Aliados: la "profunda y desenfrenada pasión por continuar" de Cris Morena

Las mesas se van poblando en el Samsung Studio, una casona vieja de San Telmo que no dice nada por fuera. Velas dentro de peceras de vidrio con coloridas inscripciones escritas a mano -"creer", "luchar", "amar"-, mesas que miran hacia el escenario, pantallas gigantes a los costados y mozos que van y vienen, impacientes. Tomás Yankelevich está sentado en el centro del salón, acompañado por parte del equipo de producción. Todo indica que hay que acercarse y pedirle una nota, pero no. "Tomás sólo va a hablar del programa, no va a contestar sobre otros temas", avisa la gente de prensa.

Aunque van a cumplirse cuatro años del trágico fallecimiento de Romina Yan , su figura sobrevuela todo el tiempo. Ella está ahí aunque no se la nombre, como lo estuvo cuando su madre, Cris Morena , pensó en producir una serie entre espiritual y new age que se llamaría Aliados, que estaría dirigida al público adolescente y que podría ser seguida tanto por televisión como por internet. Aliados tuvo su primera temporada en 2013 y, a partir de hoy a las 20.30, dará por comenzada su segunda parte por la pantalla de Telefé.

Es Tomás, gerente de programación del canal, el encargado de romper el hielo. Bromea con que tiene que presentar al cerebro detrás del programa que, casualmente, es su madre, y que eso le genera sensaciones encontradas. "Siempre me pasa lo mismo", dice. Y la llama a escena. Cris Morena mantiene su look de adolescente eterna: chupines negros, botas a tono, camisa blanca suelta y saco animal print, larga e impecable cabellera rubia. Se funden en un abrazo, y se adivinan lágrimas en el rostro de la madre-productora. Él se apura por volver a su asiento, y ella se adueña del escenario.

"Un mensaje se va al viento si no tiene un buen mensajero. Y, realmente, en estos tiempos donde los mensajeros tienen que llevar pesadas cargas en sus mochilas, tratando de llevar mensajes positivos y, en vez de eso, llevan mensajes conflictivos, de separaciones, de guerras, de problemas, Aliados los invita a llevar un mensaje de despertar, de crecimiento, de transformación, de ganas de vivir un mundo diferente", apunta Cris con su clásica voz quebrada. "Esta segunda temporada de Aliados es una invitación a confiar, a transformarse. La pregunta sigue siendo la misma: ¿nosotros queremos estar aliados o queremos estar aislados? Este año, volvimos a tomar el rumbo con una profunda y desenfrenada pasión por continuar".

Luego, Cris adelanta algo de la historia que presentará la serie a lo largo de esta segunda temporada: "Los seres de luz necesitan ayuda. Los humanos tendrán que darse cuenta cuánto aprendieron, si se transformaron, si crecieron y cuánto están dispuestos a dar para salvar a aquellos que vinieron a ayudarlos. Es una historia de amores desencontrados, de amores incondicionales, de amores apasionados, de amores perdidos. Y además en este año una nueva revolución empieza. Una guerra se aproxima. Y en las batallas, como en la vida, la única forma de salvarnos es con amor". Invita a ver el trailer de la serie, y sin más se retira del escenario; Tomás sale tras ella. Claramente, Cris tampoco va a dar notas esta noche.

Entonces, es el turno de los chicos. Primero, presentación musical con fugaces momentos para que todos se luzcan; luego, agrupados de a cuatro, se encargan de contarle a la prensa los entretelones de la serie, las situaciones que vivirán sus personajes durante la temporada y alguna que otra apostilla de sus vidas cotidianas: desmentir romances, intercambiar risitas cómplices, contar qué cosas de nuestra realidad los preocupan, hablar maravillas de sus compañeros. Porque ahora sí les toca ser protagonistas a ellos.

Las perlitas de la presentación de Aliados

La "manito" entre Nicolás Francella y Oriana Sabatini. Los chicos dicen que sólo son amigos, que se conocen desde que eran chicos (él tiene 23 años; ella, 18), pero fueron "pescados" in fraganti mientras se tomaban de las manos de la presentación y ya todos creen ver un romance en ciernes.

Peter Lanzani y el efecto "Violetta". Las preguntas sobre su noviazgo con Martina Stoessel fueron una constante para el protagonista de Aliados. Desde la forma en que la mimaba hasta si ya estaban pensando en contraer casamiento, casi todos los vericuetos de la relación fueron explorados. Él, todo un gentleman, respondió todo sin perder la sonrisa.

Pequeños fanáticos, aquí y allá. Si bien se eligió un lugar muy discreto para realizar el evento, no faltaron los periodistas que llevaron a hijos, sobrinos y amiguitos para hacer recorrida de autógrafos y fotografías junto a sus ídolos. Los actores, acostumbrados al cariño de sus seguidores, se mostraron felices de cumplir con sus requerimientos.

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