TOKIO.- Japón ya tiene nuevo primer ministro. El Parlamento eligió este miércoles a Yoshihide Suga, exconsejero del gobierno y mano derecha de Shinzo Abe, quien dejó el cargo el 28 de agosto por cuestiones de salud, para encabezar el Ejecutivo.
La elección era de esperar, después de que el lunes el gobernante Partido Liberal Democráctico (PLD) lo nombrara líder y teniendo en cuenta que la coalición que encabeza la formación cuenta con la mayoría parlamentaria.
Suga, de 71 años, recibió durante la sesión extraordinaria de la Cámara baja 314 de los 462 votos emitidos. Se espera que Suga permanezca en el cargo hasta las próximas elecciones, previstas para septiembre de 2021.
El pasado 28 de agosto, Shinzo Abe se disculpó ante el pueblo japonés por no poder terminar su mandato alegando problemas de salud.
Abe lleva años padeciendo colitis ulcerosa, una enfermedad inflamatoria del colon crónica, pero su estado ha empeorado recientemente, según confirmó.
Eficiente y pragmático
Hijo de agricultores de frutillas, Suga nació y fue criado en una zona rural en el norte de Japón.
Es un político veterano que ha jugado un papel central en el gabinete de la administración actual, por lo que se espera que brinde continuidad.
"Shinzo Abe y los otros jefes del partido eligieron y se unieron en torno a Suga precisamente porque era el mejor candidato (que ofrecería) continuidad, era visto como alguien que podría continuar el gobierno de Abe sin Abe", le dijo a la BBC Koichi Nakano, decano y profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Sofía de Tokio.
A sus 71 años, Suga no es considerado como el político más carismático ni el más enérgico, pero es conocido por su eficiencia y su pragmatismo.
El tío Reiwa
Durante más de siete años, Suga se desempeñó como portavoz del gobierno japonés y el año pasado tuvo su momento de gloria cuando le tocó revelar el nombre de la nueva era de Japón, denominada Reiwa, tras el ascenso al Trono del Crisantemo del emperador Naruhito.
Por eso, es apodado "Reiwa ojisan" (el tío Reiwa).
"Era muy callado", le contó a la agencia de noticias Reuters Hiroshi Kawai, un excompañero de la secundaria. "Era alguien que ni te dabas cuenta si estaba o no presente".
Después de terminar la secundaria, Suga dejó su ciudad natal y se mudó a Tokio en donde comenzó a trabajar en una fábrica de cartón para ahorrar y financiar sus estudios universitarios.
Su carrera política
Tras graduarse trabajó como secretario de un parlamentario de Yokohama, una ciudad porteña al sur de la capital japonesa.
En el año 1987 fue elegido miembro del Ayuntamiento de Yokohama, pero fue en 1996 que Suga daría el gran salto en su carrera política ganando un escaño en la cámara baja del Parlamento japonés.
Casi una década después, en 2005, el exprimer ministro Junichiro Koizumi lo nombraría viceministro de Asuntos Internos y Comunicaciones y en 2006, el sucesor de Koizumi, Shinzo Abe, lo ascendió a ministro otorgándole tres puestos en el gabinete.
Su estrecha relación con Abe continuó cuando el saliente primer ministro japonés regresó al poder en 2012 y lo designó secretario jefe de su gabinete.
Durante los últimos ocho años, Suga ha sido considerado por expertos como la "mano derecha" de Abe y se ha mantenido en el centro de atención ofreciendo sesiones informativas para los medios de comunicación dos veces al día.
¿Qué se puede esperar de su mandato?
Suga ha prometido continuar con las "Abenomics", las políticas económicas propulsadas por Shinzo Abe, diseñadas para estimular la tercera economía más grande del mundo a través de la flexibilización monetaria, el gasto fiscal y una serie de reformas estructurales.
Pero al igual que su predecesor, Suga deberá darle prioridad a la crisis generada por la pandemia de coronavirus.
Antes de su elección, se comprometió a expandir las pruebas de Covid-19 y lograr que Japón tuviera una provisión de vacunas para la primera mitad de 2021.
También dijo que aumentaría el salario mínimo, promovería reformas agrícolas e impulsaría el turismo.
En cuando a su política exterior, se espera que siga los pasos de Abe, dándole prioridad a la estrecha alianza de su país con Estados Unidos, pero al mismo tiempo manteniendo relaciones estables con China.
Momentos difíciles
No obstante, esta transición llega en un momento difícil para el país.
La potencia asiática entró en recesión a principios de este año y durante el trimestre de abril a junio anotó su mayor caída económica desde que existen registros.
Y la economía japonesa ya estaba registrando un muy bajo crecimiento desde antes de la crisis.
Suga también enfrenta asuntos pendientes como el plan del gobierno de Abe que pretendía reformar la Constitución pacifista del país, modificando una sección para reconocer formalmente al ejército de Japón, denominado Fuerzas de Autodefensa, que en teoría no puede desplegarse en el extranjero.
Para los proyectos económicos y constitucionales, una nueva administración liderada por Suga podría proporcionar estabilidad.
Pero según el profesor Nakano, de la Universidad Sofía de Tokio, el exconsejero del gobierno demostró durante su tiempo como secretario jefe del gabinete de Japón que "le faltaba visión".
"El único lema que se le ocurrió fue 'Autoayuda, ayuda mutua y ayuda pública', acentuando la autoayuda neoliberal y la responsabilidad propia en momentos en que una pandemia está exponiendo a mucha gente a la vulnerabilidad económica".
Las nuevas elecciones generales de la Dieta están programadas para septiembre de 2021 y para ese entonces, probablemente habrá otra lucha por el liderazgo del PLD.
Y según observadores, esa contienda se centrará más en quién puede ganarse el electorado general, en lugar de conformarse con un candidato que ofrezca continuidad.
BBC MUNDO
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