1970 fue un año clave para la música y la cultura rock y aquí, en formato lista, te mostramos una radiografía de época con 50 discos indispensables editados hace cincuenta años, del pop al progresivo, pasando por el folk, el funk, el glam y grandes obras más allá de cualquier etiqueta que hoy son clásicos y siguen sonando tan excitantes como entonces.
1970 fue ante todo el año de la separación de Los Beatles, y de los mejores discos solistas de sus integrantes. Pero también fue el año en que nació el metal, se consolidaron la progresiva, el funk, el AOR y el folk-rock, y se alumbraron inclasificables álbumes (de Tim Buckley y Kevin Ayers a Captain Beefheart) que recién tendrían progenie décadas más tarde. Algo parecido sucedió en Argentina, con el segundo disco de Almendra y las ideas en torno al sello Mandioca, muchas de las cuales siguen siendo inspiradoras. Para recordar un año clave en la historia del rock, entonces, aquí van 50 jóvenes y relevantes títulos.
1. Led Zeppelin - Led Zeppelin III - Atlantic
Uno de los discos más esperados de 1970, Led Zeppelin III marcó un giro del grupo, desde el demoledor hard-rock hacia un folk-rock psicodélico representado tanto en la hermosa "Tangerine" como en "Gallows Pole", "That’s the Way", "Friends" y "Bron-Y-Aur Stomp", que referencia al pueblo galés donde Page y Plant se recluyeron para escribir las canciones. Esa movida determinó el tono bucólico del disco, confirmada incluso por el blues "Since I’ve Been Loving You", otro de sus innegables clásicos.
2. Paul McCartney - McCartney - Apple
Tras la separación de los Beatles, John, Paul y George rasparon la olla de demos compuestos en la India para sus respectivos debuts solistas. Frente al triple de Harrison y el álbum confesional de Lennon, McCartney parece un debut humilde, pero ahí radica su encanto. Grabado en cuatro canales en su granja escocesa, el disco incluye frágiles canciones como "Teddy Boy" y "Junk", y es un claro antecedente de lo que se denominaría bedroom pop.
3, The Beach Boys - Sunflower - Reprise
Considerado el mejor disco de los Beach Boys post Pet Sounds, los hermanos Wilson y compañía grabaron casi cincuenta canciones para hacer su debut en Reprise, hasta que el sello aprobó la lista definitiva. Consecuentemente, Sunflower es la manifestación más colectiva del grupo, con valiosas contribuciones de Bruce Johnston ("Deirdre"), Dennis Wilson ("It’s About Time") y, por supuesto, Brian. Su "All I Wanna Do" es considerada una canción precursora de tendencias posteriores como el shoegaze.
4. Joni Mitchell - Ladies of the Canyon - Reprise
Hasta 1969 Joni Mitchell era, sobre todo, la compositora de "Both Sides Now", aquel hit de Judy Collins (también interpretado memorablemente por Sinatra). Con su tercer álbum, que incluyó temas clásicos como "The Circle Game" y "Big Yellow Taxi", se convirtió en la cantautora más importante del rock. La canción que da título al disco y "Woodstock", su onírica descripción del mítico festival que ella debió conformarse con ver en televisión por obligaciones contractuales, incluyen densas armonías vocales y sus distintivas afinaciones abiertas. Ladies of the Canyon quizá haya sido la primera obra maestra del AOR.
5. Captain Beefheart and his Magic Band - Lick My Decals Off, Baby - Straight
Para hacer Trout Mask Replica, Beefheart le dictó canciones de métricas irregulares al baterista John French, que las escribió y enseñó al resto del grupo en un piano. La mezcla de rock, free jazz y avant-garde fue una bomba que aún resuena, pero el grupo pulió su estilo con mejor resultado en el siguiente disco, con líneas más largas e intrincadas. Basta chequear "Flash Gordon’s Ape" para descubrir que Beefheart superaba en osadía al más experimental de los grupos contemporáneos.
