
Ahora, la mujer sale a al cancha
Se ha abierto un espacio para las mujeres en el mundo del fútbol, pero de esa apertura surgen interrogantes. Para empezar, es posible que el público se pregunte si han logrado ocupar su lugar. Es decir, si ese espacio fue ganado a partir de su propia capacidad o por su propia condición de mujer que incorpora el tan mentado "toque femenino" a las transmisiones y programas deportivos.
La pionera fue Eglis Giovanelli, nombre fijado en la memoria popular por haber sido el primer pie femenino en pisar un vestuario de hombres pospartido de fútbol. Podrá decirse que fue un pequeño paso para ella, pero un gran salto para sus congéneres. Sin embargo, aunque las periodistas entrevistadas para esta nota la recuerdan, no la mencionan como un referente de su profesión.
La presencia en radio y en televisión de un grupo de mujeres consagradas desde el periodismo a seguir la actualidad futbolística parece marcar una tendencia que puede acrecentarse con el tiempo.
Los nombres de las protagonistas comienzan a ser conocidos en un medio acostumbrado a una presencia masculina casi excluyente. A la hora de elegir referencias, Viviana Semienchuk y Cecilia Pirolo, periodistas deportivas de TV, prefieren a Fernando Niembro. La segunda agrega a Enrique Macaya Márquez, Mariano Closs, Matías Martin y Juan Pablo Varsky.
Desde la radio, Susana Guirín y Elsa Silvestre también prefieren a Niembro, pero agregan los nombres de Alejandro Apo y de Víctor Hugo Morales.
Curiosamente, es entre los periodistas estrella del medio futbolístico en quienes las mujeres han encontrado apoyo -en forma personal o en general- para sus carreras. Un claro ejemplo es el gran espaldarazo que tuvo Guirín por parte de Víctor Hugo Morales, que repetía cada lunes en su programa "Competencia", de Radio Continental, los goles de la fecha gritados por la relatora.
El fútbol relatado y comentado por mujeres está creciendo en la Argentina, pero por ahora los principales papeles de las transmisiones de fútbol femenino que realiza el canal de cable Siempre Mujer son ocupados por hombres. Lo curioso es que en los comienzos de este ciclo la presencia femenina era mayor.
Las mujeres quieren ser dueñas de la pelota
Las mujeres que comienzan a ganar espacio, dentro del periodismo deportivo, en las transmisiones de fútbol quieren hacerse fuertes en ese lugar, pero no parecen demasiado entusiasmadas por ocuparse exclusivamente de cubrir los hechos propios de su sexo, como la cobertura de los partidos del campeonato femenino.
A las protagonistas de esta tendencia no les gusta demasiado esta variante. Elsa Silvestre dice definitivamente "no me gusta", Cecilia Pirolo lo considera "poco femenino", Viviana Semienchuk pone distancia y propone "no compararlo con el fútbol masculino" y Susana Guirín que no lo juzga y lo conoce de cerca porque relató dos partidos en Siempre Mujer, a la hora de emprender su carrera en forma independiente eligió también el fútbol de los hombres.
Como en general las intervenciones de la mujer en las transmisiones y programas de deportes estuvieron -y aún hoy en parte lo siguen estando- ligadas a temas livianos o para poner una nota de color, es arduo el trabajo para aquellas que quieren crecer en la profesión -de la misma manera que los hombres- a través de un ejercicio "en serio" del periodismo deportivo.
Por razones de marketing no es difícil para un productor pensar en un rol para la mujer más ligado a la idea de una chica pin-up como en la que está basado el programa "El Garage", envío para los fanáticos de los autos conducido por la modelo Fernanda Villaverde, equiparable también al concepto de las publicidades de automóviles.
El toque femenino
No debe de ser fácil para los jóvenes periodistas que recién empiezan saber que hay castings a los que no se pueden presentar porque un canal o una radio especializada en deportes realiza una convocatoria exclusivamente para mujeres.
