Así está hoy el niño que interpretó a Charlie en la versión original de La Fábrica de Chocolates

Algunas películas suelen quedar en el imaginario colectivo de las personas. Por alguna escena o participación de algún actor o actriz en particular, los films trascienden las pantallas y, varios de ellos, perduran a través de los años. En el caso de Willy Wonka y la fábrica de chocolate, que tuvo su estreno en el año 1971, la actuación de Charlie fue sorprendente hasta para los propios productores.

Previamente al montaje de la película, Peter Ostrum, quien luego se convirtió en Charlie, asistió a varios castings hasta quedarse con el papel para la película. Por ese entonces, era un niño que soñaba con aterrizar en el medio. Sus expectativas crecieron cuando el destino lo puso en el lugar indicado para protagonizar el personaje principal de un film que sería un gran éxito en todo el mundo.

En una película bastante controversial para la época, Ostrum fue uno de los personajes más recordados al estar en contacto permanente con Willy Wonka, quien en repetidas oportunidades encabezaba escenas aterradoras e hilarantes que llevaron a la producción de Gene Wilder a estar en el ojo de la crítica de los expertos.

El personaje de Charlie cautivó a los espectadores al venir de una familia humilde, de bajos recursos, donde todos sus integrantes vivían en una habitación. Como una suerte del destino, la vida de él y los suyos cambió al encontrar un boleto dorado para recorrer la fábrica de chocolates de Wonka.

Además de estos dos personajes icónicos, el staff actoral se completó con otros actores de reparto que contribuyeron a un éxito descomunal que hasta el día de hoy son recordados: Julie Dan Cole como Veruca Salt; Denise Nickerson como Violet Beauregarde; Paris Themmen como Mike Teevee; y Michael Böllner como Augustus Gloop, entre otros.

¿Qué fue de la vida de Peter Ostrum?

Peter Ostrum se encontró con un mundo completamente diferente tras pararse bajo los reflectores. Luego de la filmación de la película, su popularidad fue en ascenso, pero él decidió bajarle rápidamente la espuma. Sin tener en claro qué hacer con su vida, en primer lugar se corrió de la escena y se alejó del mundo actoral. Con el paso del tiempo, se conoció que reemplazó las luces de Hollywood por los animales: estudió -y se convirtió- en veterinario.

“Me gustó trabajar en la película, pero no estaba completamente convencido de que iba a ser actor el resto de mi vida”, soltó en la reunión de los actores por el aniversario número 50 de la película. Y agregó: “Sigue siendo divertido contribuir a una película que la gente, 50 años después, está viendo. ¿Quién hubiera pensado que eso habría sucedido?”.

Actualmente vive en Nueva York, donde se ocupa de caballos y vacas. Peter analizó en retrospectiva y añadió que el éxito de la película le alcanzó -y sobró- para colmar sus expectativas y así poder dedicarle tiempo a su verdadera pasión. “Entonces, mi punto es que si solo puedes hacer una película, esta era la película para hacer”, cerró.

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