Así es por dentro el yate de Michael Jordan: cinco cubiertas, ascensor y cancha de básquet
Adquirido en 2019 por el exdeportista, se trata de una embarcación que tiene capacidad para recibir a doce invitados
LA NACION
Michael Jordan, la leyenda del Chicago Bulls que hoy tiene 58 años tiene, entre sus tantas propiedades, un espectacular yate por el que pagó ochenta millones de dólares. Para estrenarlo, la exestrella del básquet viajó hace dos años con sus amigos a la isla caribeña de Saint Barts con la premisa de empezar a disfrutarlo.
A bordo el yate llamado ‘Joy’, cuenta con grandes comodidades que incluyen un jacuzzi en la terraza, un gimnasio y un impresionante comedor. Además, claro, lo que no podía faltar, es una cancha de básquet completa para que el exjugador todavía se siga dando el gusto de practicar y jugar partidos con su invitados.
En 2015, Jordan se convirtió en el primer atleta multimillonario. De hecho, en la actualidad aún sigue sumando dinero a su fortuna. Se estima que gana 160 millones de dólares al año de Nike en patrocinios. En 2019, decidió darse el gusto de adquirir esta mansión flotante que viene con todos los lujos distribuidos en sus cinco cubiertas.
La embarcación mide 70 metros de largo y cuenta con ocho habitaciones completamente equipadas a las que se puede acceder desde un ascensor. Cada una fue decorada con mosaicos del océano y todas tienen baño incluido, según consignó el diario The Sun.
La terraza, que está aislada con vidrio para protegerse del frío, ofrece una vista al mar de 270 grados. El yate admite la presencia de hasta doce invitados y una tripulación de 19 personas, mientras que poner a navegar a la embarcación cuesta alrededor de 800 mil dólares por semana.
Junto con las lujosas habitaciones, el yate cuenta con un bar y un comedor completos, además de una sala de estar y de un jacuzzi que mira el mar en una de las cubiertas.
Pero no todo es diversión a bordo del Joy. Y es que, a pedido de Jordan, la embarcación también cuenta con un gran sistema audiovisual de alta tecnología y satélite para que pueda tener reuniones de negocios.
Sin embargo, el espíritu del yate -tal como su nombre lo indica- es el de la diversión. Quienes deseen mantenerse en forma durante los días que pasen a bordo, lo podrán hacer en el gimnasio de última generación que usa Jordan cada vez que sale a navegar.
También podrán ducharse en sus propios baños y pedir un trago en el bar para después salir a distenderse en alguna de las cinco cubiertas que son verdaderamente un lujo.
