Amber Heard podría recibir una sentencia de hasta 14 años de cárcel: ¿cuál es el insólito motivo?

Tras protagonizar uno de los juicios más mediáticos de Hollywood hasta el momento, los conflictos legales están lejos de terminarse para Amber Heard. En esta ocasión, no es una persona a quien se enfrenta, sino a Australia en su totalidad. Esto se debe a una causa de tráfico de perros que le iniciaron un par de años atrás y que, ahora, podría volver a abrirse.

Semanas atrás, tanto las redes sociales como los medios de comunicación de todo el mundo fijaron sus ojos en Amber Heard y Johnny Depp. Luego de vivir una polémica relación y de estar casados durante varios años, los artistas se separaron en muy malos términos en el 2016. Esto solo empeoró cuando ella escribió un artículo para el Washington Post en donde habló de su experiencia como víctima de violencia de género. A pesar de no haber sido mencionado, su exmarido inició acciones legales en su contra por difamación.

Tras varios meses de audiencias públicas y de la mediatización absoluta de cada una de ellas, el jurado determinó culpable a la actriz de Aquaman, quien deberá pagarle una indemnización al afectado. Cuando creía que sus problemas con la Justicia habían llegado a su fin, el gobierno australiano manifestó que podrían reabrir una causa en su contra.

Así lo informó el medio ET Online, en donde informaron que las autoridades pidieron que se realizara una investigación más profunda del proceso que iniciaron hace más de una década. Si el procedimiento avanzara, Heard podría enfrentar hasta 14 años de cárcel.

“El Departamento de Agricultura, Agua y Medio Ambiente está investigando las denuncias de perjurio de la Sra. Heard durante los procedimientos judiciales del 2015 por la importación ilegal de (sus) dos perros a Australia”, detalló un vocero oficial al ya mencionado medio.

Pero, ¿qué crimen cometió Amber Heard que podría llegar a ganarle más de diez años en la cárcel? En el 2015, cuando todavía estaba casada con Johnny Depp, viajó a Australia con el objetivo de acompañarlo en la grabación de un par de escenas para una de las secuelas de Piratas del Caribe. Como iban a permanecer en el exterior varios meses, tomaron la decisión de llevarse consigo a sus dos perros: Pistol y Boo.

Sin embargo, no cumplieron los procedimientos que requiere el gobierno australiano a la hora de ingresar animales extranjeros. De acuerdo a lo dictado por la ley, antes de trasladar a una mascota es necesario realizar una cuarentena de 10 días y, a su vez, hay que presentarlos en la aduana. Los actores no cumplieron ninguna de las dos y, cuando las autoridades amenazaron con sacrificar a los perros, se fueron en un jet privado.

En el 2015, presentaron cargos contra la actriz de Diario de un seductor por tráfico de animales y ella logró llegar a un acuerdo al declararse culpable de falsificar los documentos requeridos para ingresar a los dos Yorkshire Terriers. Incluso, al año siguiente -cuando todavía no se divorciaba de Depp- los dos hicieron público un video en el que pedían disculpas e instaban a la audiencia a respetar las normas. En contra de todos sus esfuerzos, ahora amenazan con reabrir la causa.

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