Venden ilegalmente áreas amazónicas de Brasil
Según los anuncios publicados en Facebook, algunas de las parcelas en venta son tan grandes como 1000 canchas de fútbol
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Bosques nacionales y zonas reservadas para los pueblos indígenas estarían en venta a través de Facebook, según un reportaje de la BBC. El documento da cuenta cómo las parcelas de tierra que están ubicadas dentro de áreas protegidas en el Amazonas de Brasil se comercializan de manera ilegal en esa red social.
Según indican en el extenso reportaje de la cadena británica, algunas de las parcelas en venta son tan grandes como 1000 canchas de fútbol. Los anuncios se hacen a través del servicio de clasificados de la red social. Por otro lado, la empresa que dirige Mark Zuckerberg habría indicado que estaban “listos para trabajar con las autoridades locales”, pero que no tomaría ninguna acción independiente para detener el comercio.
“Nuestras políticas comerciales requieren que los compradores y vendedores cumplan con las leyes y regulaciones”, agregó la firma de tecnología californiana.
El líder de una de las comunidades indígenas afectadas ha instado a la empresa de tecnología a hacer más para detener el comercio ilegal. Además, los activistas afirmaron que el Gobierno del país no está dispuesto a detener las ventas. “Los invasores se sienten muy empoderados hasta el punto de que no se avergüenzan de ir a Facebook para hacer negocios ilegales de tierras”, dijo Ivaneide Bandeira, directora de la ONG medioambiental Kanindé.
Sin certificados
Cualquiera puede encontrar las parcelas invadidas ilegalmente escribiendo los equivalentes portugueses de términos de búsqueda como “bosque”, “selva nativa” y “madera” en la herramienta de búsqueda de Facebook marketplace, y seleccionando uno de los estados amazónicos como ubicación. Algunos de los listados incluyen imágenes de satélite y coordenadas GPS.
Muchos de los vendedores admiten abiertamente que no tienen un título de propiedad. Según reveló ese medio británico, la maniobra ilegal está siendo impulsada para la actividad ganadera de Brasil.
La deforestación en la Amazonía brasileña está en su punto más alto en 10 años, y el marketplace de Facebook se ha convertido en un sitio de referencia para vendedores como Fabricio Guimarães, quien fue filmado con una cámara oculta por la BBC. “No hay riesgo de una inspección por parte de agentes estatales aquí”, dijo mientras caminaba por un trozo de selva tropical que había quemado hasta los cimientos.
Con la tierra despejada ilegalmente y lista para la agricultura, había triplicado su precio inicial de venta a US$35,000 (£25,000). Fabricio no es agricultor. Tiene un trabajo estable de clase media en una ciudad y ve la selva tropical como una oportunidad de inversión, pero se negó a contestar sobre la maniobra fraudulenta que ejecuta.
Ir encubierto
Muchos de los anuncios provienen de Rondônia, el estado más deforestado de la región de selva tropical de Brasil. Un hombre, llamado Alvim Souza Alves, estaba tratando de vender una parcela dentro de la reserva indígena Uru Eu Wau Wau. Ese lugar es el hogar de una comunidad de más de 200 personas Uru Eu Wau Wau. Y al menos cinco grupos más que no han tenido contacto con el mundo exterior también viven allí, según el gobierno brasileño.
Otro factor que impulsa el mercado ilegal de tierras es la expectativa de amnistía. Alves reveló que estaba trabajando con otros para presionar a los políticos para que los ayudaran a poseer legalmente tierras robadas. “Les diré la verdad: si esto no se resuelve con [Jair] Bolsonaro allí, ya no se resolverá”, dijo sobre el actual gobierno.
Una estrategia común es deforestar la tierra y luego suplicar a los políticos que deroguen su estado de protección, sobre la base de que ya no cumple su propósito original. Los acaparadores de tierras pueden entonces comprar oficialmente las parcelas al gobierno, legalizando así sus reclamos.
Alves llevó a un reportero encubierto de la BBC a conocer a un hombre al que describió como el líder de la Asociación Curupira. La policía federal de Brasil ha descrito al grupo como una operación ilegal de apropiación de tierras centrada en invadir territorio indígena. Los dos hombres dijeron que políticos de alto perfil los estaban ayudando a organizar reuniones con agencias gubernamentales en la capital, Brasilia.
Afirmaron que su principal aliado era el congresista coronel Chrisóstomo, miembro del Partido Social Liberal, del que Bolsonaro solía ser miembro hasta que fundó su propio partido en 2019. Cuando fue contactado por la BBC, el coronel Chrisóstomo reconoció haber ayudado a organizar reuniones, pero dijo que no sabía que el grupo estaba involucrado en invasiones de tierras. “No me lo dijeron”, dijo. “Si invadieron, ya no tienen mi apoyo”.
El ministro de Medio Ambiente de Brasil, Ricardo Salles sostuvo que “el gobierno del presidente Jair Bolsonaro siempre ha dejado en claro que el suyo es un gobierno de tolerancia cero para cualquier delito, incluidos los ambientales”. “La situación es realmente desesperada”, dijo. “El poder ejecutivo juega en nuestra contra. Es desalentador”, agregó.
En tanto, el gobierno recortó en un 40% el presupuesto de inspecciones de Ibama, la agencia federal encargada de regular la deforestación. Ivaneide Bandeira, quien ha estado tratando de combatir la deforestación en el estado de Rondônia durante 30 años, indicó que estaba perdiendo la esperanza. “Creo que esta es una batalla muy dura. Es realmente doloroso ver que el bosque se destruye y se encoge cada vez más”, aseveró. “Nunca, en ningún otro momento de la historia, ha sido tan difícil mantener el bosque en pie”, sintetizó.
Por su parte, Facebook afirma que tratar de deducir qué ventas son ilegales sería una tarea demasiado compleja para que la lleve a cabo por sí misma y debería dejarse en manos del poder judicial local y otras autoridades. Y no parece ver que el problema sea lo suficientemente serio como para justificar la detención de todas las ventas de terrenos en marketplace en el Amazonas.
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