Xi Jinping pone límites a la construcción de los rascacielos “vanidosos” en China
El máximo de altura oscilará entre 150 y 250 metros, sujeto a la cantidad de habitantes que tenga la ciudad en donde se construye el edificio; en abril, el gobierno chino había prohibido la arquitectura “extraña”
- 2 minutos de lectura'
Con el objetivo de poner fin al exceso de proyectos de vanidad política, el gobierno de Xi Jinping restringió la construcción de edificios de gran altura en las ciudades más pequeñas del país.
Es que China alberga varios de los edificios más altos del mundo -entre ellos, la Torre Shanghai, de 128 pisos y 632 metros de altura-, y crecen los cuestionamientos sobre la necesidad de que en las ciudades menos densas se insista en construir rascacielos, los cuales, en muchas ocasiones, suelen hacerse por vanidad de los gobiernos locales y no por practicidad, según constataron en el medio BBC News.
Bajo este contexto, el Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural de China y el Ministerio de Gestión de Emergencias determinaron recientemente que las ciudades con menos de tres millones de habitantes no podrán construir edificios de más de 150 metros. Para hacerlo, deberán solicitar exenciones especiales.
En las ciudades con más de tres millones de habitantes, por su parte, la altura de construcción estará restringida a 250 metros y habrá excepciones para llegar al doble de aquella altura, pero los 500 metros -un límite que se impuso desde hace tiempo- no podrán superarse.
Con las nuevas normas, las autoridades de las pequeñas ciudades serán responsables de verificar la estructura, los cimientos, la energía, el suministro de agua y gas, la resistencia a los terremotos y demás variables de las edificaciones, así como realizar inspecciones regulares en los rascacielos que fueron construidos con antelación.
La reglamentación dispone, además, que aquellos gobiernos que aprueben proyectos que violen estas condiciones serán sujetos a “responsabilidad de por vida”, indicaron en el medio internacional World Construction, especializado en asuntos de construcción.
A principios de este año, Xi Jinping ya había tomado cartas en materia constructiva y había decidido prohibir la “arquitectura extraña”.
“Estamos en una etapa en la que la gente es demasiado impetuosa y ansiosa por producir algo que realmente pueda pasar a la historia”, había declarado al South China Morning Post el subdirector de la facultad de Arquitectura y Planificación Urbana de la Universidad de Tongji (Shangai), Zhang Shangwu.
“Cada edificio tiene como objetivo ser un hito, y los desarrolladores y planificadores intentan lograr este objetivo yendo a extremos de novedad y extrañeza”, agregó Shangwu, en abril.
Temas
Otras noticias de China
- 1
El chavismo afirma que el opositor que dejó la embajada argentina colabora activamente con la Justicia
- 2
The Economist nombró al país del año: cuál fue el elegido y qué dijo sobre la Argentina
- 3
Un ómnibus chocó con un camión y se prendió fuego: 32 muertos
- 4
Cómo el caso Pelicot relanzó debates jurídicos y sociales y qué podría cambiar tras la sentencia en Francia