6. Syd Barrett - The Madcap Laughs - Harvest
Dos años demoró el ex líder de Pink Floyd en publicar su debut solista, con asistencia de David Gilmour, Roger Waters, y miembros de Soft Machine. Pese al accidentado proceso, producto de su irremontable adicción al ácido, The Madcap Laughs contiene gemas absolutas de psicodelia tardía como "Golden Hair", "Late Night" y la despojada "Octopus", que lo presenta solo con su guitarra. Músicos tan variados como John Frusciante, David Bowie y Genesis P-Orridge lo consideraron un disco de culto.
7. Almendra - Almendra - RCA Vik
Abortada la idea de una ópera rock para un segundo disco, Almendra reconfiguró grabaciones que contienen el germen del rock local de los setenta. Al margen de dos grandes baladas, "Para ir" y "Vete de mí, cuervo negro", el disco es mayormente eléctrico. "Agnus Dei" es una extensa zapada bordeando el acid-rock; "Rutas argentinas" y "Toma el tren hacia el sur", una concesión a los fogonazos hippies; "Parvas" y "Los elefantes", obras maestras que anticipan el surrealismo spinetteano.
King Crimson - Lizard - Island
En su tercer disco, la fluctuante banda comandada por Robert Fripp alcanzó una cumbre del prog-rock. Las nuevas canciones sonaban como un pop dilatado y proteico, atravesadas por arreglos electrónicos, una alineación de bronces, la voz barítono de Gordon Haskell y el piano free de Keith Tippett. La extensa suite que da título al disco se compone de fragmentos como dioramas musicales. Una joya irrepetible.
9. Curtis Mayfield - Curtis - Curtom
Cerca de disolver The Impressions, Curtis Mayfield abandonó el distintivo soul pop del grupo para seguir la senda acid soul del productor Norman Whifield y canalizar con furia el descontento social. El resultado fue no solamente el disco de soul más sólido hasta la fecha, con influencias de funk y psicodelia, sino el primer gran "disco de autor" de los setenta. Con su sonido abrasivo, "(Don’t Worry) If There’s A Hell Bellow, We’re All Going To Go" permanece como la mejor postal de la época.
10. Can - Soundtracks . Liberty
Como su nombre indica, el segundo álbum de la banda alemana Can incluye contribuciones para films y documenta su evolución desde los jams psicodélicos del primer disco, con el vocalista Malcolm Mooney, hacia su faceta más meditativa y experimental, con Damo Suzuki. La extensa "Mother Sky", con un demoledor solo del guitarrista Michael Karoli, es el punto intermedio: tensa, hipnótica. El mejor Can.
11. The Kinks - Lola Versus Powerman and the Moneygoround, Part One - Pye
Considerado por muchos como la canción del cisne de su período creativo, los Kinks se despiden del sello Pye con un sólido y oportuno álbum conceptual sobre el negocio discográfico. Más sarcástico que nunca, Ray Davies reparte dardos contra los sindicatos ("Get Back In Line"), el espectáculo ("Top of the Pops") y las giras ("This Time Tomorrow"). "Lola", el relato del encuentro con una travesti, es la única canción que se aleja del concepto y una auténtica precursora de la temática LGBT. También resultó el último single verdaderamente exitoso del grupo inglés y le valió una merecida nota de tapa en Rolling Stone.
12. Soft Machine - Third - CBS
Con la incorporación del saxofonista Elton Dean, Soft Machine abandona el rock psicodélico del que fue pionero para convertirse en la más excéntrica fusión de jazz-rock inglés. Las cuatro composiciones que integran cada cara del aclamado doble LP Third (el tercer álbum) contienen improvisaciones sobre patrones minimalistas. "Facelift", la más lograda, incluye cintas en reversa y hasta grabaciones superpuestas.
13. Moris - Treinta minutos de vida - Mandioca
Moris es quizás el primer solista del rock argentino. Una tarde presenciaba la grabación de un single de Los Gatos en los Estudios TNT, agarró una criolla y ensayó un groove repetitivo, tipo "La bamba", con letras nihilistas de desilusión. Justo había un técnico para registrar la ocurrencia y Moris se llevó a casa "De nada sirve", perdurable cachetada al sueño hippie que lidera 30 minutos de vida. Temas como "Pato trabaja en una carnicería" amplifican el angst criollo del disco más rebelde del rock en español.
