Aguirre Sacasa: "Kiernan Shipka era la primera y única opción para Sabrina"
Creador de la exitosa Riverdale, en esta serie se apoya en el talento dramático de la actriz de Mad Men para "reinventar" a la bruja millennial
Sabrina Spellman (Kiernan Shipka, de Mad Men) disfruta con su novio (Ross Lynch) y sus amigos de una salida al cine. En pantalla vemos La noche de los muertos vivientes, de George A. Romero. La joven celebra cada golpe de efecto sin cubrirse los ojos. De esta forma, en apenas minutos, "October Country", el primer episodio de El mundo oculto de Sabrina, se define por completo. La noche, el color rojo del abrigo de su protagonista, las risas ligadas al terror y las referencias a clásicos del género son tan solo algunos de los componentes que distancian este revival de su punto de referencia, Sabrina, la bruja adolescente, la sitcom de Nell Scovell estrenada en 1996 y protagonizada por Melissa Joan Heart.
En este caso, no hay tiempo para pasos de comedia. La serie que Netflix estrenará mañana, creada por Roberto Aguirre-Sacasa -basada en su cómic Chilling Adventures of Sabrina- muestra el universo escindido de su protagonista (una adolescente que es mitad mortal, mitad bruja) sin miedo al gore, al chiste negro ni a la construcción de climas agobiantes. Por el contrario, El mundo oculto de Sabrina abraza sus referencias, que van desde los relatos de horror de las revistas pulp hasta el manejo del suspenso heredado de Roman Polanski, y en simultáneo avanza con peso propio y seguridad en una historia que apunta al público teen, pero que tiene capacidad expansiva.
En diálogo con LA NACION, Aguirre Sacasa habló de su deseo de despegarse de las limitaciones de las sitcoms, de su pasión por las historias de género y de cómo no descarta que El mundo oculto de Sabrina y Riverdale, su otra creación signada por el misterio y los secretos que hacen estallar un microclima, terminen cruzándose en un futuro cercano, fiel a la nuevas narrativas.
-¿Por qué decidieron llevar a cabo este revival?
Yo escribía las historias para Archie Comics desde hacía seis años. Eran todas historias de terror, como las que yo leía cuando era chico. Al mismo tiempo, ya a esa edad me gustaban las películas del género, como El exorcista y El bebé de Rosemary. Después de escribir el cómic de Sabrina, me puse a trabajar en Riverdale y fue un gran éxito, por lo cual empezamos a pensar en cuál iba a ser nuestro próximo proyecto. Como Sabrina era un personaje muy importante para Archie Comics, la elegimos a ella, pero decidimos que no iba a ser una comedia: queríamos un programa de horror, y hace cinco años que venimos perfeccionándolo.
-¿Cómo describirías el tono de la ficción? Porque une lo camp, cierto humor negro, pero siempre con el horror como centro
Sí, yo diría que la serie tiene humor, definitivamente, y también hay un poquito de camp, pero cada capítulo es como una película de terror, o en realidad toda la serie es un gran film de terror de diez horas de duración.
-¿Con ese objetivo diseñaron la narrativa de la serie?
Sí, esa era la idea, que quien la viera pudiera leerla como una novela de terror, y como Sabrina es una joven de 16 años, el programa también está vinculado con las historias de iniciación o coming of age: mostrar el proceso de maduración de la protagonista. La serie apunta a la juventud, porque está liderada por adolescentes que todavía están en la secundaria, entonces ese elemento está siempre presente. De todas formas, el corazón del programa es la relación entre Sabrina y sus tías [Hilda y Zelda, las brujas interpretadas por Lucy Davis y Miranda Otto], y ahí es donde entra en juego la influencia de El bebé de Rosemary y los personajes de los vecinos, que son un poco satánicos, pero tienen humor, son divertidos.
-Siempre nombrás El exorcista, de William Friedkin, y el film de Polanski como referencias para los cómics y la serie de Sabrina. ¿Qué otras producciones del género te marcaron como artista?
Suspiria, de Dario Argento. La vi cuando era joven y me encantó. Por otro lado, me gustó mucho La bruja, de Robert Eggers, fue una gran influencia para mí. Tampoco puedo olvidarme de La profecía, de Richard Donner; de Diabólico, de Sam Raimi, y de Carrie, de Brian De Palma, que me fascinó. El mundo oculto de Sabrina dialoga con todas.
-El componente coming of agede Carrie es muy fuerte también...
Sí, absolutamente. El personaje de Carrie es un gran ejemplo, porque es una joven que está creciendo. Kiernan Shipka tiene 18, pero parece de 15, y era fundamental que pudiera transmitir esa juventud que impera en la serie.
-¿Kiernan fue la primera opción para Sabrina?
La primera y la única. Es imprescindible que la gente la vea en esta faceta.
-¿Dirías que El mundo oculto de Sabrina es una serie para ver de a poco o para maratonear?
Todo el mundo tiene diferentes formas de ver TV. En mi caso, siempre creí que lo mejor era esperar el capítulo semanal, hasta que empecé a trabajar en la serie y ahora me gustaría que se la disfrutara en totalidad, justamente porque es como una gran película de terror.