Y tampoco es llano el camino para las periodistas que se han ganado un lugar dentro de la profesión cuando deben remontar ese lugar común del "toque femenino". La situación sería análoga a ese viejo sketch de Tato Bores en el que un actor negro al que supuestamente contrataban para papeles de pianista o barman, le decía: "Tato, yo soy un actor y me llaman para hacer de negro. Y yo soy negro, no hago de negro". De la misma manera, las mujeres no quieren ser una figura de color, no quieren hacer de mujeres porque ya lo son. Su objetivo es ser periodistas de deportes. Algunas lo han logrado gracias a su trayectoria o a la empresa que las respalda y otras todavía luchan para demostrar que lo son.
Con micrófono y lápiz labial
Históricas: Susana Guirín y Elsa Silvestre forman parte de un equipo periodístico femenino que transmitió por primera vez un partido.
Tienen en su haber la proeza de ser las primeras mujeres de la radiofonía argentina que en la fecha histórica del 10 de marzo del 96 comenzaron a transmitir fútbol en directo de primera división dentro de un equipo integrado por siete féminas: relatora, dos comentaristas, locutora, dos movileras en campo de juego y productora en estudio central. Hasta hace poco seguían a los equipos sureños Boca Juniors, Independiente y Lanús, pero condiciones presupuestarias y -según sus propias conclusiones- cierto "prejuicio de los medios" aún vigente las dejaron sin posibilidad de gritar los goles. Ahora sin los partidos pero con móviles desde los estadios, siguen con "Mujeres en el fútbol" en FM Sur 102.7, donde Susana Guirín cede sus dotes de relatora para opinar más sobre la arena futbolística, y Elsa Silvestre hace gala no sólo de su voz de locutora sino de su creatividad para hablar de deportes con un poco de arte.
-¿Qué público es el que sigue una transmisión de fútbol de primera división hecha por mujeres?
Susana: -Es variado: hombres y mujeres. Lo que difería era la edad: de las mujeres tanto jóvenes como grandes; en cambio, de los hombres más vale jóvenes, porque son los más abiertos.
Elsa: -Además, cuando hacíamos la transmisión teníamos una previa muy interesante, muy bien armada periodística y artísticamente, casi un programa aparte. Ese era un gancho importante aunque la gente puede preferir a los de siempre. Tampoco es muy fácil escuchar un relato con siete tonos agudos, pero teníamos aceptación y sobre todo por parte de las mujeres.
-¿Llevaron la propuesta a alguna radio grande que tuviera capacidad presupuestaria para bancar el proyecto?
Susana: -Sí. No solamente se nos ocurrió a nosotros sino también a Reebok, la empresa que nos bancó como sponsor. Ellos mismos llevaron la propuesta a dos o tres radios de las grandes y ninguna quiso a siete mujeres.
-¿Saben por qué?
Susana: -Porque nadie quiere a siete mujeres. Nadie pidió siquiera el material para escucharlo. Es decir que hay cierto viso de machismo en cuanto al ingreso de la mujer dentro del fútbol. Estoy convencida de eso. No es que sean discriminatorios sino que les cuesta acostumbrarse a la presencia de la mujer con opinión. En general, a las mujeres las ponen en determinados lugares donde su opinión no pesa. No cumplimos una función de repetir cosas o exclusivamente dar información. Hacemos un programa donde toda la opinión es nuestra: hablamos sobre violencia, drogadicción y otras cosas dentro del fútbol.
-¿Los hombres están más acostumbrados a que las mujeres toquen temas más livianos?
Elsa: -Si alguien tiene cultura de radio, está acostumbrado a otra cosa por haber escuchado a Muñoz, por seguir escuchando a Víctor Hugo, a Caldiero o al que quieras. Son voces masculinas fuertes que quizás incorporan algún detalle femenino, pero para que la gente acostumbre el oído a toda una transmisión femenina tienen que pasar unos cuantos años. De todos modos ahora la apertura es mucho mayor. En el Mundial 78 participé en las transmisiones como un toque femenino desde estudio. Ahí fui la primera mujer que hizo un aviso en fútbol y después me llamaron para "Todos los goles", en Canal 9, donde era lo mismo: un detalle femenino que funcionaba como un misterio para Niembro, Araujo, Paenza y Zavatarelli, que no sabían desde dónde les hablaba en el medio de la transmisión. Pero la mujer no pasaba de ahí.
-¿Por qué creen que hay una resistencia a que la mujer opine de fútbol?
