100 días para enamorarse: Laura enfrenta las consecuencias de su noche de borrachera
El 5 día de separados, Coco ( Pablo Rago ) decide finalmente abandonar la casa en la que vive junto a Antonia ( Nancy Dupláa ) y su hija Juani (Maite Lanata). El problema es que la adolescente decide irse con él. Frente a esa situación, acuerdan que Coco se quede por un tiempo. Luego, Antonia le cuenta que ya habló con Diego ( Luciano Castro ) sobre su paternidad, pero que no tuvo más noticias sobre él.
Como siempre, llega a la casa Bambi ( Osvaldo Laport ), el padre de Antonia, sin avisar. Preocupado por la ruptura de su hija, decide regalarle un auto y le miente diciendo que lo compró junto a Coco.
Gastón ( Juan Minujín ), que decidió pasar la noche en la casa familiar ante el estado de ebriedad de Laura ( Carla Peterson ), recibe los reproches de Rodrigo (Franco Rizzaro) su hijo mayor. Luego se suma Santiago (Jeremías Batto Colini) a la conversación y los dos chicos le piden explicaciones por su relación con Magdalena (Silvina Escudero). Cuando aparece Laura, Gastón aprovecha para cambiar de tema y es él quien le reprocha a su mujer haberse emborrachado.
La empleada doméstica, Raquel (Graciela Tenenbaum), se ofrece a plancharle las camisas a Gastón, pero Laura no se lo permite. Más tarde, en el estudio, Carmen ( Leticia Siciliani ) será la responsable de enviarlas a la tintorería y de lavarle la ropa de gimnasio... y hasta la ropa interior.
Al llegar al estudio, Laura siente una importante resaca e intenta arreglar la situación con Gastón, pero él le reprocha que durante 18 años no le contara que Diego es el padre de Juani. Luego, en medio de una reunión con una pareja que quiere divorciarse de común acuerdo, los dos comienzan a discutir sus problemas personales y, por eso, sus clientes deciden abandonarlos.
Después de haber encarado, borracha, a la mamá de Aaron, Laura intenta arreglar la situación, pero no le resulta fácil. Solange ( Marina Bellati ) accede a volver a incluirla al chat de mamás pero, como condición, le pone que se convierta en la productora ejecutiva del próximo concert de los chicos. Como si fuera poco, Al llegar a su casa, se encuentra con su mamá, Bea, (Marita Ballesteros), que le ofrece organizarle una cita con el hijo de una amiga recién divorciado. Ella se niega, pero le pide que le ayude con su nueva tarea.
Paul ( Ludovico Di Santo ) y Antonia, en tanto, comienzan a comunicarse con sus exclientes para convencerlos que que comiencen a trabajar con ellos, y consiguen 11 departamentos para vender.
Diego, por su parte, sigue afectado por la confesión de Antonia y no sabe cómo encarar su "nueva" paternidad. En principio, comienza a mirar sus redes sociales para intentar saber más cosas sobre su hija.
Débora ( Andrea Rincón ) se comunica con él y le pide que se vean. Cuando él accede, lo sorprende tocándole timbre. Él le aclara entonces, que no quiere compromisos. Luego de haber pasado un buen momento juntos, los sorprende Coco, que fue a a hablar con Diego. Los dos hombres discuten civilizadamente sobre la paternidad de Juani y van a ver juntos a Antonia, para exigirle que, de una vez, hablen claramente sobre lo que está ocurriendo.
Al llegar al colegio, Juani se encuentra con una desagradable sorpresa: un dibujo en el pizarrón con una frase que hace referencia a ella y su sexualidad. Aunque exige a sus compañeros que le digan quién fue, nadie se hace cargo. Al llegar Fidel ( Michel Noher ), el profesor de literatura al aula, trata de tranquilizarla y quiere saber quién es el responsable.
Al no tener respuesta, les dice que las agresiones anónimas son cobardes, pero que ser cómplice es igual de cobarde. Luego de una charla con ellos, les hace entender que todos son distintos. Frente a esa situación, Juani le agradece a su profesor su actitud, pero sigue angustiada y enojada por lo que ocurrió. Unas horas más tarde, Gastón recibe el llamado de Sol (Lola Morán), que quiere encontrarse con él, pero Javier interrumpe la conversación.
Javier, en tanto, sigue haciendo malabares para que sus dos mujeres no se den cuenta de que mantiene una doble vida. Todo se complica cuando Inés ( Jorgelina Aruzzi ) lo sorprende contándole que pidió un turno en el Registro Civil para casarse con él.
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