aprecia de sus amigos?
-El simple hecho de que estén cerca, me comprendan y que muchas veces dejen sus problemas de lado para ayudarme con los míos. Mis amigos son diferentes entre sí, son pocos y cada uno se adapta a distintos momentos y situaciones.
-¿Es creyente?
-Creo en Dios y creo que hay vida después de la vida.
-De todos los lugares que ha recorrido, ¿cuál recuerda más o especialmente?
-Fueron muchos: Cuba, Jamaica, Sudáfrica, toda América latina... Pero podría marcar el más importante, Malvinas. Porque fue un viaje conmovedor e intenso, con una carga tremenda de ansiedad. Yo soy de la clase 62, no hice la colimba por número bajo, no fui combatiente, pero como argentino, un viaje a Malvinas era muy movilizante. Estuve en Ganso Verde, Monte Longdom y Puerto Argentino; visité el cementerio argentino en Darwin y un nudo en la garganta me acompañó en los siete días que estuve en las islas. Dejamos en las trincheras ofrendas llevadas desde Buenos Aires, cartas y recuerdos de los que volvieron para los que quedaron allá.
-Y yendo a un tema más superfluo, pero relacionado con los viajes, ¿alguna comida que recuerde en uno de los países que visitó?
-Sí, en Sudáfrica: la sopa de maní. ¡¡¡Espectacular!!!
-Si tuviera que armar un viaje solo, ¿cuál sería?
-Podría ser cualquier lugar del mundo, pero sería sin fecha de retorno, aunque no muy largo. Y lo haría en motocicleta. Recorrería lugares que he visitado en otras oportunidades, pero de forma diferente; ¡cruzaría la cordillera de los Andes, por ejemplo! Haría la Ruta 66, iría a Medio Oriente... Poco hotel y mucho vivac.