14. Free - Fire and Water - Island
Led Zeppelin tenía los riffs más grandes, pero Free tenía las canciones y las texturas: el gruñido expresivo de Paul Rodgers, el luminoso soleo de Paul Kossoff, el bajo melódico de Andy Fraser, el redoble controlado de Simon Kirke. Promediando los veinte años, con su tercer disco el cuarteto inglés produjo una obra impresionista y letárgica como la tarde, en las antípodas de un género que pronto se distinguiría por la ostentación.
15. Tim Buckley - Lorca / Starsailor - Straight
Surgido en el circuito folk de Los Ángeles, Tim Buckley nunca fue del todo concesivo, con arreglos de jazz y letras personales entre las obligadas canciones anti Vietnam. Pero nadie esperaba los álbumes Lorca y Starsailor, con extensas canciones de escalas cromáticas y forma libre, radicales desprendimientos de la estructura verso-estribillo-verso inspirados en la cantante Cathy Berberian y compositores como Luciano Berio.
16. James Brown - Sex Machine - King Records
Con buena parte de su grupo exiliado por una disputa económica, James Brown contrató a unos muchachos que merodeaban por los estudios King y los bautizó The JB’s. Liderados por los hermanos William "Bootsy" (en bajo) y Phelps "Catfish" Collins (en guitarra), el nuevo grupo hizo verdaderos estragos en la extensa jam "Get Up (I Feel Like Being a) Sex Machine", y Brown, más que satisfecho, decidió abandonar el protagonismo de los bronces. Mezclando grabaciones en vivo, Sex Machine es la consumación discográfica de aquella inédita máquina rítmica. Era oficial: había nacido entonces el funk moderno.
17. Nico - Desertshore - Reprise
Austero y distante, cálido en su exuberante belleza, el tercer disco de la alemana Nico la posiciona bien lejos de su debut como femme fatale de Velvet Underground. John Cale produce y toca casi todos los instrumentos, Nico aporta su gélida voz y el distintivo armonio. Desertshore será de cabecera para el postpunk y el industrial de grupos como Throbbing Gristle, que lo homenajeó en 2007 con una regrabación.
18. Santana - Abraxas - Columbia
Una pintura de Mati Klarwein que ilustra La Anunciación en clave afro es la puerta de entrada al capítulo más electrizante de Carlos Santana. Su segundo álbum mezcla la energía del rock con ritmos latinos y arreglos jazzeros, alumbrando un híbrido inédito con clásicos como "Samba pa’ ti" y "Oye cómo va". Rolling Stone saludó a Santana como alguien que "hace por la música latina lo que Chuck Berry hizo por el blues".
19. The Stooges - Fun House - Elektra
Algunos dicen que el segundo opus de los bárbaros de Detroit es el mejor disco de la historia; para otros, es el mejor lado uno. Lo segundo quizá sea más verosímil: los mazazos rítmicos entre aullidos de Iggy en "Down On The Street" seguidos, sin dar respiro, por el riff incendiario de "Loose". Y ya con la casa quemada, ahí sí, catarsis entre las cenizas con "L.A. Blues", el cierre del disco. Se ha señalado que el secreto fue grabarlo en directo, pero eso no alcanza a explicar el alcance de esta biblia para todo el rock post-1976.
20. Crosby, Stills, Nash & Young - Déjà Vu - Atlantic
El segundo álbum de CSN&Y y el primero con Neil Young, Déjà Vu representó la confabulación de cuatro enormes cantautores y la expectativa fue tan grande que Atlantic recaudó dos millones de dólares en ventas anticipadas. En la práctica, el disco consistió más en grabaciones personales que un hecho colectivo –según Neil Young, solo "Almost Cut My Hair", "Helpless" y "Woodstock" fueron grabaciones grupales–. Un clásico AOR, es el disco más vendido de los cuatro músicos involucrados.
