El estudio de animación mantuvo un arduo trabajo en la búsqueda de un efecto “especial” para uno de sus personajes principales
- 3 minutos de lectura'
El uso de la inteligencia artificial está cada vez más presente en la vida cotidiana. A lo largo del 2023, el avance de esta tecnología alcanzó niveles sorprendentes, los cuales también llegaron al mundo del cine de Hollywood. Esta semana el estudio Pixar reveló que un problema con uno de los personajes principales de la película Elementos fue resuelto gracias a la implementación de esta herramienta.
Durante el trabajo del film, el cual está inspirado en los personajes de Peter Sohn, director de Un gran dinosaurio, los animadores se encontraron con la dificultad de generar un “movimiento especial” para el pelo de Ember, quien representa al fuego. Tras varios intentos fallidos, el uso de la inteligencia artificial resolvió darle la transparencia y la apariencia propia de una llama.
En diálogo con el medio británico Wired, el supervisor de efectos especiales, Sanjay Bakshi, describió: “Nuestras simulaciones de fluidos de fuego tienen una apariencia muy natural y están diseñadas para imitar la realidad”. Uno de los objetivos del equipo fue enfocarse en “el desempeño de la cara” y así proveer dinamismo a Ember y proporcionarle la justa reacción de sus emociones.
“Si es demasiado realista, puede resultar terrorífica, como si fuera una figura humana hecha de fuego auténtico”, advirtió Bakshi. En tanto, el director del film sostuvo: “Fue interesante compararlo con otros personajes antropomorfizados, porque todos son muy fantasiosos y se puede hacer de todo con ellos. Si dibujás una emoción, no hay una igual, pero todos sabemos cómo es el fuego”.
En medio de esta encrucijada con objeto de construir la imagen esperada de Ember, Pixar eligió NST, un tipo de inteligencia artificial que utiliza la transferencia de estilo neuronal para mover vóxeles en los estilos de animación. Se trata de una tecnología que mediante el sistema de aprendizaje constante lo adapta para sí y crea una imagen en 3D con alta calidad.
En conjunto con el trabajo de Disney, desde el laboratorio que la compañía cinematográfica tiene en Zúrich, Suiza, contrataron al artista Jonathan Hoffman para diseñar una seguidilla de llamas puntiagudas, arremolinadas y con detalles casi absurdos. Este boceto fue el que más tarde tomó NST y lo combinó con fuego de simulación original.
“Una vez que aplicás una transferencia de estilo al fuego natural, podés entonces empezar a darle dirección a ese estilo y empezar a incorporar el sello del artista a algo que, de otro modo, no se puede tocar”, comentó Jeremie Talbot, co-supervisor de personajes. A pesar de lo tedioso del asunto y luego de un arduo trabajo, el equipo de animación logró como resultado deseado a Ember.
Lo sorprendente de esta inteligencia artificial es que para aplicarle la misma reacción a las llamas que el pensamiento del personaje, la herramienta percibe “la unión de los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro, y su uso sirve para ayudar a expresar emociones”, recalcó Sohn, que capta la respuesta del intérprete de Ember y lo transfiere a la imagen. Al cierre, agregó: “A su vez podemos conectar con la tecnología, en lugar de sentirla como algo novedoso y frío”.
LA NACIONOtras noticias de Netflix trends
En Netflix. Cuando se estrena Cien años de soledad, la serie basada en el best seller de García Márquez
Qué ver en Netflix. Las mejores películas para disfrutar el fin de semana del 2 y 3 de noviembre
Quién es. Claudio Cataño, el actor que interpretará a Aureliano Buendía en la serie Cien años de soledad
Más leídas de Espectáculos
"Quedó atónito". La reacción de Tom Brady al enterarse de que su exesposa, Gisele Bündchen, está embarazada
“Me dejó rota”. Eugenia Quibel, la última pareja de Rozín entre el legado profesional, el deseo final y los recuerdos
"El tiempo dirá”. Francella habló por primera vez acerca de su crisis matrimonial con Marynés Breña
Amores de selección. Los que dieron el sí, los que se separaron en medio de un escándalo y los enamorados de siempre