Una encuesta revela cuál es la imagen de Rusia en América Latina
Un sondeo de Latinobarómetro en diez países realizado antes de la guerra en Ucrania sitúa a Moscú con una imagen positiva de apenas 19% entre los latinoamericanos, frente al 47% de Estados Unidos; China, la preferida en tecnología
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La invasión a Ucrania no le ganó amigos a Vladimir Putin. Fuera de Rusia, sus oscuras razones no convencieron a nadie más que a sus simpatizantes más irracionales. También tendría de su lado a un número grande de rusos corrientes, convencidos de la grandeza imperial del país o, de manera más modesta, de la necesidad no ya imperial, pero sí imperiosa, de “defenderse” de Occidente.
Y si esperaba encontrar terreno fértil para cosechar seguidores en América Latina, oídos atentos y comprensivos de sus sueños y pesares, el líder del Kremlin tendrá que mejorar sus esfuerzos, sonreír de vez en cuando, o cambiar de consultores de relaciones públicas. Porque, según una encuesta incluso anterior a la insólita guerra lanzada en Ucrania, Rusia ya contaba con una imagen más que deslucida a los ojos de los latinoamericanos.
Se trata de un amplio sondeo de la encuestadora Latinobarómetro, a pedido de la Fundación Friedrich Ebert Stiftung y la revista Nueva Sociedad/Grupo Diálogo y Paz, donde Rusia, de tan bajas que fueron sus notas, casi se cae del mapa general de la evaluación de países.
La encuesta, destinada en principio a evaluar qué piensa América Latina sobre la Unión Europea, y realizada en diez países de la región a fines del año pasado, reveló que las potencias con mejor imagen para los latinoamericanos, en términos generales, son Estados Unidos (47%) y Alemania (43%), lejos de China (19%) y Rusia (17%).
“La imagen de Rusia ya no era buena antes de la guerra, y si se hiciera la encuesta ahora no podría esperar una mejor percepción. No era buena y ahora sería peor”, dijo a LA NACION la analista política brasileña Mónica Hirst, coautora del estudio junto a otros cinco colegas.
Distintos modelos
El estudio aborda aspectos cruciales como democracia, modelos de desarrollo e influencia económica. En poderío económico lidera Estados Unidos (56%). China comanda en tecnología (76%). Y la Unión Europea se destaca en temas sociales como combate a la pobreza y desigualdad (52%), derechos humanos (58%) y medioambiente (59%).
“La opinión pública latinoamericana está muy informada sobre lo que ocurre en el sistema internacional, donde no hay un actor líder. La distribución del poder depende del tema. En otros momentos históricos había polos de poder que concentraban todos los campos de actuación: económica, política, militar, estratégica o tecnológica”, dijo Hirst.
Estos liderazgos sectoriales, donde distintas potencias se muestran dominantes en distintos rubros, dejan ver la evidente conveniencia de acercarse a los mejores.
“Por ejemplo, China es la primera preferencia para asociarse en temas tecnológicos (76%). En la competencia tecnológica China lleva la delantera en América Latina, no hay ninguna duda”, dijo Guadalupe González, investigadora del Colegio de México y también coautora del estudio. ¿Y Rusia, en qué sector se ganó a los encuestados? “Rusia ni pinta”, resumió coloquialmente González.
Afganistán y después
Si bien los resultados salen recién a la luz, el sondeo se realizó entre septiembre y octubre de 2021, poco después de la salida militar de Estados Unidos de Afganistán, precipitada, torpe y escandalosa. La salida hizo retroceder el calendario y puso en cuestión a la vista del mundo los veinte años de inútil presencia militar en ese país.
Pero incluso en ese escenario, con el incidente afgano tan reciente y palpable, todavía fresco, Estados Unidos resultó bien parado ante la opinión pública latinoamericana. Un caso notable fue Venezuela, donde la imagen favorable fue del 66%. Más de dos décadas de insistente discurso chavista contra la Casa Blanca, y sus sucesivos residentes, no lograron convencer a los venezolanos de que su verdadero enemigo y problema central era Washington.
Consultados sobre qué país perciben económicamente más influyente, la respuesta mayoritaria venezolana fue sin embargo China, con el 42%, contra el 24% de Estados Unidos, el mismo nivel que Rusia. Este resultado quizás le deba mucho a la menguada presencia en las últimas décadas del comercio e inversiones norteamericanas en ese país.
Sobre el sistema político, “la valoración democrática con respecto a China y a Rusia está muy por debajo de la valoración de países como Estados Unidos y los países europeos, que son considerados democracias consolidadas. Rusia se ve como un sistema híbrido, y China claramente se considera que no es una democracia”, dijo González.
Al fondo de la tabla en casi todos los rubros, Rusia está fuera del radar de conveniencia de los latinoamericanos. Como siempre, las cosas pueden cambiar y Moscú puede pasar a ser un socio deseable, otro más entre varios en un juego abierto. Por ahora, el sondeo indica que Rusia no es visto como un país importante, con influencia o como modelo; un país de momento con poco para aportar a este lado del mundo.
Tomados por regiones, ¿con quién preferimos vincularnos más? Europa asoma al frente con el 49%. América del Norte le sigue con el 19%, y luego los demás países de América Latina (12%). Aunque, como queda demostrado con la tecnología china, todo socio eficaz en algún rubro será bienvenido.
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