21. Steeleye Span - Hark! The Village Wait - RCA Victor
Insatisfecho con el rumbo instrumental que tomaba por entonces Fairport Convention, la banda de folk-rock inglés por excelencia, el bajista Ashley Hutchings se alió a las cantantes Maddy Prior y Gay Woods para revolver el amplio repertorio de folclore tradicional, reviviendo viejas canciones con un nuevo giro eléctrico. El resultado, Hark! The Village Wait, bajo el crédito de Steeleye Span, resultó ser nada menos que uno de los mejores discos de folk inglés y, en general, una referencia ineludible del folk rock contemporáneo.
22. The Beatles - Let It Be - Apple
El último clavo en el ataúd de los de Liverpool. No solo porque fue el último disco en editarse, fuera de tiempo (el último en grabarse fue Abbey Road), sino porque refleja el clímax de tensión entre los fabulosos cuatro (incrementada el día de su edición, al descubrir McCartney la wagneriana destrucción de "The Long and Winding Road" perpetrada por Phil Spector). La acritud se percibe en "I Me Mine", de Harrison, pero el himno a la amistad "Two of Us" balancea las cosas. Ningún disco Beatle puede fallar.
23. Fairfield Parlour - From Home to Home - Vertigo
El sello Fontana se había hartado de que los psicodélicos Kaleidoscope no pudieran embocarla nunca en los charts. Seguidamente, el cuarteto californiano decidió reconvertirse con un nuevo nombre, Fairfield Parlour, para debutar en el más progresista sello Vertigo y entregó este disco, que hasta hoy es venerado como una cumbre del pop barroco. Un gran encuentro entre las ornamentaciones características de la Costa Oeste con exquisitos arreglos –flautas, Mellotron, clave y mucho más– y cierta melancolía estereotípicamente inglesa.
24. John Cale - Vintage Violence - Columbia
Mientras grababa con el minimalista Terry Riley, el galés se hizo tiempo para registrar un álbum debut alejado de su pasado en Velvet Underground. Con su formación clásica y oído atento al pop, "Amsterdam", "Gideon’s Bible" o su orquestación de "Big White Cloud" son la matriz de las majestuosas canciones que distinguirán su obra. "Hay material aquí para muchos años", ya intuía Ed Ward en su reseña para Rolling Stone.
25. Black Sabbath - Paranoid - Vertigo
En febrero de 1970, con su álbum homónimo Black Sabbath inventó el heavy metal. Siete meses después entregó su obra maestra. Considerado el álbum más importante del género por Rolling Stone, Paranoid es un disco físico, como ningún otro hecho antes y probablemente después. No hay registro de otro álbum donde las guitarras suenen como las turbinas de un avión cada vez que la púa cae sobre el vinilo. El grunge y la imaginería del metal le deben toda su existencia.
26. Spirit - Twelve Dreams of Dr. Sardonicus - Epic
Aunque poco reconocida, Spirit fue una de las bandas más innovadoras en la era de la postpsicodelia. Su música integraba dosis de rock, jazz y tradición clásica con ingeniosos arreglos que aún hoy logran sonar tan frescos como hace medio siglo. Oportunamente asistidos por David Briggs, reconocido productor de Neil Young, en su cuarto disco la sociedad entre el guitarrista Randy California y el cantante Jay Ferguson muestra un híbrido melódico y experimental insuperable en grandes canciones como "When I Touch You" y el himno ecologista "Nature’s Way", de las más bellas del prolífico período.
27. The Velvet Underground - Loaded - Cotillion
Lou Reed abandonó a la Velvet antes de que saliera el álbum, pero ahí está Loaded, "cargado de hits" a pedido de los ejecutivos de Atlantic, con las infalibles "Sweet Jane" y "Rock & Roll", futuros caballitos de batalla en los shows de Lou. La gran balada "Oh! Sweet Nuthin’" complementa un disco injustamente desdeñado, con un irónico double entendre como título: cargado de hits… y de drogas, según la jerga yonqui.
