Ari Paluch, nominado al Martín Fierro
Con su programa en dos versiones -uno matutino y otro vespertino-,el conductor compite por una de las preciadas estatuillas en FM
Dentro del grupo de gente joven que hace radio, Ari Paluch es uno de los referentes. Luego de un pasado radial en el que privilegiaba lo musical y el comentario informal junto a Mario Pergolini, en "Feedback", hoy encara su presente con mucha información. De hecho está nominado a un Martín Fierro por eso. Su programa "La batidora" (FM Uno -103.1- lunes a viernes, de 6 a 9 y de 18 a 20) compite con "La mañana de Julio Lagos", de Aspen, y "Jaque mate", de Rock & Pop, en el rubro Mejor programa periodístico en FM.
Batiendo noticias por la mañana y por la tarde se convirtió en el segmento más escuchado de la FM de Radio Rivadavia. El desafío parece no achicarlo, por eso aceptó -desde febrero- hacer "la vuelta" con más noticias y buena música.
"Quería hacer más Batidora -comienza-. Sentía la respuesta del público. Por otra parte, a la tarde es más fácil hacer el programa, ya que con una hora menos, pasan más cosas, hay más cables y actualidad. Sin duda es más sencillo hacer una nota a las siete de la tarde que a las siete de la mañana. Yo a la tarde me como el mundo: es otro ritmo. A la mañana el mundo me come a mí".
-¿Hay alguna diferencia entre las dos audiencias?
-A la tarde hay un público fijo, que es diferente al de la mañana, que es provisorio, va y viene.
-Sin embargo no seguís los patrones de un típico programa "de vuelta", con reflexiones...
-Es que a las 6 de la tarde yo te como crudo. No hago el programa que hacen notables colegas, aunque si veo que estamos muy acelerados pongo la pausa un ratito. De todas formas, lo que la gente busca es el picadito, saltar de un policial a un chimento de música, a un mensaje y de ahí al reporte de tránsito. A mí me gusta ese tipo de radio. La reflexión puede llegar por una llamada o por un tema que preocupa mucho. En ese caso hago una editorial. Pero tampoco hacemos la radio del regreso típica. Nuestro ritmo tiene más que ver con lo que hace Lalo Mir que con lo de Julio Lagos.
-Con tus antecedentes radiales, ahora debés tener un público que está a medio camino entre el de la Rock & Pop y una radio más tradicional... ¿O no?
-Sí, eso es lo que me seduce de esta etapa de mi carrera. En definitiva estoy haciendo ahora lo que quise hacer toda mi vida, y no reniego de la música. Yo empecé siendo un especialista en música, aunque nunca me olvidé de la actualidad.
-¿Cómo responde el público?
-Para mí es una satisfacción enorme que, hoy, con 35 años, llame una jubilada y le pueda informar dónde cobrar la jubilación, a la par que chicos de 14 años para decir que es la primera vez que se enganchan con un noticiero.
-¿Qué diferencia a "La batidora" de otros informativos?
-Es un noticiero revista. Hay todo un juego de seducción con Federica Guibelalde, coconductora y no mera locutora. También hay personajes, porque cuando vemos que nos ponemos plomos con la información bajamos con algo de humor.
-¿Cómo combinás lo que hacías en el pasado con el presente?
-Yo soy básicamente un periodista, siempre tuve esta vocación y este programa lo quería hacer desde hace mucho. Siempre trabajé con notas, con los diarios, hasta llegué a cubrir elecciones. Pero también sigo poniendo cortinas que traigo yo. Evidentemente, estoy haciendo lo que me gusta, con algunos resabios de lo que hacía antes. Yo estoy jugado por este estilo, por la conducción radial. Me apasiona la política, pero tampoco me quiero quedar en eso. Yo creo ser un especialista en cotidianeidad.
-¿Cómo te ves hacia adelante?
-Yo sueño con estar algún día en una radio de AM a la mañana, hacer la mañana como la hace Ibarra o Gómez Castañón. Yo me crié escuchando "Fontana show" y me gustan los ritmos de radio rápida de AM. Por eso creo que "La batidora" es un programa de AM en FM, y de esa manera me distingo de la competencia.