Vladimir Putin, del silencio sobre la guerra en Ucrania a una maratón de eventos: ¿qué intenta demostrar?
En una maratón de apariciones públicas, el presidente ruso estuvo particularmente abocado a construir su versión de la realidad
- 6 minutos de lectura'
MOSCÚ.- El viernes a la tarde, mientras seguía aceptando preguntas en una conferencia de prensa que su vocero había dado por concluida, el presidente Vladimir Putin presentó una tesis tajante sobre la verdad.
“No se puede confiar en nadie”, le dijo a un periodista de un medio estatal ruso. “Solo se puede confiar en mí”.
Fue el correlato justo de una semana en la que Putin estuvo particularmente abocado a construir su versión de la realidad, ahora que la victoria rusa en Ucrania parece más distante que nunca. En una maratón de apariciones públicas que comenzó el lunes pasado con su visita televisada al puente entre Rusia continental y Crimea dañado durante la guerra, Putin no paró de hablar de la doctrina nuclear, del intercambio de prisioneros con Estados Unidos, del supuesto revanchismo polaco y hasta de las prácticas “muy severas” de los zoológicos europeos.
El miércoles, el Kremlin difundió casi tres horas de video de Putin en una reunión con su “consejo de derechos humanos”. El jueves, dio a conocer un video en el que Putin prometía continuar con sus ataques en Ucrania. Con una copa de champagne en la mano, el presidente ruso parecía tan jovial que algunos observadores pensaron que estaba ebrio.
Y el viernes, en una conferencia de prensa individual durante la cumbre regional en Kirguistán, el presidente descartó que la invasión rusa a Ucrania esté en dificultades.
“La operación militar especial está siguiendo su curso, y para nosotros no hay novedad”, dijo Putin, empleando los términos del Kremlin para referirse a su guerra en Ucrania. “Allá no hay ningún problema”.
Casi todo lo que dijo Putin fue una repetición de sus posturas pasadas, o sea que casi todas fueron falsedades. Sobre Ucrania, por ejemplo, dijo que “al final vamos a tener que llegar a un acuerdo” para terminar con la guerra, aunque no dio ningún indicio de estar dispuesto a respetar la soberanía ucraniana. Y en relación con la liberación de la basquetbolista estrella norteamericana Brittney Griner a cambio del comerciante de armas ruso Viktor Bout, Putin dijo que Rusia “no se opondrá a seguir haciendo este tipo de operaciones en el futuro”.
El mensaje
Pero la seguidilla de apariciones fue un mensaje en sí mismo: el de un presidente que, pese a las enormes bajas militares rusas y la caída de la economía por las sanciones económicas, intenta mostrarse vigoroso, alerta y en control de la situación.
La frenética actividad del líder ruso contrasta con sus escasas apariciones públicas durante noviembre: del 10 al 20 de noviembre solo participó de un evento público, y su ausencia no fue explicada por el Kremlin.
“Simplemente quiere demostrar que sigue controlando la situación, sobre todo para los círculos de mando rusos,”, dice Grigorii Golosov, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Europea de San Petersburgo. “Cuando Putin habla tanto, lo importante no es lo que dice”.
De hecho, algunos de los comentarios de Putin de la semana pasada sirvieron básicamente para confirmar su obsesión por la propaganda de su propio gobierno. El miércoles, en su videoconferencia con un panel de derechos humanos cuidadosamente seleccionado, respondió a una pregunta sobre el trato que reciben los rusos en Europa diciendo que los “elementos nacionalistas en Polonia sueñan con apoderarse de parte del oeste de Ucrania”, una afirmación infundada lanzada una semana antes por uno de sus principales funcionarios de inteligencia.
Putin at the meeting with Human Rights council of Russia: the threat of nuclear war is increasing, but Russia will not use the nuclear weapons first, however it will not use the nuclear weapons second, because it will not be possible after nuclear strike at Russia pic.twitter.com/IrgLe9EWiM
— Liveuamap (@Liveuamap) December 7, 2022
A continuación, hizo una extraña digresión para referirse a los zoológicos: “En los zoológicos de algunos países occidentales matan animales frente a los niños, y los faenan ahí mismo. Esto de ningún modo se corresponde con nuestra cultura, la cultura de los pueblos de la Federación Rusa”.