Susana: -La primera mala impresión la tuve cuando comenzamos las transmisiones. Los que primero se acercaron dijeron: "Pero, ºhacen una transmisión en serio!" La segunda mala impresión fue la pregunta de un oyente: "¿Cuál jugador te gusta más?"
-En realidad, esa observación es común entre las mujeres. Sobre todo en aquellas que miran los partidos porque sus maridos lo hacen...
Elsa: -Eso es cierto.
Susana: -Por ahí está cristalizado en eso y el público creyó ver ese reflejo en nosotras. Pero de ahí la sorpresa. Muchos me preguntan si los jugadores se pasan de la raya. Algunas de las chicas opinan que sí y yo creo que si se pasan lo hacen si vos no tenés una postura profesional. El jugador respeta muchísimo lo que hacemos, principalmente porque apuntamos a una faz humana.
-¿Tienen que remontar una situación?
Elsa: -Si sumás el desempeño de una camada anterior a la nuestra, a la idea de la mujer como una figura decorativa dentro de un deporte generalmente masculino, te das cuenta de que tenés que hacer mucho más esfuerzo para que te respeten y que lo que hagas sea creíble y serio. Tenés que demostrar que sabés, que podés, que no te vas a levantar a un tipo...Tenés que remontar muchas cosas.
Susana: -De golpe pedís acreditaciones en clubes importantes y tenés a alguien de prensa todo el tiempo atrás tuyo viendo qué hacés. Una situación que seguro no le ocurre a los hombres.
Ellas también tienen pasión de multitudes
Cada domingo, a las 11, el canal de cable Siempre Mujer transmite en vivo el clásico del domingo en "Fútbol femenino", con relato de Marcelo Shinca y comentarios de Daniel Wainstein y del arquero Sergio Goycochea, este último cuando puede liberarse de sus obligaciones en Newell´s.
La primera transmisión fue el 29 de septiembre del año pasado. El equipo original tenía a Eglis Giovanelli a la cabeza, al comentarista Daniel Constantino y la relatora de los dos partidos iniciales fue Susana Guirín. De ese grupo de trabajo quedó Denise Del Pino, quien cubre campo de juego, y Marilú Conci, productora. Con la producción general de Wainstein se sumaron Dolores Díaz, cronista; Jessica Rojo, campo de juego, y Valeria Rousset, producción.
El canal cubre el Torneo de Fútbol Femenino de la AFA en el que participan 24 equipos, todos de primera división (la única al menos hasta el 98). El año último, el campeón fue River Plate y en lo que va del 97 está puntero junto a Boca Juniors. Para los seguidores de esta nueva rama del deporte, pasión de multitudes, los lunes a las 21 Siempre Mujer emite un compacto con un resumen del clásico más todos los goles de la fecha, notas deportivas y de color.
Como una prueba más de que los equipos femeninos no sólo han ganado un lugar en los medios de comunicación y en un sector del público, se anuncia para marzo del 98 en Mar del Plata el Campeonato Sudamericano que cumplirá la función de eliminatorias para el Mundial de Fútbol Femenino 99 con sede en Estados Unidos y del que, si clasifica, la Argentina será parte por primera vez.
Rostros femeninos salen a la cancha
En TyC: Viviana Semienchuk y Cecilia Pirolo hicieron sus carreras en la empresa de Carlos Avila, y sus caras son conocidas por los televidentes.
Ambas son claros ejemplos en sus distintos roles de la incorporación de mujeres periodistas que paulatinamente fue realizando Torneos y Competencias. Viviana Semienchuk comenzó en el programa de cable "Fuera de juego" junto a Matías Martin y hoy conduce con Guillermo Marconi "La Red Deportiva", en ATC. Cecilia Pirolo cumple su sueño de estar en el fútbol a partir de la cobertura del campo de juego en los partidos de los sábados. Pero las dos se iniciaron en el deporte de formas casi opuestas.
Viviana, quien tiene su título universitario de la carrera de Comunicación de la UBA, aprendió sobre juegos de pelota a la fuerza porque TyC fue la primera puerta laboral que pudo abrir y si piensa en futuro se ve casi fuera del deporte. Cecilia, en cambio, que de chica jugaba a comentar partidos y tiene copas ganadas de torneos femeninos de fútbol -era capitana del equipo y hoy lo considera poco femenino- de su época de colegio, estudia además Medicina porque piensa en el mañana como comentarista o como médica de un plantel.
