Zona blanca: desde hoy 40 millones de italianos vuelven a la normalidad
Gracias a una mejor situación epidemiológica, en dos tercios del país ya no rigen ni el toque de queda ni otras restricciones; siguen siendo obligatorios mascarilla y distanciamiento
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ROMA.- Y finalmente llegó el día más esperado, el día para festejar. A partir de hoy dos tercios de Italia –uno de los países más golpeados por el coronavirus, que hasta ahora causó 127.038 muertos-, pasaron a ser de color blanco, es decir, zonas de bajo riesgo de contagio y finalmente sin restricciones, salvo distanciamiento y barbijo.
Después de duras medidas anti-Covid-19 durante más de un año para contrarrestar a un enemigo invisible que provocó una debacle económica y psicológica tremenda, 12 regiones del país más la provincia de Trento, un total de 40 millones de habitantes, a partir de hoy vuelven a una vida “normal”, con libertad, aunque sea con barbijos y distanciamiento social.
Ya no hay toque de queda, uno puede moverse libremente y tampoco hay límites al número de personas que pueden recibirse en una casa. Además, se pueden hacer fiestas, casamientos, banquetes, aunque con un “green pass” obligatorio: los asistentes deben poder demostrar con un certificado que fueron vacunados; que tuvieron Covid y se recuperaron; o un test de hisopado realizado 72 horas antes negativo.
Las regiones que pasaron a ser de color blanco son Lombardia (Milán), Lacio (Roma), Piamonte (Turín), Emilia-Romagna y la provincia de Trento. Ya eran blancas, es decir, “libres”, Cerdeña, Friuli-Venezia Giulia, Molise, Liguria, Veneto, Umbria y los Abruzos. Si los números del contagio siguen en baja y no hay repuntes en la curva, el 21 de junio pasarán a incorporarse a la tan ansiada franja blanca Sicilia, las Marcas, Toscana, la provincia de Bolzano, Calabria, Basilicata y Campania. Y el 28 de junio Valle d’Aosta.
En las zonas blancas pueden volver a realizarse ferias, convenios, siempre con el “green pass” antes mencionado. A partir de mañana, 15 de junio, de todos modos, esto también será posible en zonas amarillas, donde tampoco habrá límites de invitados en casas.
Todo esto gracias a una mejor situación epidemiológica y a una campaña de vacunación que sigue viento en popa, con un mínimo de al menos 500.000 suministraciones diarias. Los números hablan de una situación alentadora. La semana pasada se cerró con un 25% de contagios menos, ayer se reportaron 1390 nuevos casos y 26 muertes -el dato más bajo desde octubre pasado- y en 12 regiones, ninguna; y hoy por primera vez desde septiembre se registraron menos de mil nuevos casos en 24 horas (907).
Según los últimos datos del gobierno, hasta ahora hubo más de 42 millones de inoculaciones y más del 26% de la población ya está vacunado con ciclo completo. El fin de semana pasado en el Lacio (cuya capital es Roma), también comenzaron a vacunarse menores de entre 12 y 16 años con la vacuna Pfizer-BioNTech, la única aprobada para chicos al momento.
Después de la muerte sospechosa de una joven de 18 años, en Génova, después de inocularse AstraZeneca, algo que causó bastante impacto y que se está investigando, el Ministerio de Salud decidió que ahora sólo se le dará este fármaco a los mayores de 60. Quienes deben darse la segunda dosis de AstraZeneca, recibirán en su lugar una de Pfizer o Moderna, en una mezcla que causó ciertos resquemores y polémicas, pero considerada segura por expertos. “Hay estudios que testimonian que incluso la respuesta inmunitaria es mejor”, aseguró el ministro de Salud, Roberto Speranza, que por otro lado, muy confiado, pronosticó que en septiembre Italia alcanzará la inmunidad de rebaño.
Más allá del clima de optimismo, todo el mundo coincide con que no debe bajarse la guardia –de hecho, barbijo y distanciamiento deben seguir siendo respetados- porque el peligro sigue a la vuelta de la esquina. Tanto es así que ayer el primer ministro, Mario Draghi, al final del G-7 y ante la alarma por el crecimiento de los contagios en el Reino Unido debido a la variante de la India, no descartó reimplementar una cuarentena.
“Si llegan a aumentar los contagios, también nosotros deberemos volver a poner una cuarentena para quien llega de Inglaterra, aunque al momento no es esta la situación”, advirtió el premier.
También causó alarma un brote que se registró en un gimnasio de Milán donde entre diez personas que resultaron positivas, una, que se encontraba vacunada con las dos dosis, resultó infectada por la variante “delta” o de la India del virus. Se está analizando ahora la secuencia de los otros nueve pacientes para entender si fueron infectados por el virus mutado, considerado más transmisible. Aunque no es la primera vez que se detecta la variante “delta” en Lombardía.
Pese a cierta euforia por la paulatina vuelta a la normalidad “blanca”, Andrea Crisanti, uno de los expertos más escuchados desde la explosión de la pandemia, al frente de la Unidad de Microbiología de la Universidad de Padua y muy crítico de la gestión realizada, en una entrevista al Corriere della Sera estuvo lejos de cantar victoria. “Seguimos siendo un país muy vulnerable. En Alemania aumentan los contagios porque hacen tests y trazamiento. Aquí se hacen pocos”, denunció, al asegurar, por otro lado, que no tiene idea si Italia está saliendo, o no, de la pesadilla.
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