Xi fue al epicentro del coronavirus y dijo que la epidemia está "prácticamente contenida" en Wuhan

WUHAN.- En medio de la expansión global del coronavirus, el presidente chino, Xi Jinping, visitó por primera vez Wuhan, el epicentro del virus, de forma sorpresiva y aseguró que la enfermedad está "prácticamente contenido" en esa ciudad, al igual que la provincia donde se encuentra, Hubei.

"Los primeros resultados fueron obtenidos estabilizando la situación y cambiando la tendencia en Wuhan y en Hubei", donde 56 millones de habitantes están en cuarentena desde finales de enero, expresó Xi.

La visita de Xi Jinping coincidió con el anuncio de nuevas cifras del ministerio de Sanidad, que registró 19 casos nuevos en las últimas 24 horas. Estas estimaciones muestran una caída importante en relación con los centenares de contaminaciones diarias que aparecieron durante febrero, lo cual fue interpretado como una muestra de que las medidas adoptadas por China están dando resultado.

Xi Jinping, que llevaba un barbijo turquesa, llegó hoy por la mañana a Wuhan y luego visitó el hospital de Huoshenshan, que fue construido en diez días para hacer frente a la epidemia. También visito un barrio residencial de Wuhan para hablar con habitantes en cuarentena y con agentes encargados de aplicar medidas de prevención. "No hay que rebajar el esfuerzo", dijo

El nuevo coronavirus apareció en diciembre en Wuhan, antes de propagarse a la provincia de Hubei, de la que es capital, y luego al resto del país y al mundo. China tomó en enero medidas drásticas. La mayoría de ciudades de Hubei quedaron aisladas y en el resto del país millones de personas fueron puestas en cuarentena. Xi Jinping, que estuvo ausente cuando empezó la crisis, apareció desde febrero llevando "instrucciones" y "discursos importantes" para combatir el coronavirus.

Aunque la población aprueba en general las medidas, también hubo críticas por la lenta reacción inicial o las detenciones de personas críticas, acusadas de propagar falsos rumores. La muerte de uno de esos denunciantes, el médico Li Wenliang, que murió del virus en febrero, provocó críticas contra el régimen e incluso llamamientos a la libertad de expresión.

"En el punto álgido de la epidemia, Xi evitó ir al epicentro porque no quería ser criticado", dijo Bruce Lui, especialista de medios chinos en la universidad bautista de Hong Kong. "Pero ahora la situación mejoró y va allí para recibir elogios", añadió. En coincidencia, Hua Po, un analista político independiente de Pekín, opinó que "la visita de Xi Jinping en Wuhan está organizada para significar que la epidemia está bajo control". "Su visita sirve para volver a movilizar a la población y para demostrar que es el momento de retomar una vida normal y el trabajo", añadió.

La llegada de Xi Jinping ocurrió unos días después que el más alto responsable de la ciudad exhortara a los habitantes a expresar su "gratitud" hacia el partido en el poder por la gestión de la crisis, provocando las burlas de los internautas.

En Wuhan, varias situaciones apuntan a la normalización. Catorce de los 16 hospitales de campaña están cerrados, los empleados del aeropuerto vuelven a trabajar y el número de nuevos casos diarios cae desde hace varias semanas.

Agencia AFP y AP

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