-¿Fue difícil meterse en el fútbol?
Pirolo: -Ni me daba cuenta, hasta que alguien me lo hacía notar, de que yo era la única mujer entre todos los hombres en un vestuario. Nunca me siento discriminada y cuando trabajo lo hago tan a gusto que de lo que menos me preocupo es de pensar si la persona que tengo al lado es un hombre o una mujer.
Semienchuk:-No tengo la misma relación con el fútbol que Cecilia. Los cinco primeros meses era una obsesión: leía cinco suplementos deportivos, vivía sentada frente a los cables de las agencias de noticias, he llegado a soñar con jugadores de fútbol. Imaginate que si yo aparecía y me ponía a hablar de fútbol como si hablara de tomates me iban a mirar con cara. Por eso comencé con un papel muy discreto. No me iba a poner a opinar de entrada porque me iban a decir: "¿Y vos quién sos?" Tuve que dejar pasar un tiempo y esperar a que la gente se acostumbrara a que había una mujer que estaba al lado de un pibe que hablaba de fútbol y que estaba tratando de meterse en el ambiente. Apenas a los seis o siete meses me animé a dar alguna opinión porque ya me sentía más segura.
-¿Alguna vez sintieron que se dudaba de su sexualidad por esta dedicación al fútbol?
Pirolo:-Es que me parece que la imagen de nosotras dos no da para eso... Tira abajo todo lo que se pueda llegar a pensar.
Semienchuk:-Nunca sentí eso. Quizás eso se siente cuando hay un hombre que trabaja en moda o cuando hay un hombre que trabaja en cocina.
Pirolo:-No importa cuál es tu profesión, sino cómo la llevás. Nunca me puse, por más que estoy dentro de un ambiente futbolístico, a competir con un hombre en forma varonil, sino que más bien doy mi punto de vista como mujer sobre un deporte que hacen hombres. Jamás me puse a pelear ni les imito el lenguaje ni digo "Qué hashé papá". Dentro de lo que soy naturalmente trato de moldear a mi profesión...
Semienchuk:-...y que no te devore. Si nosotras nos convirtiéramos en hombres para opinar o para hablar, tendríamos tanta competencia, habría tantos hombres en el medio que, ¿por qué me van a contratar a mí? Lo bueno fue que tratamos de mantenernos -en el aspecto físico y en la forma de hablar y de movernos- femeninas y eso fue lo que llamó a atención: que hubiera una opinión desde otro punto de vista por ser mujer.
-¿Les gusta el fútbol femenino?
Pirolo:-Me parece que es poco femenino.
Semienchuk:-Te digo la verdad, no vi nunca un partido femenino entero. Me parece bárbaro que exista. Todos los deportes tienen su versión femenina y masculina. Lo que está mal es compararlo y decir que las mujeres no juegan igual que los hombres.
-¿Se sienten bien remuneradas o piensan que a los hombres les pagan mejor que a ustedes?
Semianchuk:-Si es cierto eso de que te pagan por lo que sos, evidentemente yo soy mucho menos que muchos hombres dentro de mi laburo. No sé si es por una cuestión de machismo o si es por una cuestión de que las mujeres ganan menos en otros ámbitos y no solamente en el fútbol. No digo que haya discriminación, porque también depende de la forma en que uno lo pelee o no. Sí siento que no gano igual que un hombre. A lo mejor no me lo merezco. No gano igual que unos cuantos colegas míos del cable. En el aire es la primera incursión que tengo y el sueldo es algo que arreglé yo, que obviamente es lo que me propusieron, pero no es algo que pueda comparar porque no hay una tabla. Pero a lo largo de tres años de trabajar en el cable creo que hay una diferencia entre sueldos de mujeres y de hombres.
Pirolo: -Yo estoy muy contenta con lo que estoy ganando y considero que es lo mismo que gana cualquier chico que trabaja conmigo.
Semienchuk: -En tu caso se paga por partido comentado con una cifra fija. Cuando empecé a trabajar, era obvio que no me iban a pagar nada porque yo tenía cero experiencia y empezaba en un programa donde ya había un conductor, que era Matías Martin, pero cuando él se fue y las cosas se reestructuraron yo ya tenía un nombre y mi situación económica no cambió .