Al rescate de Los Pillos
Se recuperó la música grabada por la banda porteña de los años ochenta, cuyo cantante desapareció en el Amazonas
Apenas cuatro años tocando en sótanos porteños, un disco editado por un sello independiente y una misteriosa desaparición de su líder le alcanzaron a Los Pillos para convertirse en la banda maldita del under porteño de los años 80, que hoy vive cierto rescate en libros y documentales. En el caso de Los Pillos tuvieron que pasar casi treinta años desde su disolución para que el grupo viera reeditado su primer disco y publicado el segundo en un DVD titulado Antología 1985-1988 que también incluye las imágenes de una tumultuosa presentación en el Parakultural que, como toda obra de la banda, parecía condenada al olvido.
No al regreso
Detrás de este rescate de lo que fue una de las bandas fundamentales de la escena punk/dark de la primavera alfonsinista se encuentran el cantante del grupo, Adrián Yanzón, y el bajista, Martín Aloé, que igualmente descartan cualquier posibilidad de un regreso. "Nunca se barajó la posibilidad de volver con el grupo porque sería imposible pensar en Los Pillos sin Pablo", cuenta Aloé, que hoy continúa tocando el bajo en Dancing Mood y en la banda de El Soldado. Pablo es Pablo Esaú, el baterista y fundador de Los Pillos, que junto con su novia Mónica Vidal -cantante del grupo Antihéroes- desapareció de la faz de la tierra un 1° de febrero de 1990.
La historia de Esaú funciona como una metáfora del halo de misterio que siempre rodeó a Los Pillos. Pablo y Mónica salieron de Buenos Aires con el objetivo de llegar a Manaos. Por tierra llegaron hasta la ciudad boliviana de Trinidad, la capital de departamento de Beni y de ahí su idea era volar hasta algún punto de Brasil para completar el viaje navegando por el Amazonas. En principio, iban a tomar un avión de línea con destino a la ciudad brasileña de Porto Velho, aunque a último momento el vuelo se suspendió por factores climáticos. En el hotel donde paraban conocieron a una médica, que los convenció de contratar un taxi aéreo y compartir los gastos con otros dos pasajeros bolivianos. En total fueron siete personas -incluyendo un piloto- los que partieron del aeropuerto de Trinidad el 1° de febrero a las 13.13 en una avioneta Cessna 206. El tiempo de vuelo programado era un poco más de dos horas y el último reporte del avión se produjo a la altura de la localidad de San Ana de Yacuma, apenas media hora después del despegue en medio de una fuerte tormenta. De esta manera, se especula que la caída se habría producido en un tramo relativamente corto de menos de 350 kilómetros, aunque se trata de una de las zonas más selváticas y despobladas de Bolivia.
Búsqueda infructuosa
Los padres de Esaú, que tenían una buena posición económica, apelaron a todos sus contactos políticos para descubrir qué pasó con la avioneta e incluso llegaron a presentar el pedido de ayuda a Carlos Menem que unos meses antes había asumido la presidencia. Pero tras muchos meses de búsqueda nunca fueron encontrados los restos del avión.
Antes de perderse en el Amazonas boliviano, Los Pillos fueron compañeros de escena de grupos como Don Cornelio, Corrosivos o El Corte y grabaron dos discos que, hasta ahora, no habían llegado al CD. El primero, Viajar lejos, publicado por el sello Berlín Records en 1987, en su momento había pasado casi inadvertido. Y tuvo que esperar más de una década para ser reconocido por la crítica como uno de los discos más importantes de la escena, con una propuesta que combinaba el post punk inglés con The Smiths y que sobresalía por la sorprendente guitarra de Alejandro Fiori (que había entrado para reemplazar a Saúl Díaz de Vivar, el guitarrista que compuso gran parte de las canciones antes de exiliarse en la Patagonia) y la poesía de Yanzón, con letras influenciadas por el movimiento beatnik.
Para el segundo, Nómades, Los Pillos ya mostraban un abanico de influencias más amplio, que ya no se limitaba a grupos seminales para la escena dark vernácula como Joy Division o Virgin Prunes y también incluía a grupos del rock nacional de los 70 como Pescado Rabioso y Color Humano.
"Los Pillos constituyen el eslabón perdido o punto de encuentro entre la contracultura beatnik profesada por los pioneros de los años sesenta (muy ninguneados en aquellos años de rupturas y parricidios artísticos) y el post punk de los ochentas. En este sentido, tanto Viajar lejos como el hasta hoy inédito Nómades contribuyeron a prefigurar el espacio y la nueva sensibilidad de lo que luego se articularía como la escena vanguardista de los noventas", explica el sociólogo y crítico cultural Marcelo Summo en un texto que acompaña la edición de Antología y que deja en claro el precio que tuvieron que pagar Los Pillos -con esta espera de casi tres décadas- por no encajar en su época.
- 1
- 2
“Hoy está picante”. Jimena Monteverde reaccionó al cruce entre Mirtha Legrand y Roberto García Moritán
- 3
El fuerte posteo de Roberto García Moritán tras el tenso cruce con Mirtha Legrand: “Siempre tan incisiva como generosa”
- 4
John Goodman, el actor de Los Picapiedra, luce irreconocible tras su gran cambio físico