28. Los Gatos - Rock de la mujer perdida - RCA Vik
Aun en un tema de rock genérico como el que titula al disco, Litto Nebbia era capaz de extraer atractivas modulaciones vocales que justifican ampliamente el lugar de Los Gatos en el podio del rock argentino. El quinto y último trabajo del grupo incluye algunos cambios de ritmo, un sonido vagamente agresivo y la incorporación de Pappo (que ya había tocado los solos de Beat N1), alternando duelos de guitarra con el órgano de Ciro Fogliatta e imponiendo una tónica más blusera, distinguible en el hoy famoso "Blues de la Calle 23".
29. Jethro Tull - Benefit - Chrysalis
Subestimado en su momento incluso por el líder Ian Anderson, el tercer disco de este grupo inglés es el perfecto eslabón entre el bluesrock de sus inicios con los futuros álbumes conceptuales de inclinación folk. En casi todos los temas, alternando entre potentes riffs y melodías folk, Tull logra algo superior a las extensas suites de sus clásicos. Parafraseando el título, Benefit se beneficia de la transición y sale ganando.
30. Amon Düül II - Yeti - Liberty
"Nunca hubo ninguna banda como Amon Düül II, y no habrá otra capaz de transmutar tal cantidad de sonidos", dijo el crítico estrella de Rolling Stone Lester Bangs. El segundo álbum de los alemanes le da la razón: voces y violines lisérgicos, bajos colosales, los instrumentales más agresivos jamás grabados y fuzz explotando por doquier y alternando con surrealistas pasajes acústicos. Stoner antes del stoner.
31. George Harrison - All Things Must Pass - Apple
El triple de Harrison empezó cuando George viajó a Estados Unidos en 1968. De regreso a Londres, las influencias folk, country y soul no pudieron plasmarse en las canciones que presentó a John y Paul para el abortado Get Back, y George las grabó junto a un seleccionado que incluyó a Eric Clapton, los Badfinger y hasta Phil Collins, con producción wall of sound de Phil Spector. El disco marca el inicio de su distintiva guitarra slide, en canciones como "My Sweet Lord". Un clásico instantáneo.
32. Caravan - If I Could Do It All Over Again, I’ll Do It All Over You - Decca
Banda clave en la escena inglesa de Canterbury, el segundo disco de Caravan es una auténtica joyita del progresivo que alterna entre las mejores armonías del género –un contrapunto entre el tenor de Pye Hastings y el barítono del bajista Richard Sinclair– con pasajes dominados por vientos y teclados. Brillan la microcósmica "Asforteri 25" y el ingenioso single "Hello Hello", con un ritmo minimalista marcado por... una tijera de podar.
33. Funkadelic - Free Your Mind and Your Ass Will Follow - Westbound
George Clinton concibió un álbum grabado en ácido como una novedosa biblia interior. "El Reino de los Cielos está adentro", arenga al inicio bajo una pesada bruma de efectos, y la cubierta del disco ilustra eficientemente el título: "Libera tu mente", se lee sobre una mujer extendiendo los brazos, "que tu culo la seguirá", continúa el sobre abierto revelando su cuerpo desnudo. El mismo track, con espesas capas de feedback, justifica el credo, mientras que "Funky Dollar Bill" es la piedra basal de todo el P-Funk. Cientos, de Chic a los Peppers, la seguirán.
34. Pink Floyd - Atom Heart Mother - Harvest
El quinto disco de la banda de Cambridge es una suerte de agujero negro repudiado por los propios músicos, el nexo entre la psicodelia y el rock cósmico de Meddle y Dark Side of the Moon. Sin embargo, la suite de 23 minutos que titula al álbum es uno de los logros más arriesgados del cuarteto: un collage de sonidos ambientales, intervenciones grupales, mantras corales y una orquesta con arreglos y dirección del gran Ron Geesin.
35. Neil Young - After the Gold Rush - Reprise
Tomando el título de una película inconclusa de Robert Dean Stockwell, el tercer disco del canadiense es una mezcla de grabaciones aisladas con Crazy Horse, Stephen Stills, Jack Nitzsche y un adolescente Nils Lofgren que en conjunto resulta compacto y acabó siendo uno de sus indispensables clásicos. Un Young downtempo, representado en las baladas "Only Love Can Break Your Heart", "Birds" y "I Believe In You".
