Atilio Stampone, el gran amigo del tango
Personaje: porteño y vecino de San Cristóbal, este pianista es un inspirado arreglador y defensor de la música, y hace de la amistad todo un culto.
Para ingresar en el Caño 14 de la calle Talcahuano al 900 había que descender por una escalera alfombrada roja, con pasamanos. En el rellano, varios sillones de cuero para los habitués preceden la barra, el equipo de sonido y la oficinita de Rinaldo Martino y Vicente Fiasché. También al salón, con su palco y los vestuarios, donde los artistas matizaban la espera con interminables partidos de truco.
Por allí pasaron, entre otros grandes, Aníbal Troilo, el Polaco Goyeneche, Osvaldo Piro, el Sexteto Tango, Roberto Rufino y Enrique Mario Francini, quien falleció en el escenario abrazado a su violín interpretando un tango y acompañado por Héctor "Chupita" Stamponi.
Al cierre del show, impecablemente ataviado de saco blanco y camisa negra (atuendo que adopté con los años) un síncope en "Nostalgias" y chasqueando los dedos para el arranque, se presentaba el pianista Atilio Stampone con sus hits de la década del setenta ("El Marne", "Taconeando", "Pequeña" y "Vida mía", por ejemplo), con fuertes improntas vivaldianas.
Porteño, fiel vecino de San Cristóbal, con su viejo fideero napolitano amasando los fetuccini del domingo y su vieja calabresa con densos tucos, llegó a las corcheas impulsado por ese clima de bel canto y también por su hermano Pepe, bandoneonista y todo un personaje.
Pepe, que abandonó el dos por cuatro por un puesto de telegrafista en el Correo, se entreveraba con los célebres (por caso, Troilo con Orlando Goñi) en los clubes de barrio, y lo sumaba a Atilio para que hiciera taller en "los bailongos de los domingos".
La noche porteña
Todavía de pantalón corto, llegó al mitológico Marzotto, de la avenida Corrientes, con Roberto Dimas, y luego al Tibidabo, Pedrito Maffia (autor de "Amurado") y asumió los códigos de la noche, inviolables, irrepetibles, que se ejercen tan sólo con un guiño.
Después, Astor Piazzolla, que se separaba de Fiorentino y lanzaba su proyecto, le asignó a Atilio la responsabilidad del "dientudo" hasta disolver su orquesta para radicarse en el exterior.
Stampone no se fue del barrio (la patria chica de Jorge Salcedo y Paco García Jiménez), con la excepción de una estada en Europa, y se quedó con la madre. Y junto con vecinos célebres de la talla de Osmar Maderna o los hermanos Expósito.
Homero, con sus insólitos atuendos, caía diariamente a almorzar mientras Atilio ensayaba una melodía de su autoría, por entonces inédita y sin letra.
Tiempo después, Mimo Expósito lo citó en un bar vecino, El Rancho de Ochoa, y le entregó un manuscrito con una poesía que se ajustaba métricamente a los compases que desgranaba Stampone. Así nació el tango "Afiches", el gran suceso de Roberto Goyeneche, que grabó dirigido por Atilio.
Stampone es un inspirado arreglador, y al "Responso" de Troilo, por caso, le introdujo un kyrie, cambió la armonización de Pichuco y añadió una fantasía en tiempo de vals, incorporando sus propias ideas para asombro del Gordo, con quien se trenzaba en mesas inolvidables en El Cuartito de la calle Talcahuano, con pizzas "tutti quanti" que eran regadas con Old Smuggler.
También condujo al Polaco Roberto Goyeneche, gran disseur del tango, revalorizador de las letras de nuestros poetas y con un oído musical inigualable.
Amigo de sus amigos, hombres de La Nación , como Luis Mario Bello y José Barcia, compartieron su mesa y, en especial, Enrique Ardissone, a quien le dedicó "Mi amigo Cholo", expresión del sentimiento que le inspiraba ese inolvidable porteño de gruesos lentes y gorrita de "golfer".
Fanático sin alegrías
Hincha del Racing Club, sufre con su equipo en las tribunas de Avellaneda, y su familia Cuca, la esposa; Tony, Silvia y los nietosÐ lo esperan hasta que regresa del estadio, pendientes de su humor.
Dirigente autoral, presidente de Sadaic en el período 1985/93, siempre bregó para que la política autoral tenga un soporte de industria cultural, y también se promueva la canción nacional con concursos para obras inéditas, como el que se efectuará este año, auspiciado por esa entidad con el voto del público.
Dirigirá en la Sorbona, Francia, el 24 y 25 de diciembre próximo, la orquesta sinfónica y también a Julio Bocca. Actualmente, todas las noches se presenta en el local Sabor a Tango, de la calle Belgrano 2378, para deleite de sus admiradores, que disfrutan su obra instrumental cumbre: "Romance de Tango".
Un salvador
Y permítaseme una vivencia personal, en el cierre.
Dejaba Caño 14 una noche y fui a tomar "la del estribo" en Karina, lindera a la tanguería, para darme el gusto de bailar "La última curda". Hete aquí que quien me acompañó en el garabato se había maquillado con estrellitas plateadas y, en el "cheek to cheek", me endosó su galaxia en el rostro. Así, con cara de inocente, me introduje en el tálamo conyugal, del que fui expulsado hasta el espejo arrastrado del cuello por mi mujer, quien, a su vez, me propinó un severo castigo.
Al día siguiente, una llamada telefónica de Stampone alivió el denso clima hogareño y los justos arrebatos de Susana. Gracias, Atilio por esta y por tantas más.
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