Andy Chango

El día que alguna compañía se digne a darle bola a Andy Chango, veremos su cara en la tele cantando algún hit super-adhesivo y diremos: "Uh, mirá, los panelistas de Chiche tienen una banda...".

Error.

Por absurdo que parezca, Andy Chango es más conocido en la Argentina como frecuente entrevistado en Memoria (el patetic-magazine conducido por Samuel Gelblung en Azul tv) que como rocker. Pero aunque vive en Madrid, Andy es argentino, ya va por su segundo disco solista (su currículum incluye un muy buen álbum con su antiguo grupo, Superchango) y tiene una carrera más o menos ascendente en España, donde reside desde hace cuatro años. Allá salió varias veces de gira con su propia banda; allá fueron editados y difundidos sus discos; y allá se ganó fama de rocker tóxico gracias a las doce canciones de su primer disco (de 1998) y a las columnas sobre historias de drogas y drogones que escribió durante dos años en el Diario 16 de Madrid (muchas de ellas, coescritas junto a su amigo y musa Andrés Calamaro). Acá, su primer disco salió pero fue como si no hubiera salido; acá casi ni tocó en vivo como solista; y acá sólo fue visto en la tele, porro en mano, discutiendo sobre la legalización de las drogas con el diputado Alberto Albamonte (Andy, relajadísimo, vía satélite desde Barcelona; Albamonte, sacadísimo, en el estudio de Chiche).

Por estos días, Andy está terminando de presentar su segundo álbum en España y se prepara para traerlo a Buenos Aires. Buscará quien lo edite, y tocará con una banda de músicos argentinos (mezcla de exsuperchangos y amigos como Gringui Herrera) en algunos boliches porteños. Después de su debut dedicado a las drogas, Andy desarrolló un nuevo personaje, y fue así como bautizó su segundo disco con el siguiente título: Las fantásticas aventuras del Capitán Angustia. El Capitán Angustia es, obvio, Andy en papel de antihéroe. Pero mejor que lo cuente él.

-La idea es disociar los personajes, como hace Fernando Pessoa en sus libros. Andy Chango era el que le cantaba a las drogas. Ahora viene el Capitán Angustia, que le canta a la depresión pero con alegría. Y Andrés Fejerman es el que escribe y piensa todo... Así que en el show, primero sale Andy Chango y canta; y después me pongo el traje y sale el Capitán. Mi idea es ir sumando personajes, como para incorporar mis distintas personalidades. Porque yo disocio mucho, no soy siempre el mismo. Andy Chango le canta a las drogas con una banda de rock, pero el Capitán Angustia tiene otro sonido...

¿Cuáles son las angustias que inspiraron la creación del Capitán Angustia? En el lapso de dos semanas a Andy le pusieron un yeso; le diagnosticaron parálisis; le explotó a diez metros una bomba del grupo separatista vasco eta; se peleó con su novia; cumplió 30 años; compró 18 botellas de champagne sin burbujas. "Así que un día me senté al piano e hice el himno del Capitán Anguistia. En vez de suicidarme, mi reacción fue hacer un chiste. Y ahí nació el Capitán, y ahí salió del disco. El Capitán le canta a los problemas de hígado, de pulmón, de riñón, los dientes amarillos, problemas de amor, pero siempre con alegría, estribillos, festejando."

Andy, capitán angustiado que se mofa de sus problemas, sigue: "Esta vez la canciones no se parecen demasiado entre sí, hay muchos temas que suenan a los 80 pero tocados en el año 2000. Y tienen una dosis de humor importante." Diríase que las canciones del Capitán son menos barrocas que las de Chango, aunque conservan esa definida impronta García-Páez-Calamaro que Andy aprendió tan bien. Durante la grabación, el Capitán Angustia estuvo acompañado por un seleccionado de argentinos en el exilio: Fernando Samalea en batería, Fernando Lupano en bajo y Ariel Rot en guitarras y producción. ¿Qué pasa? ¿Hay que irse a España para grabar discos? Andy dice que no es nada fácil, pero admite que, a diferencia de la Argentina, allá todavía es posible pensar en tocar y vivir de eso. Es más: Andy ya tiene planes para un tercer opus: "Voy a hacer un disco que se va a llamar Dinero. La portada va a ser un billete de un dólar con mi cara y va a decir In Chango We Trust. Con una gran dosis de música dance, nocturna; voy a tratar de abrirme un poco del rock, volver a la música disco de los años 70, siempre usando el cinismo y el humor negro que aparecen en mis letras. Si hice un disco sobre las drogas y nos intoxicamos; si hice un disco sobre el Capitán Angustia y nos llenamos de angustia; es hora de hacer un disco que se llame Dinero para poder pagar el alquiler".