36. Jimi Hendrix - Band of Gypsys - Capitol
Tras su participación en Woodstock, Jimi abandonó Experience para investigar en zapadas con el bajista Billy Cox y el baterista Buddy Miles. Grabado en vivo el 1° de enero de 1970, Band of Gypsys (el nombre de su nuevo trío) fue su último disco en vida y muestra un drástico cambio musical, alumbrando un funkrock que hoy es moneda corriente. Destaca "Machine Gun", su tema antibélico, cuyas improvisaciones con tonos y efectos influirán al downtown de Defunkt y James "Blood" Ulmer.
37. Kevin Ayers and the Whole World - Shooting at the Moon - Harvest
Tras su debut Joy of a Toy, obra maestra de la psicodelia tardía, el ex Soft Machine decidió romper el molde y armó un excepcional grupo junto al tecladista y arreglador David Bedford, el saxofonista free Lol Coxhill y Mike Oldfield en guitarra. Entre canciones lisérgicas, collages, experimentos atonales y el psicótico track final, todos suenan felizmente drogados en una mezcla de free jazz, rock, pop y avant-garde que, según el crítico Byron Coley, "resulta el mapa sonoro para una revolución que no fue".
38. Van der Graaf Generator - The Least We Can Do Is Wave To Each Other - Charisma
Con la incorporación del saxofonista David Jackson, el segundo disco de Van der Graaf Generator es la matriz de su sonido. Los furiosos fraseos jazzeros de Jackson alternan con texturas de Hugh Banton en órganos Farfisa y Hammond, mientras el canto desgarrador de Peter Hammill inserta temáticas de existencialismo y ciencia ficción distópica. Gótico, instintivo y cerebral: el disco de la banda formada en Manchester es una piedra fundacional del prog inglés.
39. Cat Stevens - Tea for the Tillerman - Island
La mayoría conoce "Wild World" en versiones reggae de Jimmy Cliff y Maxi Priest, pero el original está aquí, junto a otras perlitas de este cantautor británico. Los temas humanísticos y trascendentales, representados en "Father and Son" –casualmente lanzada en sincronía con "My Sweet Lord", de George Harrison– anticipan la new age. Pero este disco, como su sucesor, es un maravilloso cancionero acústico de Stevens.
40. David Bowie - The Man Who Sold the World - Mercury
Aquí empieza la historia de David Bowie, su androginia representada en la tapa de la edición inglesa, letras inspiradas en Lovecraft, Nietzsche y Aleister Crowley y su pasión por las guitarras candentes que derivarán en el himno glam "Ziggy Stardust". Este tercer disco incluye el debut del guitarrista Mick Ronson y el núcleo del grupo The Spiders from Mars, más rockero que nunca en temas como "Running Gun Blues". El track que titula al disco tendrá un revival versiondo por Nirvana.
41. Genesis - Trespass - Charisma
Tras un falso inicio, Genesis se integra al canon progresivo con Trespass, el último con el guitarrista Anthony Phillips. Arquitecto de un sonido que sobrevivirá hasta los 80, su presencia hace del álbum un tesoro perdido, caracterizado por bucólicos pasajes en guitarras de 12 cuerdas. Peter Gabriel canta sobre hombres solitarios, reyes y ángeles –en "Visions of Angels", oda de Phillips a la esposa del cantante–, robusteciendo una atmósfera celestial completamente atípica en el prog-rock.
42. John Lennon / Plastic Ono Band - John Lennon / Plastic Ono Band - Apple
"No creo en Elvis, no creo en Los Beatles. Solo creo en mí; en Yoko y en mí", se sincera John antes de lanzar su famosa sentencia: "El sueño terminó". Así es "God", el tema central de su debut solista, un cerrojo a las fantasías de los sesenta. Producto de su terapia de grito primal, el álbum contiene descarnadas reflexiones sobre el abandono de sus padres ("Mother") y la frustración del hombre común ("Working Class Hero").