Según informaron los medios de comunicación pro-Kremlin, fue una referencia a la decisión del Zoológico de Copenhague en 2014 de sacrificar a una jirafa por el riesgo de endogamia. Y también es un ejemplo de cómo Putin intenta utilizar cualquier argumento que tenga a mano para reforzar el sentimiento antioccidental entre la opinión pública rusa.
Pero en la autocracia de Putin, la mejor guía para entender la política rusa son sus propias palabras. En ese sentido, la semana pasada no mostró el menor signo de duda, y retomó la comparación que hizo en junio de sus propias conquistas con las de Pedro el Grande, el zar del siglo XVIII que marcó un antes y un después en Rusia.
“El hecho de que haya nuevos territorios es un hecho significativo para Rusia, es algo serio”, dijo Putin con sonrisa de satisfacción durante la videoconferencia del miércoles con su consejo de derechos humanos, por más que sus fuerzas militares tengan un control cada vez más endeble en esas regiones.
“Ya Pedro el Grande luchó por el acceso al Mar de Azov”, agregó Putin, en referencia a la costa sudeste de Ucrania que ahora controlan las tropas rusas.
Al día siguiente, Putin condecoró con la Estrella de Oro rusa a varios oficiales militares del Kremlin. Además de publicar el video de su discurso, su oficina dio a conocer un video de cuatro minutos del presidente con una copa de champagne en la mano, y charlando sobre asuntos militares con los oficiales condecorados.
“Los aviones de ataque están haciendo un trabajo extraordinario, al igual que los ‘sushki’”, dijo Putin, usando el diminutivo de los aviones de guerra Sukhoi. “Extraordinario, excelente.”
Luego justificó los ataques a la infraestructura energética ucraniana con la pregunta retórica “¿Pero quién empezó?”, y culpó a Ucrania del ataque al Puente del Estrecho de Kerch con Crimea, que Rusia utiliza para brindar suministros a sus tropas de vanguardia.
“Feliz y relajado”
En las redes sociales, algunos se sorprendieron de que el Kremlin haya difundido esos videos, donde Putin –cuya sobriedad y mesura son centrales para su cuidada imagen montada en Rusia– parece algo entonado y se balancea hacia adelante y hacia atrás. Pero Golosov dice que a la oficina de prensa del Kremlin le conviene publicar un video en el que Putin parece feliz y relajado mientras habla de la mortífera guerra que libra su país.
Drunk putin explains why strikes against Ukrainian infrastructure will continue because "they started first by attacking the Crimean bridge" pic.twitter.com/fQeRuNo4Pu
— Dmitri (@wartranslated) December 8, 2022
“Putin necesita demostrarle a la opinión pública rusa que todo está saliendo bien, que es capaz de referirse livianamente a lo que está pasando”, dice Golosov,
Pero el mensaje de Putin no es solo para los rusos: también tiene en cuenta al público global. El viernes, se explayó sobre un posible cambio en la doctrina nuclear rusa y advirtió que podría modificar su filosofía para habilitar ataques preventivos. Dijo que frente a la actual política de Estados Unidos, Rusia debería adoptar una postura más agresiva, y dejó todas las opciones abiertas, como suele hacer.
“Es algo que solamente estamos considerando”, matizó el mandatario ruso.
Por Anton Troianovski
Traducción de Jaime Arrambide
Otras noticias de Guerra en Ucrania
Injerencia. Moldavia y Georgia, los otros países acariciados por las garras del Kremlin
En Ucrania. La nueva táctica de Rusia: atacar a los civiles con drones para generar miedo en la población
¿Fracaso de Occidente?. La economía rusa está recalentada, pero sigue dándole cuerda a los planes de guerra de Putin en Ucrania
Más leídas de El Mundo
Injerencia. Moldavia y Georgia, los otros países acariciados por las garras del Kremlin
Trump vs. Harris. Cómo sería Estados Unidos sin inmigrantes
"Nos engañó". Angela Merkel en el Purgatorio: su partido reniega de la excanciller y el país revisa su legado
Denuncia penal contra el chofer. Murió una pasajera que viajaba en el colectivo que chocó contra la rambla en Montevideo