43. Miles Davis - Bitches Brew - Columbia
Bitches Brew representa la conversión eléctrica de Miles, horas de improvisación compaginadas por el productor Teo Macero que resultaron en uno de los primeros flows de la historia. John McLaughlin, Herbie Hancock, Chick Corea y Joe Zawinul son parte de una armada que divulgará las enseñanzas del mago negro en cuatro supergrupos de jazz rock, mientras Miles siguió perfeccionando un jazz funk determinante en el ambient y la electrónica.
44. Laura Nyro - Christmas and the Beads of Sweat - Columbia
Lejos de sus composiciones pop para Barbra Streisand, el cuarto disco de la neoyorquina es un poético lamento sobre Vietnam y la transición de la convivencia sagrada a la Me Generation. En "Map to the Treasure", la tensión alterna entre susurros, gritos, interludios minimalistas de piano y glissandos del arpa de Alice Coltrane. Christmas muestra la madurez de una música genial y honesta, tan dulce como catártica.
45. Manal - Manal - Mandioca
Dicen que Javier Martínez se encerraba a gritar en el baño para sacar esa voz astillada, típica de bluesman, que le valió a "Avellaneda Blues" el mote del primer tema del género en español. El paseo de Claudio Gabis por los rieles del sur tipifica el tono costumbrista del debut de Manal, como en la soulera "Avenida Rivadavia" y la canción "Una casa con diez pinos", sobre un retiro de rockeros en Monte Grande. Rolling Stone calificó el "disco de la bomba" como el tercero más importante del rock argentino.
46. MC5 - Back in the USA - Atlantic
Siguiendo la recomendación del crítico y productor Jon Landau, el quinteto de Detroit abandonó el acid-rock excesivo del debut en vivo para grabar un álbum reconciliado con las raíces, reflejado en el cover del clásico de Chuck Berry que le da su título. No obstante, el grupo siguió sus diatribas antibélicas y moduló un sonido muscular en canciones como "Teenage Lust", consideradas un precedente del punk y el power-pop.
47. Roy Harper - Flat Baroque and Berserk - Harvest
El cuarto disco del inclasificable folk-rocker inglés fue el primero en entrar a los charts, catapultado por el barroco edén acústico de "Tom Tiddler’s Ground" y "Song of the Ages", un estilo al que Led Zeppelin –fervientes admiradores– recurrirá en "Going to California" y "The Rain Song". En el polo opuesto, "I Hate the White Man" es la más biliosa canción de protesta: "Odio al hombre blanco, y a aquel que lo dejó libre".
48. Mott the Hoople - Mad Shadows - Island
Tomando su nombre de un poema de Baudelaire, Mad Shadows, segundo disco del grupo inglés, es el descenso a los infiernos que anuncia el bardo francés. "Thunderbuck Ram", del guitarrista Mick Ralphs, mezcla la incandescencia de Sabbath con un final de piano sicótico a la Velvet; "No Wheels to Ride", un himno hemorrágico donde Ian Hunter sangra por no poder ver a sus hijos. "When My Mind’s Gone" es un oscuro R&B: el lado B de Dylan y "Let It Be", la coda perfecta de un disco indispensable.
49. Yoko Ono / Plastic Ono Band - Yoko Ono / Plastic Ono Band - Apple
No siempre estuvo todo bien con Yoko. Por empezar, la mitad más uno la odiaba, y no hablamos solo de beatlemanía: sus experimentos con John eran caprichos arribistas para el avant-garde. Según Lester Bangs, el cambio empezó con el single "Don’t Worry, Kyoko". Yoko aprendió a controlar sus espasmos y John amaestró un feedback desenfrenado y abstracto, técnicas que tendrán su expresión definitiva en este disco, perfecto match de Raw Power en la revolución gutural de 1970.
50. Varios - Pidamos peras a Mandioca - Mandioca
Fundado en 1968, no cabe duda de que Mandioca fue uno de los primeros sellos independientes del nuevo rock, adelantándose incluso a leyendas como Harvest y Vertigo, que por otra parte eran subsidiarias de grandes sellos. Suerte de sampler de la naciente escena, Pidamos peras permanece relevante por la inclusión de gemas proto lo-fi, como "Natural" de Tanguito y "Muchacho", de Moris, junto al incendiario acid-rock "Elena", de Manal.
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